El recrudecimiento de la falsa propaganda que los gobernantes y empresarios venden a la clase obrera mundial, es síntoma de la descomposición del capitalismo y de la agudización de las contradicciones entre clases. El aumento de la violencia y explotación en donde los opresores se valen de diferentes prácticas y engaños para controlar las masas de trabajadores en el campo y la ciudad, se evidencia en el fortalecimiento del corrupto sistema electoral, estando trabajadores y estudiantes dispuestos a “elegir” a sus explotadores quienes los reprimirán bajo la falacia de la democracia representativa.
Politiqueros de los distintos niveles, como: gobernadores, alcaldes, concejales y ediles aspiran en este momento en Colombia al botín burocrático y al control de las superganancias derivadas de la explotación de recursos naturales y mano de obra del proletariado cada vez más pauperizado. Todos los partidos electoreros más que soluciones y propuestas basan sus campañas en mentiras, atacando y menospreciando a quien no los siga y sacando a la luz pública los malos manejos de erario público, antecedentes delincuenciales de sus contrincantes y violación de la constitución burguesa que liberales, conservadores y socialdemócratas han promulgado y jurado cumplir.
El capitalismo que basa su desarrollo en leyes de la ganancia, termina eligiendo a sus dirigentes continuistas del monopolio financiero y beneficiando la clase explotadora, apoyados por el paramilitarismo y las mafias del narcotráfico. La socialdemocracia que lucha por un mejor capitalismo con tintes más humanos sucumbe ante el poder de la politiquería tradicional disfrazada de “nuevo cambio”, mientras los trabajadores continuamos perdiendo al apoyar uno u otro partido patronal siendo imposible la liberación de nuestro yugo bajo el capitalismo. Solo la destrucción del sistema salarial y su estado racista a través de la revolución comunista le permitirá a la clase trabajadora librarse de la opresión, nacionalismo, racismo, sexismo y cruentas guerras imperialistas patronales.
El capitalismo necesita el circo electoral para hacernos creer que votar ayudará a reformar el sistema de ganancias, atendiendo las necesidades de los trabajadores, razón por la cual los patrones buscan encontrar candidatos populistas que puedan desviar y pacificar a miles de trabajadores y estudiantes que están escépticos de la viabilidad del sistema debido a la impopularidad de la democracia burguesa, cansados por tanta violencia mercenaria perpetuada durante los gobiernos de Uribe, Duque y Santos y por el incumplimiento continuo y los fracasos de mandatarios como Petro y Claudia López.
Los trabajadores no podemos seguir creyendo en las mentiras de ninguno de estos bandos mafiosos, pues buscan alcanzar un gran acuerdo nacional, fortaleciendo las corruptas instituciones burguesas diseñadas para seguir gobernando, desarmando y controlando la ira de la clase obrera. Durante las marchas a favor y en contra de las reformas planteadas por el pacto histórico que se ha autodenominado como “el gobierno del cambio”, nuestro trabajo se concentra en hablar con allegados y amigos en calles, universidades y empresas sobre la trampa y promesas de estos reformistas que plantean un gobierno de colaboración de clases, maquillando el capitalismo con el fin de alejarnos de la lucha revolucionaria.
Asistimos a plantones, foros y mítines, compartiendo nuestro periódico Desafío, denunciando la corrupta farsa electoral y aclarando que nuestros enemigos de clase no serán derrotados mediante el voto, pues solo la organización en torno a nuestro partido podrá demolerlos con la lucha revolucionaria de masas, abanderada por la dictadura y el internacionalismo proletario.
Por esto reiteramos nuestro incesante llamado a no votar, organizándonos en torno al “PLP” y su línea revolucionaria comunista, combatiendo continuamente junto a nuestros hermanos de clase ya que tenemos el potencial cuantitativo e histórico para dirigir a nuestra sociedad; por esta razón, luchamos para ganar más proletarios a la necesidad de destruir este sistema guerrerista, responsable del desempleo, miseria, mala salud,crisis ambiental y violencia generalizada que sufrimos a diario.