La revolución rusa del 7 de noviembre, 1917, es el evento más importante de la historia de la lucha de clases. La clase obrera multi-nacional rusa se tomó el poder estatal y lo mantuvo por décadas. Los Bolcheviques (el Partido Comunista Ruso) lidero a los obreros a derrocar el ejército ruso y extranjero que trato de derrocarlos en una guerra civil luchando fuertemente por cuatro años desde 1917 a 1921.

Desde 1929 al 1941 los bolcheviques, ahora bajo el liderazgo de José Stalin, acabaron con lo remanentes del capitalismo y levantaron la agricultura colectivizada para parar la serie interminable de hambrunas devastadoras. Crearon el Plan de Cinco Años para industrializar el enorme país.

¡Hicieron el racismo ilegal! Los bolcheviques lideraron al Partido Comunista Estadounidense en la lucha en contra del racismo primario en todas sus luchas. El Partido Laboral Progresista (PLP) continúa siendo el único partido izquierdista en combatir en contra del racimo y el nacionalismo primario en nuestra lucha para construir un partido revolucionario.

Los bolcheviques también organizaron la clase obrera soviética a construir el poderoso Ejército Rojo, para la guerra por venir. La clase gobernante celebra el Día D como el fin de la Segunda Guerra Mundial (WWII) pero fue realmente la derrota de los nazis en Stalingrado que dio el golpe de muerte a los ejércitos fascistas. La clase gobernante empuja la Segunda Guerra Mundial como victoria por la así llamada democracia y la usa para llevar la clase obrera a apoyar guerras futuras imperialistas. ¡Más bien, nosotros celebramos la disciplina comunista y heroísmo de la clase obrera en la Batalla de Stalingrado!

LOS FASCISTAS INVADEN
El 22 de junio, 1941, los ejércitos fascistas alemanes, italianos y finlandeses invadieron la Unión Soviética, con cientos de miles de tropas de otros países fascistas y ocupados por Alemania. La táctica alemana Blitzkrieg (Guerra Relámpago) era entrarle a puños pasando las líneas de defensa y cortar y capturar las grandes áreas de los ejércitos enemigos rodeados. Se tomaron prisioneros cientos de miles de soldados soviéticos en los primeros meses. Pero muchos continuaron la lucha, rompiendo los rodamientos, y formando frentes partisanos tras las líneas fascistas.  

Los alemanes nunca habían conocido luchadores como las tropas soviéticas. “Las tropas rusas… [Actúan] en un contraste notable a los aliados polacos y occidentales,” escribió el comandante general alemán. “Incluso cuando rodeados, los rusos mantuvieron su terreno y lucharon.” Después resulto que más soldados soviéticos, mejor equipados, que los alemanes pensaban posible. En lo que se acercó el verano de 1942, los nazis de nuevo se tomaron la iniciativa. Ahora trataron un acercamiento indirecto.

STALINGRADO
Enfocaron una ofensiva al sur de Stalingrado, centro critico de producción de guerra, y los oleoductos del sur. Sin petróleo y capacidad de producción derrotarían los soviéticos. En agosto, el 6to ejército nazi lanzó ataques masivos por aire, artillería y tanques.

El Ejército Rojo lucho hasta la muerte por literalmente cada edificio en la ciudad. Sus órdenes del Cuartel General eran de “no retroceder.” (https://soviethistory.msu.edu/1943-2/the-nazi-tide-stops/no-one-steps-back/) Su misión era de arrinconar el enemigo para ganar tiempo para lanzar un contraataque.

Los nazis capturaron un 80% de la ciudad. Finalmente, los soviéticos controlaron solo un terreno estrecho de tierra. Detrás estaba el Rio Volga. En la parte lejana orilla estaba su apoyo de artillería.

Después se mandaron los soldados soviéticos a puntos fuertes de fábricas. Se organizaron pequeños grupos de 6 a 8 hombre, entrenados en combate de mano a mano. Los obreros heroicos continuaron producción en la fábrica de tanques. Condujeron cada tanque nuevo construido directamente de la línea ensamblaje a la línea de batalla.

“Aquí [en Stalingrado], altamente sobrepasados en número y armas, los defendedores soviéticos combatieron batallas de casa a casa. Fue en esa ciudad que los obreros, hombres y mujeres, se ganaron a la necesidad de defender su nueva sociedad de obreros. Voluntariamente se mantuvieron en sus máquinas haciendo tanques para el terreno de batalla afuera de la fábrica mientras caían bombas a su alrededor. Si alguna vez se necesita un ejemplo del espíritu comunista, es Stalingrado. Estos defendedores tenían la valentía, el sacrificio, determinación y camaradería -- ¡que mar infinito de lo mejor de la humanidad!” (SUPLEMENTO DEL DESAFIO 17/05/1995)

Para enero 1943, las preparaciones estaban completas. El contraataque soviético impacto el comando alemán, con más de un millón de reservas frescas y bien armadas. Rebasaron y venciendo los nazis; rodearon los ejércitos fascistas. El 2 de febrero 1943, acabo la Batalla de Stalingrado, marcando un punto de inflexión a la Segunda Guerra Mundial y el principio del fin de los nazis.

PARANDONOS EN LOS HOMBROS DE GIGANTES
Hoy, mientras los imperialistas se preparan para más guerras de ganancias por el petróleo, el PLP está en lucha para reconstruir el movimiento internacional comunista para convertir la guerra imperialistas en guerra hacia la revolución comunista. Luchamos juntos con nuestros hermanos y hermanas en luchas del trabajo, durante huelgas, y en nuestros barrios en contras del terror policiaco. Luchamos por disciplina revolucionaria y en contra del racismo, nacionalismo, sexismo e individualismo que el capitalismo usa para dividirnos. ¡Luchamos por el futuro del Ejército Rojo, únetenos!