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Editorial...Spain-Luchemos contra el fascismo creciente de los patrones

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23 Julio 2023 252 visitas

Si el partido Vox de extrema derecha se une a la coalición en España después de las elecciones generales del 23 de julio, será el primer gobierno español con fascistas declarados, desde la muerte del asesino de masas Francisco Franco en 1975. También marcara el fracaso más reciente en el manejo de la creciente crisis global del capitalismo, de la democracia liberal. Conforme los patrones estadounidenses se debilitan frente al agresivo desafío de los imperialistas chinos, sus socios de la OTAN – los partidos centristas que han gobernado Europa desde la segunda guerra mundial – también pierden su control.

La inestabilidad está en todos lados; todo parece disponible para el mejor postor. Con la guerra en Ucrania avanzando y la tercera guerra mundial en el horizonte, el viejo orden mundial está en ruinas. Enfrentándose a la descarrilada inflación, un sinfín de catástrofes climáticas, además de un desempleo masivo (cerca de 13% en España), los fascistas abiertos insurgentes y los liberales de la vieja guardia, utilizan a trabajadores migrantes como chivos expiatorios – marcador del creciente fascismo. Mientras la vida de millones trabajadores es abatida por la confusión, un segmento de la clase trabajadora ha sido infectada por la enfermedad del racismo anti-inmigrante. En esta noche oscura de débil conciencia de clase, los gobernantes capitalistas utilizan todos sus recursos para mal direccionar, engañar, y dividirnos. Sin importar cuál de los partidos patronales gane la siguiente ronda de elecciones, los gobernantes tendrán que recurrir a un total fascismo para destruir su competencia y proteger sus ganancias.

Solo un masivo movimiento obrero internacional, dirigido por comunistas, puede repeler la creciente marea de fascismo. Solo la revolución comunista encabezada por el Partido Laboral Progresista, puede acabar la guerra imperialista y crear una sociedad dirigida por y para la clase trabajadora. El sistema de lucro no puede reformarse para salir de esta crisis. La historia nos ha mostrado que el sistema no puede llenar las necesidades de los trabajadores. El capitalismo debe ser destruido, con todo y raíz. ¡Únetenos – tenemos un mundo que ganar!

Conforme se debilita la democracia liberal, surgen los fascistas declarados
Hace seis años, un grupo, nostálgico por la era de Franco (foreignpolicy.com, 29/6), denuncio al Partido Popular derechista como muy suave y decidió seguir su camino solo. Ignorado y subestimado, el partido Vox explotó la ansiedad de los trabajadores por el movimiento separatista Catalano, el cual presionaba para separar la región más rica de España (centrada en Barcelona) y formar su propio país. Utilizando las herramientas fascistas clásicas; el racismo y sexismo de alcantarilla, y tomando la posición de los pequeños fascistas estadounidenses representados por Donald Trump (“¡Hacer que España sea Grande otra Vez!”), el partido Vox “se opuso a los derechos de aborto, negó el cambio climático, y rechazo la necesidad de un gobierno para combatir la violencia de género” (New Indian Express, 18/7).

Hoy en día, tiene el 15% de los votantes en toda la nación, Vox está siendo cortejado por el Partido Popular para formar una nueva mayoría parlamentaria, los favoritos para ganar las próximas elecciones después de cambiar su plataforma a una abiertamente racista y anti-inmigrante (El País, 24/7/2018). Si eso sucede, España se unirá a una lista de países europeos - incluyendo los viejos ejes fascistas de la segunda guerra mundial, Alemania, Italia y Vichy Francia – que tienen partidos abiertamente fascistas, ya sea; dentro de su gobierno o como una oposición líder a su gobierno. Y, con España en línea para la presidencia de la Unión Europea, los fascistas españoles podrían terminar jugando un papel importante en preparar la agenda de la UE.

Cuando la clase capitalista ya no puede manejar sus crisis con la democracia liberal, el fascismo les ofrece un control más directo sobre todos los aspectos de la sociedad, desde la prensa y universidades a la política industrial y preparaciones para la guerra. No es accidente que el fascismo sea el movimiento político de más rápido crecimiento en Europa hoy. Esta realidad era impensable en las décadas después de la segunda guerra mundial, cuando los partidos fascistas fueron prohibidos en Alemania y marginados en Francia e Italia. Pero, los tiempos cambian, y rápido. Millones de trabajadores han perdido la confianza en la capacidad de los partidos europeos tradicionales centristas de la post guerra puedan resolver los problemas del capitalismo. Los gobernantes capitalistas europeos – los bancos e industrialistas dominantes – están aterrorizados por las protestas masivas contra las reformas a la pensión de los patrones franceses. Actualmente, estos gobernantes no están tratando de acabar con Vox, o los lideres abiertamente fascistas como la primera ministra de Italia; Giorgia Meloni. Al contrario, parece ser que están preparando sus apuestas, como lo hicieran en Alemania en 1933, cuando aprobaron la designación de Adolfo Hitler como canciller, por el entonces presidente liberal.

En Alemania, la nación más fascista de todas durante la segunda guerra mundial, la Alternativa para Alemania (ApA) extendió su base en las últimas elecciones, aun después que miembros de ApA fueron arrestados por ayudar a planear un golpe fascista en diciembre. El partido ahora tiene el 20% de los votantes, “a la par con los socialdemócratas del Canciller Olaf Scholz y detrás del bloque conservador CDU/CSU” (franc24.com, 7/3). En Francia, la Agrupación Nacional dirigida por Marine Le Pen es ahora el partido con más votación en el país. En medio de la rebelión por el asesinato del inmigrante africano de 17 años por la policía, hace un llamado para un trato más riguroso de los trabajadores migrantes, desalojo de residentes de vivienda pública por ofensas menores, y la construcción de más prisiones.

En su desesperado intento de mantenerse en el poder, los agentes liberales de base de los patrones, empezando con Joe Biden a Emmanuel Macron, rápidamente adoptan su propio y despiadado racismo y política anti- inmigrante. En Francia la policía racista ha prohibido las protestas contra su propia violencia racista. El resultado es una caída política en espiral hacia el fascismo. Conforme los grandes capitalistas se mueven hacia la derecha, legitiman y energizan partidos de extrema derecha que tienen poco o nada de interés en la democracia liberal. Por ejemplo, Vox, está prohibiendo que participen cadenas de noticias no amigables en sus eventos y haciendo un llamado a su cancelación (Reporters Without Borders). Mientras las contradicciones patronales continúen agudizándose, solo falta que los liberales les sigan.

¡Luchar contra el fascismo con la revolución comunista!
La clase trabajadora no puede quedarse sin hacer nada ni esperar que los capitalistas traten de reparar sus contradicciones irreparables. Las crisis económicas e inter-imperialistas, inevitablemente llevan a un creciente fascismo y mas guerras. Durante la segunda guerra mundial, las fuerzas que frenaron el fascismo fue la clase trabajadora dirigida por comunistas. Aunque los comunistas y otros anti-fascistas fueron derrotados en la Guerra Civil Española en la década de 1930, ellos inspiraron a trabajadores del mundo en los conflictos globales que le siguieron, culminando en la destrucción de Alemania Nazi por la Unión Soviética. El Partido Comunista revolucionario chino jugo un papel importante en la destrucción de los fascistas en Japón. El Partido Comunista italiano dirigió la resistencia para acabar con el régimen fascista de Benito Mussolini.

El sistema de los gobernantes no puede reformarse camino a estos avances de asesinos de masas. Solo tenemos dos opciones: el fascismo o la revolución comunista. Como dijo el teórico comunista R. Palme Dutt, en Fascismo y Revolución Social (1934), “El capitalismo en decadencia procrea fascismo. La democracia capitalista en decadencia procrea fascismo. La única garantía final contra el fascismo, lo único que puede acabar con las consecuencias del fascismo, es la victoria de la dictadura del proletariado.”
Nuestra opción es clara ¡Construyamos el Partido Laboral Progresista!