Unirse al PLP fue como abrir un tercer ojo

Este fue mi primer proyecto de verano desde que me uní al Partido Laboral Progresista y fue una experiencia que me cambió la vida, por decir lo menos. Todavía recuerdo cómo me sentí cuando llegué a mi primer proyecto de verano hace tres años y me fui sintiéndome inspirada para involucrarme más. Aun así, experimenté lo que se sintió como un colapso mental cuando comencé a comprender cuán complejo e inmenso es el capitalismo. Recuerdo que me pregunté “¿Cómo es posible que todo lo que he sabido durante toda mi vida fuera una mentira?” No existía el sueño americano y crecí en la pobreza con padres inmigrantes, fue algo que me di cuenta desde una edad temprana pero no pude comprender por completo.

Sabía que la forma en que vivía no era justa, pero en ese entonces sentía que así era la vida y que no podía hacer nada al respecto, no me había dado cuenta de que mi familia y todos los que me rodeaban vivían de esta manera debido al capitalismo. No había hecho esa conexión y no pude encontrar las palabras para describir lo que estaba sintiendo hasta que me expusieron al PLP y al comunismo. Este proyecto del verano pasado me permitió comprender mejor la conciencia de la clase obrera internacional y mucho más. Cada encuentro que tuve con los trabajadores me dejó en shock al darme cuenta de lo conscientes que están los trabajadores de este gobierno explotador. Desde las enfermeras que hicieron huelga en el Hospital de la Universidad de Illinois para conseguir contratos justos, los estudiantes que vinieron a marchar en la Convención Nacional Demócrata en solidaridad con las vidas palestinas, hasta los trabajadores del transporte público en el tren de Chicago. Casi todos los trabajadores de Chicago compartían el mismo sentimiento y comprendían que nunca podríamos sobrevivir bajo el capitalismo a menos que estuviera gobernado por la clase obrera.

En los últimos años, ha sido como si se me encendiera una bombilla en la cabeza, uno por uno, cada camarada que me ha enseñado más sobre el comunismo y la lucha por la clase obrera internacional. Aunque todavía me cuesta sentir que no puedo comprender plenamente las ideas del comunismo, me siento reconfortado por otros camaradas que comparten esos sentimientos conmigo. Sé por qué han estado luchando y por qué siguen luchando los camaradas del Partido. Mi mejor consejo para quienes se sienten impotentes y no están seguros de cómo luchar contra el capitalismo es que se unan al Partido Laboral Progresista. No están solos en la lucha por un futuro mejor para la clase trabajadora.
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Una chispa de esperanza en una fiesta de amor entre sindicalistas y políticos

NYC 9/7/24 Decenas de miles de trabajadores marcharon hoy en el desfile del Día del Trabajo organizado por el Consejo Central del Trabajo de la Ciudad de Nueva York. Si pensabas que se trataba de una muestra masiva de solidaridad y fuerza sindical en la lucha contra los males del sistema capitalista, te equivocarías lamentablemente. Sin embargo, en medio de la fiesta anual del amor entre la burocracia laboral y los piratas del Partido Demócrata de Nueva York, hubo chispas de esperanza.

Los miembros del Partido Laboral Progresista (PLPistas) participaron con grupos de trabajadores que exigían que sus sindicatos lucharan contra el genocidio en Gaza y con jubilados que luchaban contra la unión de los jefes de la ciudad y los líderes del Comité Municipal del Trabajo para convertir a 250.000 trabajadores jubilados de la ciudad de su actual cobertura médica tradicional y de la cobertura suplementaria pagada por la ciudad en un plan de salud inferior de Medicare (dis)Advantage.

Los PLPistas traemos nuestro mensaje de que el sistema capitalista es la causa de todos los problemas que enfrentan los trabajadores desde Palestina hasta la ciudad de Nueva York. Decimos que las soluciones provisionales al cáncer del capitalismo no son la solución. Sabemos que sólo la revolución comunista pondrá fin a la miseria que enfrentan los trabajadores en todo el mundo. Para ganar a trabajadores como los que marcharon hoy, tenemos que sumergirnos en cada lucha que enfrentan los trabajadores y participar con ellos en organizaciones controladas por nuestros enemigos de la clase dominante.
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Bebamos vino, cenemos y nos unimos al PLP

El fin de semana pasado participé en una cata de vinos para recaudar fondos para cubrir los gastos del proyecto de verano de este año del Partido Laborista Progresista (PLP). Se organizó en casa de unos camaradas, donde abundaban la comida deliciosa y habian muchos postres y platos para untar. El acto estuvo muy concurrido y jugamos a un divertido juego en el que se nos dio una lista de vinos que estaban escondidos en sacos de arpillera y teníamos que adivinar qué botella era cuál basándonos en la descripción que figuraba en la lista de vinos. Hice un breve informe y un discurso instando a la gente a hacer donaciones. Empecé resumiendo los éxitos de los proyectos de verano y la repercusión del Partido en las convenciones nacionales demócrata y republicana. Contrasté su convención con lo que el PLP logró y lo que la clase trabajadora puede lograr - frente al circo total que fue la convención y el desastroso liderazgo del gobernante - que todos presenciamos en el debate entre Kamala Harris y Donald Trump. Esto es lo que dije.

Ni los demócratas ni los republicanos se preocupan por la clase trabajadora. Ambos tenían policías asquerosos en sus convenciones para mantener fuera a la clase trabajadora enfadada. Los únicos que lucharán por nosotros somos nosotros, la clase trabajadora. Nosotros somos los que nos salvaremos.

A principios de esta semana fue el debate presidencial. Si viste el debate esa noche, definitivamente escuchaste todas las cosas racistas y sexistas que salieron de la boca de Trump. Al parecer, la comunidad haitiana de Springfield, Ohio, está comiendo perros y gatos. ¿Oíste también que las mujeres «abortarán» a sus hijos después de nacer si se reinstaura Roe V. Wade?

Durante el debate, también llamó a Kamala comunista y marxista, lo que es una gran broma, y ha dicho que odiaba a Israel. Trump la ha hecho parecer mejor de lo que realmente es, y sabemos que es una amenaza aún mayor para la clase trabajadora. Sí, los republicanos MAGA son como nazis racistas, pero no son tan peligrosos como Harris y los jefes liberales, por eso también queremos protestar contra la Convención Nacional Demócrata en Chicago. Todo lo que está sucediendo a los migrantes y trabajadores en este país y el genocidio en Gaza empeoró bajo Biden y Harris.

Por esta razón, no debemos votar en estas elecciones sino organizarnos para la revolución. Un camarada también habló sobre el 11-S que nunca termina para los trabajadores de todo el mundo y cómo Harris recibió el apoyo de Dick Cheney, uno de los principales criminales de guerra cómplice de la muerte de millones de trabajadores en Afganistán e Irak.

Muchos camaradas también intervinieron y hablaron sobre los ataques de los liberales a los estudiantes y expusieron por qué la clase obrera ganará la revolución. Al final, nuestros amigos que vinieron donaron y uno incluso se unió al Partido, otro clavo en el ataúd de los patrones.
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El DNC, asquerosamente rico y lleno de mentiras

Estimado DESAFÍO,

Pasé horas viendo la Convención Demócrata y estoy convencido de que los políticos liberales son el mayor mal. Mienten constantemente y de manera convincente, especialmente si no conocemos los hechos. A continuación, se ofrecen algunos ejemplos:

• El exdirector de la CIA, Leon Panetta, y otros funcionarios militares elogiaron el papel de Estados Unidos en Afganistán e Irak, sin decir nunca cómo las guerras destruyeron los países, mataron a millones y dejaron a los soldados estadounidenses con trastorno de estrés postraumático y heridas devastadoras.
• El presidente de la UAW, Shawn Fain, elogió a Biden como amigo de los trabajadores porque pasó dos minutos en la línea de piquetes de la UAW. Además, después de que el sindicato aprobara una resolución para un alto el fuego, Fain apoyó a Biden. La Administración ahora está amenazando al sindicato por su voto a favor de Gaza.
• Kamala lloró lágrimas de cocodrilo al describir las condiciones en Gaza mientras pedía apoyo a Israel para defenderse y se negaba a detener la ayuda estadounidense a Israel.
• Los oradores elogiaron el trabajo de Kamala como fiscal sin mencionar que quería multar a los padres cuyos hijos tenían muchas ausencias escolares. Kamala presentó la política migratoria como humana cuando Biden y Obama deportaron a más personas, incluidos haitianos, que Trump.
• Los oradores elogiaron repetidamente a Kamala como “amable”, una gran amiga y madre, que construyó un culto a la personalidad.
• Los oradores y delegados representaron muchos grupos demográficos, incluidas categorías “raciales”, discapacidades, generaciones, géneros, orientaciones sexuales y religiones. Una imagen fuerte.
• Los oradores prometieron elevar a la clase media, sin mencionar a la clase trabajadora y a los pobres.
• Hubo algunas referencias a la COVID y a los programas de Biden que proporcionaron un programa de estímulo y pruebas, vacunas, mascarillas y medicamentos gratuitos. No se mencionó que estas protecciones no son gratuitas ahora; ¡dos pruebas a menudo cuestan $ 20 y el medicamento Paxlovid cuesta $ 140!

La Convención reflejó las cualidades de un espectáculo musical de Broadway. Moda, maquillaje, cabello, discursos, gestos, energía, ritmo, todo coreografiado y guionado profesionalmente hasta el último detalle. ¿Un aspecto positivo? John Legend y Stevie Wonder vendiéndose por los demócratas. Lamentablemente, la multitud de 20.000 personas respondió con cánticos de “USA, USA” y carteles patrióticos. Las cámaras nunca captaron ningún signo de disenso por parte de los delegados no comprometidos ni de los miles que protestaron contra el genocidio en las calles de Chicago. Fue un festival de amor por el capitalismo estadounidense y sus patrocinadores corporativos que nos están preparando para más guerras y austeridad económica. ¿Reminiscencias de Alemania en los años 30?
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