EL calentamiento global causado por los deseos de mas ganancias del capitalismo y una actitud de “que se lo lleve el Diablo” sobre el futuro ha causado problemas climáticos alarmantes y violentos huracanes como Katrina y los que arrasaron en el Atlántico norte. Ha causado severas sequías e inundaciones y problemas con el nivel del mar que podrían hacer que millones que viven en las costas tengan que abandonar sus hogares. ¿Que pensamos sobre la visita de Hillary Clinton, Ministro de Gobierno de EEUU, a la India (del 18-20 de julio), donde quiso presionar al liderato de India a reducir las emisiones del gas invernadero (GHG, siglas en ingles) causantes del calentamiento global, fracasando rotundamente?
El enfoque de Clinton hacia la India fue de estudiar la rivalidad imperialista que domina la política global. En vez de complacerla, el Ministro de Ambiente de India, Kamesh, criticó a Estados Unidos de generar un siglo de gases invernadero y después tratar de sermonear a las naciones en desarrollo para que dejen de emitir esos gases. La clase dominante de India y China, - las dos naciones mas pobladas del mundo que incluye una tercera parte de la clase trabajadora del mundo - saben que si EEUU desea poner un tope a las emisiones de GHG es porque desea parar su crecimiento para asegurar que estas naciones no puedan desafiar a EEUU económicamente. El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional ya han pronosticado que la economía China sobrepasara a los EEUU en los próximos 20 a 30 años. ¡Esto es lo que Clinton esta tratando d parar, no el calentamiento global!
Los patrones estadounidenses desean un nuevo tratado sobre el calentamiento global en la conferencia intergubernamental en Copenhagen, Dinamarca en diciembre. (El capitulo después de Kyoto). Pero las naciones en desarrollo están peleando contra los topes obligatorios sobre las emisiones del GHG porque podrían limitar su desarrollo económico. Así que Copenhagen podría ser un fracaso en el manejo de los intereses competitivos capitalistas. Esta negligencia del futuro de la clase trabajadora y nuestro planeta nos muestra porque es necesario aplastar al capitalismo para parar el calentamiento global.
Hace poco la clase dominante de EEUU cambio de parecer en cuanto al calentamiento global. Anteriormente, se había tratado de negar, a través de la prensa, que existía el calentamiento global y que los gases GHG lo causaban. La prensa y el gobierno obedecían a las compañías como Exxon-Mobil. Ahora los patrones aparentan atacar el problema y disminuir las emisiones en EEUU. La campana presidencial de Obama empezó a hacer estos cambios.
Pero la clase trabajadora mundial no debe caer en esa mentira. Obama es leal a los intereses de las compañías energéticas. Los capitalistas estadounidenses solo quieren adoptar una estrategia de ataque para aislar a sus rivales de India y China. Los cambios propuestos por Obama con el proyecto de ley Wasman-Markey(que recientemente paso en la Cámara de Representantes y se debate en el Congreso) son tan simplones que no harán mella a las altas concentraciones de GHG en la atmosfera. La propuesta de Estados Unidos de reducir en un 17% ls emisiones de GHG para el 2020 ni siquiera tocan el problema.
Obama y su sequito de seguidores no desean hacer nada que dañe la posición estratégica global que tiene la clase dominante de EEUU. Ningún gobierno capitalista, no importa que tan amigable parezca, lo hará. Por eso la clase trabajadora del mundo no podrá parar las emisiones de GHG y prevenir las devastadoras consecuencias del calentamiento global a menos que tome acción. Nosotros debemos de quitarle la plataforma de la historia a los capitalistas con una revolución comunista en todo el mundo y organizar una sociedad comunista en la cual las necesidades a corto y largo plazo de la clase trabajadora (incluyendo la salud ecológica del planeta) serán la única consideración para determinar lo que se produzca.