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Obama Sigue ‘Legado’ de Kennedy : Guerra, Racismo, Estado Policiaco

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16 Septiembre 2009 218 visitas

Barack Obama aspira a servirle, al ala imperialista dominante de los USAcapitalistas, tan bien como lo hizo Ted Kennedy, al cual acaba de elogiar como héroe nacional. El clan de los Kennedy – John, Robert y Ted – ayudaron a engañar a millones de trabajadores para que apoyaran los ataques por ganancias en contra de nuestra clase, incluyendo a las guerras genocidas. Los Kennedy personificaron la mentira que votar por politiqueros liberales es la respuesta a las miserias que les inflige el capital a los trabajadores, tratando de desviarlos de la lucha militante y de una perspectiva revolucionaria. 

Como los Kennedy que apoyaron la Guerra de Vietnam, los liberales  –ahora infligiéndoles las guerras petroleras imperialistas asesinas de Obama a las masas de gente en Irak, Afganistán y Pakistán – fingen representar las aspiraciones de los trabajadores. Ellos tiran unas cuantas migajas para encubrir las atrocidades anti-obreras de los gobernantes.

 Ardid Cuidado Medico Kennedy-Obama = Consolidación Para La Guerra

“El Cuidado Médico Universal” de Kennedy y Obama es actualmente el fraude mas apremiante en la agenda liberal. Vestida con ropas humanitarias de oveja, la reforma del cuidado médico, de hecho, representa una gran reducción en costos para fortalecer las ganancias de las corporaciones. Primeramente, le dará a los farmacéuticos multimillonarios y a los avaros dueños de las aseguradoras HMO mas ganancias ya que estas recibirán millones de “nuevos clientes” porque millones que no tienen seguro médico seran obligados a comprarlo. Segundo, se trata de eliminarles a las grandes corporaciones los costos de miles de millones de dólares que pagan por el cuidado médico de sus trabajadores al reducirles los beneficios en planes médicos ya contratados, aumentando así su posición competitiva relativa a sus rivales en ultramar. Esto dejaría capital libre para guerras más amplias, y concentrar el control sobre un enorme sector de la economía en las manos del gobierno.  

Obama continuará el legado de Kennedy de tratar de replicar el Nuevo Trato que Franklyn Roosevelt impusiera poco antes de la 2a Guerra Mundial. Concentrará los bancos y las industrias gigantescas en menos y menos manos capitalistas – incluyendo el control  gubernamental, de hecho, nacionalizando firmas como la General Motors que pueden producir para la guerra – y “solucionando” la crisis económica de los patrones como lo hizo Roosevelt, produciendo armas e inscribiendo a millones en alguna forma u otra de servicio militar. Obama y sus sucesores necesitan movilizar a los EE.UU. económica y militarmente, al prepararse los USAgobernantes para el conflicto con China, Rusia o Europa, o una combinación de estos.

La habilidad para engañar que tienen los liberales los hace particularmente peligrosos para nuestra clase. Solamente liberales como Kennedy pudieron haber apoyado la resolución del Golfo de Tonkin en 1964 (la cual usó un incidente naval fraudulento para intensificar la invasión a Vietnam que JF Kennedy había expandido) y más tarde hacerse pasar por “anti-guerra”. Para 1968, era obvio que los EE.UU. estaba perdiendo la guerra, la cual eventualmente asesinaría a tres millones de vietnamitas y a 58 mil soldados estadounidenses. ¡Sin embargo, Kennedy empezó a asistir a los mítines contra la guerra!

Solo un liberal como Kennedy puede sucesivamente ser el paladín de salarios mínimos más “altos”, que actualmente son menos que los anteriores debido a la inflación, y autonombrarse “amigo de los  trabajadores”.

PLP Combatió a los Liberales Kennedy que Fomentaban el Racismo como ‘Integración’

Solamente liberales como Kennedy pueden fomentar el racismo en nombre de la desagregación escolar. Hicieron esto desde 1974-75 en Boston durante la crisis del transporte de niños negros. El protegido de Kennedy, juez Arthur Garrity, y el alcalde liberal Kevin White ordenaron que niños negros fueran transportados a escuelas predominantemente blancas en Sur Boston y Charlestown, donde el cierre del astillero de la Naval había desempleado a miles de mayormente trabajadores blancos bien pagados. Los liberales querían desviar de los gobernantes la ira de estos trabajadores. 

Para garantizar el liderato liberal a una respuesta racista, White había nombrado a James Kelly – líder de una organización engañosamente llamada el Centro Informativo de Sur Boston pero que era cede de la chusma racista que apedreaba los autobuses llenos de niños negros – a un puesto público influyente y corrupto que dispensaba los pocos empleos que estaban re-emergiendo en los anteriores muelles de la Naval. Todo este montaje virtualmente garantizaba un estallido racista.

Kennedy a menudo hablaba a favor de la confabulación Garrity-White, la cual de hecho allanó el camino para los recortes presupuestarios, el empeoramiento y la creciente segregación de las escuelas de Boston. Esto eventualmente llevó al surgimiento del grupo Nazi ROAR (Restaurar Nuestros Marginados Derechos) que violentamente atacó a trabajadores y estudiantes negros. Nuestro Partido,  por el otro lado, en el Proyecto de Verano de Boston de 1975, atacó por igual a los liberales Kennedy y a los racistas descarados, develando sus mentiras. (vea cuadro)

Más recientemente, Kennedy perpetuó muchos engaños liberales:

• Después de votar contra la USAinvasión de Irak, él votó desde entonces a favor de todos los proyectos de ley para financiar la guerra. Su única objeción era que la fuerza inicial había sido demasiado pequeña y que necesitaba de más aliados.

• Demandando la “reforma” de inmigración, Kennedy insistió en 13 mil mas inspectores fascistas y en cambiar, el énfasis en aplicar la ley, de la frontera a los lugares de trabajo, resultando en redadas racistas contra los trabajadores inmigrantes. Esto les permitió a los capitalistas, usando la amenaza de la deportación, intensificar la explotación en el lugar actual de la ganancia.

• Haciéndole propaganda a su (y de John McCain) proyecto de ley, Kennedy dijo, “los empleadores tendrán generoso acceso a todos los trabajadores legales que necesiten”, estableciendo un programa de “trabajadores huéspedes” que les dará a los patronos suficientes trabajadores explotables con bajos salarios para garantizarles mayores ganancias. 

• Kennedy también co-patrocinó el Dream Act cuya promesa de ciudadanía se esconde detrás de su verdadero objetivo: un “servicio nacional” que pondrá a millones de jóvenes latinos que no pueden costear sus estudios universitarios en las garras de la USAmaquinaria bélica.

• “Patrullaje comunitario policial” otro proyecto consentido de Kennedy, tiene un nombre amigable pero en realidad copia la red de delatores de los vecindarios de la Alemania Nazi. Usa a los pastores negros y “lideres comunitarios” para aterrorizar a la juventud negra con amenazas carcelarias, con un pastor negro declarando que “Algunos jovenes necesitan ir a la cárcel,…por su propio bienestar”. (Revista Harvard, Enero/Febrero 2000)

Las fallas del carácter de Kennedy solo merecen ser mencionadas porque recalcan la enorme desigualdad en una sociedad de clases y la decadencia de los gobernantes y sus lacayos privilegiados. Sus múltiples  infidelidades, abuso de drogas y arrogancia – rasgos familiares persistentes – se juntaron en Chappaquiddick en 1969. Mary Jo Kopechne, una joven empleada de  Kennedy, se ahogó cuando el auto que él conducia, notoriamente ebrio, se cayó de un puente “cuando la llevaba a un transbordador”. Por este crimen, ganó simpatía y su reelección al senado. Los trabajadores cumplen sendas sentencias carcelarias por mucho menos.   

A esto hay que añadir el encubrimiento que Kennedy y sus secuaces dieran a un miembro de la familia el cual violó a una mujer en un convite en la Florida, un crimen del cual fue absuelto.

Obama, aparentemente mas disciplinado, actualmente es el director de la gran farsa de los liberales. Sus posiciones “anti-bélicas”  y “Yo-arreglaré-la-economía” le ganaron los votos de los trabajadores y la Casa Blanca. Hoy, Obama preside sobre una guerra interminable en Irak y otra en Afganistán que amenaza con devorarse a un Pakistán armado nuclearmente.

Mientras tanto, las cada vez más pésimas condiciones laborales y los recortes en los servicios ayudan a financiar los crecientes esfuerzos bélicos, las ganancias de las corporaciones y los bonos de los banqueros. El programa pro-capitalista de Obama, incluyendo su continuación de la cruzada de Kennedy para instaurar el fascismo en tiempos de guerra por medio del arriba mencionado Dream Act, la nacionalización y el control gubernamental del cuidado medico dizque para “reformarlo,” obliga a la clase trabajadora a responder aun mas intensa y ampliamente que como lo hizo el Proyecto de Verano del PLP en 1975.  

Como pasó con los Kennedy y Roosevelt, los oficiales demócratas vigorosamente propagan las ideas de Obama por medio de los sindicatos, campos universitarios, iglesias y comunidades. Solamente construyendo un masivo, revolucionario, comunista PLP, reclutando de nuestra participación en luchas de clases militantes en todas estas arenas, podremos ultimadamente desafiar el engaño letal de los liberales y construir un movimiento para destruir el infierno capitalista que estos multimillonarios representan.

CAJA

PLP Hace Correr Racistas en Proyecto de Boston, 1975

En 1975, la trama racista de la “desagregación escolar” (vea articulo arriba) dirigida por la fascista ROAR y su agente en el Consejo de la Ciudad, Louise Day Hicks, montó un asalto total contra los trabajadores y estudiantes negros y trabajadores anti-racistas blancos, un ataque al cual el PLP respondió con toda su fuerza. Primero, los 2,500 manifestantes del 1º de mayo en Boston dirigidos por el PLP derrotaron los intentos de ROAR de interrumpir nuestra manifestación.

Después, el PLP organizó nuestro Proyecto de Verano de Boston 1975, enviando a cientos de trabajadores, profesores y estudiantes a esa ciudad para combatir a ROAR y desagregar áreas como la “solo para blancos” playa Carson, en la cual físicamente combatimos a los racistas.

Fuimos de puerta en puerta en los vecindarios negros y blancos, distribuyendo volantes y DESAFIOS, abanderando la verdadera unidad anti-racista de la clase trabajadora, no la “integración” simbólica de los gobernantes. Allí forjamos lazos comunistas duraderos con trabajadores negros y blancos durante esta lucha aguda y reclutamos a muchos nuevos miembros. Para finales de ese verano, ROAR había sido aplastada y luego desapareció como una organización funcional.