Information
Imprimir

Batalla sobre Recortes en Escuelas de California Muestra: Creciente Alianza Obrero-Estudiantil

Information
09 Diciembre 2009 186 visitas

BERKELEY CA, 20 de noviembre — Hoy temprano, varios cientos de estudiantes y trabajadores de la Universidad de Berkeley-California (UBC) lucharon contra los bastones de los policías, cuando estos manifestantes se aprestaban a apoyar la ocupación del salón de conferencias y protestar contra el alza en las cuotas y los “recortes por la crisis”. A pesar de la gran movilización policiaca, hubo valientes intentos para mantener la línea en las barricadas. La alianza de trabajadores y estudiantes fue sellada por el 90% de los trabajadores del sindicato del hierro, quienes no cruzaron las líneas de piquete, paralizando la construcción. Saludos de solidaridad llegaron desde Pakistán, Canadá e Inglaterra.

“Hoy 3,800 estudiantes no pudieron atender clases en el Salón Wheeler”, gruñó el Consejero Burgeneu de UBC en una carta abierta en la universidad. Pero la educación constructiva si ocurrió afuera de los salones. El 18 de noviembre, el Llamado a Huelga y Acción por tres días dio el inicio combativo, respondiendo los ataques a los trabajadores y estudiantes por la Junta de Regentes—patrones de UC—en medio de la aguda crisis capitalista.

Una coalición obrera-estudiantil organizó la huelga y llamado a la acción, coincidiendo con la reunión de los patrones de UC el 18 en la universidad de UCLA. Ellos estaban aprobando un aumento en la colegiatura de un 32% más sobre el reciente aumento del 10%.

En este momento, los ataques a estudiantes y trabajadores ya se hacen sentir—recortes, despidos, días recortados. Los trabajadores de limpieza estaban sobrecargados debido a 38 despedidos. Ahora 900 trabajadores más esperan sus notas de despido en todo el sistema de UC. Trabajadores de oficina y facultad fueron golpeados con recortes salariales del 4 al 10%. Muchos conferencistas no tendrán trabajo el próximo semestre.

Los estudiantes enfrentan cuotas más altas—90% de aumento en los últimos seis años—salones de clases más llenos, menos recursos y edificios destartalados. La caldera explotó. El sindicato de trabajadores de oficina—sin poder ganar un contrato favorable—apoyado por otro sindicato del centro de estudios, la Coalición de Empleados de la Universidad, junto a estudiantes, facultad y otros trabajadores, llamaron por una huelga general del sistema UC del 18 al 20 de noviembre.

El 18, el primer día de huelga, se organizaron líneas de piquete y protestas en la universidad. Cuando las noticias de que el aumento del 32% había sido aprobado y el ataque policiaco a los estudiantes, los casi 400 estudiantes abuchearon. Discursos combativos siguieron. Un estudiante dijo que los recortes y aumento a las cuotas eran de naturaleza racista, ya que estos afectaran más a afro-americanos y latinos, eliminado efectivamente estudiantes de la clase trabajadora de “esta gran universidad”. En medio de esta gran ira, contradicciones políticas salieron a la luz, alarmantemente de algunos profesores de UBC.

Profesor Ananya Roy que enseña un curso sobre pobreza global, mencionó la creciente desigualdad en el mundo, pero luego dijo que “no necesitamos ver instrumentos radical de distribución [de riqueza]” y promovió un acercamiento de reforma institucional, luego elogió al halcón guerrerista de Obama como un “organizador comunitario, los cual todos ustedes lo son ahora”.

La profesora de antropología Laura Nader (hermana de Ralph) resolvería la crisis de los recortes eliminando los subsidios a los programas de atletismo. La guerra imperialista (y presupuesto de guerra) y la actual sangrienta crisis del capitalismo (con cortes en servicios sociales, cuidado de salud malo, creciente desempleo) no fueron ligados a los recortes del presupuesto del Estado. Si no que culparon al manejo, avaricia o incompetencia, descartando las fallas del sistema.

Todas sus “soluciones” a la crisis le dicen a la clase trabajadora ya sea que se “adapten” a los ataques o esperen rescates por politiqueros heroicos. Esto fácilmente puede abrir las puertas a la represión fascista. Profesor Lakoff dice “nosotros” tenemos un “sistema de gobierno que no funciona”. “Olvidándose” que el gobierno capitalista esta supuesto a trabajar para los patrones, sobre las espaldas de los trabajadores. Estos recortes racistas son en realidad recortes capitalistas. La clase trabajadora debe ver estos ataques como lo que son, para poder guiar nuestras acciones hacia la destrucción del capitalismo con la revolución comunista.

El fondo Monetario Internacional ha pronosticado diez años de recortes para el mundo industrializado. El imperialismo de EEUU tiene sus prioridades y California las complementa. Entre 1970 y hoy el presupuesto del Estado para UC ha sido recortado por mitad. En 1965, el estado cubría el 94.4% de la educación de los estudiantes. El año pasado fue del 58.5%. Este año, California gastará un estimado de $3.3 mil millones de dólares para las universidades. También gastará $9.9 mil millones de dólares en las 33 prisiones del Estado.

El 19 llegaron más policías a la Universidad en los espacios de reuniones y a los paneles de Universidad abierta de discusión. Los trabajadores de limpieza que quedaban apilaron bolsas de basura a las puertas de la oficina del Consejero. El presidente de UC, Mark Yudof, mostró “simpatía” con los iracundos estudiantes y trabajadores que protestaban y tenían acciones combativas en UCLA, UC Davis y UC Santa Cruz. “No tenemos el dinero para operar la universidad de California”, dijo él, insinuando que los ataques son “necesarios” para compensar el “déficit presupuestario” capitalista de $535 millones de dólares. La clase dominante y sus lacayos siempre buscaran maneras de cubrir el imperialismo.

Para el viernes, la ira se acumulaba. Las noticias de una semi-ocupación del Salón Weeler cosechaban más apoyo de los estudiantes. Los ocupantes demandaban que se revirtiera el aumento del 32% de aumento, la reinstalación de los 38 trabajadores despedidos y retirar todos los cargos en contra de ellos mismos. Cientos llegaron. También policías de toda el Área de la Bahía fueron enviados a proteger Wheeler. Enfrentamientos se dieron cuando los policías empujaron y golpearon a los estudiantes para poner las barricadas.

Las consignas se escucharon. Hablaron los “Apaga fuegos”. Las contradicciones se calentaron. La lluvia empezó a caer. Una consigna sobre “democracia” afuera del Salón Wheeler mostró la naturaleza de la democracia capitalista: ataque a los estudiantes y trabajadores, ilusión y promesas. Los trabajadores y estudiantes pudieron ver su potencial de poder cuando se unen en contra de su enemigo común, los capitalistas, representados aquí por los patrones de UC. Luego la policía, temiendo una rebelión si los ocupantes fueran sacados y arrestados, dejaron libres a los 41 estudiantes.

“¡Hey, Hey, UC! La educación debe ser gratis” no va a ser posible sin más lucha ideológica y lucha de clases. Uno de los ocupantes dejados libres lo resumió: “¡Lo que hicimos ahí adentro no es nada comparado con lo que todos ustedes hicieron aquí fuera! ¡Pero no puede terminar esta noche! ¡Ninguna de nuestras demandas fueron cumplidas! ¡Esto debe ser el comienzo de algo más grande!” Planes para construir en esta nueva unidad están emergiendo. La lucha continúa.