CHICAGO, 23 de agosto – Docenas de miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) comunista, concluyeron esta tarde un poderoso proyecto de verano, después de casi cinco días y noches consecutivos de acción contra el sistema de genocidio, fascismo y guerra de los patrones capitalistas. Los camaradas del PLP, desde los recién reclutados hasta los miembros veteranos con décadas de experiencia, viajaron desde todo el país para desafiar directamente a los jefes liberales fascistas de Estados Unidos, durante la celebración de su Convención Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) aquí.

Nuestros esfuerzos revolucionarios en favor de los trabajadores contrastaban completamente con los de los racistas liberales y su espectáculo pro-genocidio. Los demócratas letales sacaron a relucir a criminales de guerra internacionales, desde los Clinton hasta los Obama, y ​​todos apoyaron la nominación de la asesina Kamala Harris para presidente en un intento desesperado por salvar su imperio estadounidense en decadencia frente a la feroz competencia de los rivales imperialistas. Mientras tanto, quienes participamos en el proyecto de verano mostramos el comunismo igualitario en acción: trabajadores y estudiantes de todas las edades y géneros luchando por dar liderazgo y actuar colectivamente.

Proyectos de verano como estos son la oportunidad perfecta para expandir nuestro movimiento revolucionario, nuestra base en la clase trabajadora y nuestros límites como Partido. Mientras que los patrones en los EE. UU. y en todo el mundo sólo pueden ofrecer diferentes tipos de fascismo a la clase trabajadora, ¡el PLP sigue siendo SU Partido Internacional por un futuro libre de racismo, sexismo y guerra mundial!

Saltando a la lucha

Nuestro proyecto comenzó formalmente el lunes por la mañana, cuando nuestro colectivo local celebró un evento de bienvenida para todos los participantes. Hicimos un resumen de las actividades de la semana y compartimos nuestros objetivos de agitación intensa, construcción de camaradería y educación política. Igualmente importante, enfatizamos la necesidad de tener planes de seguridad y disciplina colectiva ante la posible violencia del estado policial de los jefes.

Esta planificación fue esencial, ya que nos lanzamos de lleno a la primera manifestación masiva y marcha contra el DNC programada esa tarde en un parque cercano al lugar de la convención. Entre miles de trabajadores y estudiantes, los partidarios del PL aprovecharon la oportunidad para interactuar con nuestra clase y distribuir cientos de copias del periódico CHALLENGE y otros materiales.

Después de horas de concentración en el parque, la marcha finalmente se movilizó para comenzar. Nuestro contingente del PLP se mantuvo en filas cerradas detrás de nuestra pancarta de “No guerra sino guerra de clases”, utilizando a nuestros propios mariscales para mantener el ritmo. Teníamos varios megáfonos a mano para dirigir los cánticos que llamaban al internacionalismo en lugar del llamado nacionalismo “revolucionario”, así como a la necesidad de la revolución comunista.

Varios camaradas pronunciaron discursos entre los cánticos, incluida una nueva miembro del PL que pronunció su primer discurso en el Partido. Una vez que la marcha llegó a su punto final, regresamos en grupos a nuestro lugar de reunión original, donde socializamos y creamos algo de arte revolucionario para utilizar en nuestras acciones durante el resto de la semana.

La construcción de bases y la lucha de clases en lugar de votación

El segundo día del proyecto comenzó con el primero de los dos grupos de estudio programados, centrados en el documento fundacional del PLP “Construir una base en la clase trabajadora”. A diferencia de las relaciones transaccionales de los patrones con la clase trabajadora, en las que hacen promesas vacías y mentiras descaradas para movilizar a los trabajadores para que voten, el Partido se esfuerza por desarrollar conexiones personales profundas con los trabajadores para construir una base para la revolución. Los camaradas compartieron experiencias personales en nuestros pequeños grupos sobre cómo integramos nuestras propias vidas en la lucha de la clase trabajadora y construimos confianza en el potencial de nuestra clase para ganar el poder.

Esta discusión encajó bien con nuestro evento esa misma noche, un foro masivo titulado “¡No voten, REVÉLTANSE!”. El foro defendió a la clase obrera internacional y la acción revolucionaria como la verdadera fuente del progreso social frente a las elecciones fraudulentas de los patrones.

Dos camaradas dieron una presentación apasionada para iniciar la discusión, antes de dividirnos en grupos más pequeños para compartir ejemplos históricos y personales de la lucha de clases como motor del cambio. Nos reunimos nuevamente para compartir discusiones como grupo antes de que un veterano PL’er diera un discurso entusiasta para que todos construyéramos el PLP.

Luchar más allá de las reformas y el nacionalismo

El tercer día mantuvimos el ritmo con nuestro colectivo uniendo fuerzas con una organización del lado oeste de Chicago que ha estado presionando para que los patrones estadounidenses proporcionen reparaciones a los trabajadores negros y a las familias cuyas vidas fueron destruidas por la archirracista “guerra contra las drogas”. Aunque como comunistas tenemos dudas sobre la posibilidad de que el capitalismo aborde alguna vez, aunque sea remotamente, el daño que ha desatado sobre los trabajadores negros, nos sentimos orgullosos de participar en la marcha del grupo para construir vínculos con otros obreros, hablar de política, dar discursos y liderar cánticos.

Más tarde, nos sumergimos en discusiones sobre el internacionalismo, primero con otro grupo de estudio sobre el tema y más tarde con una noche de cine donde vimos el documental “Israelismo” sobre soldados y trabajadores judíos que rechazan al estado sionista. Dado el tono abrumadoramente nacionalista del movimiento de masas por Palestina, sigue siendo esencial que sigamos debatiendo y afinando nuestra línea sobre lo que significa el internacionalismo comunista en la teoría y la práctica.

Terminar fuerte para la clase trabajadora

En nuestro último día completo, nos unimos a un piquete en un hospital local donde más de 1.000 enfermeras estaban en huelga. Lamentablemente, nos topamos con algunas actitudes anticomunistas por parte de los sindicalistas y algunas enfermeras, pero en general nuestra fiesta fue bien recibida, lo que nos permitió tener buenas conversaciones y hacer algunos contactos.

Por la tarde, estábamos entusiasmados con la marcha final en masa en la Convención Nacional Demócrata, que coincidió con la aceptación de la nominación de Harris. Incluso en comparación con la marcha anterior, hubo un aumento notable en la energía y el entusiasmo con el que nuestro colectivo, estimulado en gran medida por los jóvenes, interactuó con todos los trabajadores presentes. Además de poner el DESAFÍO en manos de innumerables manifestantes, marcamos el tono con nuestro grupo multirracial y nuestros cánticos militantes. Incluso cambiamos una canción popular: “¡Kamala, es una policía genocida! ¡No es como nosotros!”.

Atrévete a luchar, atrévete a ganar

Aunque muchos de nosotros nos vamos de Chicago y regresamos a nuestras áreas, nos damos cuenta de la necesidad de mantener la misma urgencia y colectividad en el lugar donde estamos. Aunque nuestro Partido aún es pequeño, nuestras ideas y liderazgo comunistas siguen siendo la única solución a esta pesadilla del capitalismo y un día serán utilizadas por miles de millones de personas para tomar el poder.

¡Atrévanse a luchar, atrévanse a ganar!