New York City, 3 de Febrero — “¡Reconstruiremos nuevamente a Haití, quizás esta vez lo haremos comunista, que les parece amigos!” Así hablo uno de los estudiantes que participó en un foro de emergencia de un grupo estudiantil en una escuela superior local.
Treinta estudiantes participaron en la reunión entre ellos un estudiante y un trabajador que acababan de regresar de Haití. Representantes de dos grupos de otras dos escuelas superiores también participaron. Los relatos de cómo la clase trabajadora esta sobreponiéndose a los tremendos horrores del capitalismo e imperialismo inspiraron profundamente a todos.
Un orador explicó como su familia organizó la comida para todo el barrio y trató de ayudar a todos en su comunidad. Después nos dijo de los horrores en la embajada estadounidense, donde todo era un caos. A la gente exhausta, hambrienta y sedienta se le forzó a firmar préstamos que pagarían al gobierno de EEUU para poder regresar a EEUU, lo cual enfadó a todos los presentes.
Una empleada fue a Haití a ver a su familia y tratar de ayudar, nos dijo como llego a Haití – ¡a caballo desde la Republica Dominicana! Les llevó barras alimenticias y agua que repartió a todos los que encontró en el camino. Nos dijo de todos los edificios destruidos y como la Embajada de Estados Unidos estaba intacta. ¿Si la embajada pudo soportar eso, porque hogares, escuelas y hospitales de los trabajadores no fueron construidos así?
Los estudiantes preguntaron y discutieron los puntos importantes relacionados al terremoto— ¿es EEUU y el imperialismo o la historia de las dictaduras de Haití los culpables? Cómo se está utilizando el racismo en la prensa para atacar aun mas a la clase trabajadora haitiana, y señalaron como los patrones estadounidenses, entre ellos Disney, han obtenido muchas ganancias de ahí. En 1993 el entonces presidente de Disney, Michael Eisner, hizo 203 millones cuando trabajadores haitianos cosían pijamas de Mickey Mouse por 12 centavos la hora. También se habló de que estudiantes y trabajadores deben organizar ayuda y actividades en solidaridad sin esperar a ser organizados por supervisores directores. Uno de los estudiantes sugirió marchas y plantones frente a bases militares de EEUU para protestar la defensa de corporaciones estadounidenses que pagan sueldos miserables a trabajadores haitianos.
Nos damos cuenta que la situación en Haití es desesperante y agradecemos a nuestros amigos el compartir sus experiencias con nosotros. Los estudiantes y maestros se fueron pensando con optimismo que todos podemos involucrarnos organizando recolección de fondos, bailes de solidaridad, viajes de apoyo para nuestros hermanos y hermanas de la clase trabajadora de Haití.