PAKISTÁN, 3 de julio—¡Pakistán está en serios problemas! La inestabilidad política, la destrucción económica, el sectarismo religioso, la inflación vertiginosa, la pobreza, el nacionalismo, el racismo y el caos están empujando al país al borde de la destrucción gracias al capitalismo, un sistema que se precipita cada vez más hacia la crisis y la competencia interimperialista en aumento. Un antiguo partido gobernante (PTI) fue destituido del gobierno mediante una moción de censura que resultó en una vigilancia más estricta, opresión estatal, tortura policial y desapariciones. En medio de esta inestabilidad política, el PLP está tratando de organizarse para el comunismo.
Peligros de comprometerse con los jefes
Los patrones capitalistas están usando varias tácticas para continuar con la explotación de la clase trabajadora. Usan sus títeres para atemorizar a las masas para que ni siquiera piensen en hacer una revolución. En la década de 1960, cuando las masas estaban enfadadas con el sistema capitalista y trataban de organizarse en un partido (Partido Comunista de Pakistán) para derrocar al capitalismo, el terreno no estaba maduro para una revolución y el partido era muy pequeño.
Entonces, los patrones usaron sus títeres para convencer a los líderes del partido de que “es un buen momento para derrocar al gobierno y hacer una revolución”, lo que resultó en un intento fallido. Rápidamente todos los líderes y miembros dedicados fueron arrestados y acusados de conspiración contra el estado.
Muchos de ellos fueron condenados a cadena perpetua, algunos fueron asesinados y algunos abandonaron el país en busca de un lugar seguro.
Nuevamente, a mediados de los años setenta, cuando las masas estaban hartas del sistema, comenzaron a unirse a un falso Partido Popular de Pakistán (PPP) recién formado, para traer cambios y deshacerse de la explotación. Dirigentes estudiantiles progresistas, líderes sindicales, intelectuales y trabajadores se unieron al PPP con la esperanza de que estos llamados líderes progresistas los ayuden a salir de la pobreza, el analfabetismo y la explotación, prometiendo tierra a los sin tierra.
No eran revolucionarios; simplemente usaron el nombre de la clase obrera y explotaron los sentimientos de los oprimidos para tomar el poder, pero no dieron ningún paso para facilitar la vida de la clase obrera.
Los sueños de los trabajadores de un Pakistán próspero y libre de pobreza se hicieron añicos.
Hoy, mientras el Partido Laboral Progresista (PLP) continúa difundiendo ideas comunistas aquí y continúa floreciendo, tenemos la esperanza de que algún día podamos destruir este sistema podrido de una vez por todas y reemplazarlo con un sistema donde todos los trabajadores estén seguros y puede florecer.
Crisis capitalista y caos
Hay luchas políticas internas y crisis en curso en Pakistán. Recientemente, cuando las condiciones políticas y económicas de Pakistán estaban llamando a la clase trabajadora pobre a construir un fuerte movimiento anticapitalista, fue otra trampa de los patrones. Los jefes galvanizaron a Imran Khan y sus seguidores para atacar instalaciones militares, monumentos a los mártires, vehículos y personal militar y policial.
Esto resultó en una fuerte represalia del estado, atacando tanto a la clase dominante como a la clase trabajadora. El gobierno prohibió los servicios de Internet durante varias semanas y comenzó a monitorear cada conversación por teléfono o Internet. Muchas personas inocentes fueron detenidas porque mantuvieron una conversación telefónica con las personas involucradas en el ataque a las instalaciones militares.
Imran Khan (IK) y sus matones pensaron que atacando las instalaciones militares podrían derrocar a los líderes militares y tendrían otra oportunidad de gobernar y desangrar a la clase trabajadora. En primer lugar, IK culpó a los EE. UU. por el “cambio de régimen” para obtener las simpatías de la gente común, pero cuando se dio cuenta de que los jefes de los EE. UU. estaban enojados por su juego de culpas, cambió de tono y les rogó ayuda nuevamente.
Hace unos días, el ministro de Defensa expuso en una entrevista televisiva que una rebelión contra el nuevo liderazgo militar y el gobierno recién formado no tuvo éxito. Muchos oficiales militares involucrados en esta conspiración están retenidos por las fuerzas de seguridad. Ahora casi toda la alta dirección del PTI abandonó el partido.
En medio del caos de la facción de Khan frente al enfrentamiento del establecimiento militar de Pakistán, el PLP se esfuerza por lograr una revolución comunista internacional. Estamos preparando el suelo para que madure en una revolución comunista internacional organizando a los trabajadores, campesinos y estudiantes en nuestras bases. Creemos que solo la clase obrera y su partido, el PLP, pueden librarse de la explotación, la pobreza, la desigualdad, la esclavitud y la injusticia forjando una lucha internacional contra el capitalismo. ¡Viva la revolución comunista internacional!
Hace unos días, el ministro de Defensa expuso en una entrevista televisiva que una rebelión contra el nuevo liderazgo militar y el gobierno recién formado no tuvo éxito. Muchos oficiales militares involucrados en esta conspiración están retenidos por las fuerzas de seguridad. Ahora casi toda la alta dirección del PTI abandonó el partido.
En medio del caos de la facción de Khan frente al enfrentamiento del establecimiento militar de Pakistán, el PLP se esfuerza por lograr una revolución comunista internacional. Estamos preparando el suelo para que madure en una revolución comunista internacional organizando a los trabajadores, campesinos y estudiantes en nuestras bases. Creemos que solo la clase obrera y su partido, el PLP, pueden librarse de la explotación, la pobreza, la desigualdad, la esclavitud y la injusticia forjando una lucha internacional contra el capitalismo. ¡Viva la revolución comunista internacional!
