¿Los racistas, políticos derechistas que se oponen a que se construya una mezquita cerca de donde ocurrieron los ataques del Sept.11? ¿O los imperialistas estadounidenses liberales que temen que una imagen anti islámica podría entorpecer su arremetida por las ganancias del petróleo del Medio Oriente mientras masacran a millones?
¿Glenn Beck y Sarah Palin, quienes dirigieron el resurgimiento del Partido del Te, con mas de 300,000 blancos religiosos en el Washington Mall para revivir las elecciones republicanas de noviembre? O ¿Los demócratas bajo el liderato de Obama que quieren reunir a millones para las guerras que se avecinan en Irán, China o Rusia?
¿Los multimillonarios conservadores como Charles y David Koch y Rupert Murdoch, quienes financian el Partido del Te? O ¿La mas liberal y poderosa facción Rockefeller, que con sus fundaciones de “caridad” y impulsan avanzan las matanzas masivas del imperialismo estadounidense bajo las caracterizaciones racistas de trabajadores árabes, asiáticos y musulmanes en la prensa y el entrenamiento de sus soldados?
Ambos campos son enemigos juramentados de nuestra clase. Los racistas del Partido del Te atacan a inmigrantes y sindicatos pero la administración de Obama ha aumentado la opresión fascista de los trabajadores inmigrantes utilizando la Guardia Nacional en la frontera y en redadas en las fabricas, aterrorizando y deportando a mas trabajadores inmigrantes de lo que su antecesor imaginara.
Aunque todos los patrones son nuestros enemigos de clase, el ala liberal imperialista Rockefeller, con un imperio desafiado, controla la maquinaria de guerra estadounidense la cual puede asesinar y hacer sufrir a miles de millones de trabajadores en el mundo. Estas fuerzas liberales son el peligro principal a nuestra clase porque ellos tienen la base mas amplia en la clase trabajadora a través de sus organizaciones de masas y por lo tanto pueden engañar mas fácilmente a millones para que apoyen sus políticas y lograr las metas de la clase dominante, lo que no puede hacer el Partido del Te.
División Patronal se Agranda Conforme Crecen Males en Economía y Ejercito Estadounidense
La discusión sobre la mezquita demuestra la creciente división entre las dos facciones capitalistas, cada una tratando de ganar apoyo popular. Los políticos liberales de los dueños de la Exxon Mobil, JP Morgan y demás, quienes necesitan reforzar y expandir su decreciente influencia global a través de invasiones y ocupaciones militares más amplias. La guerra significa “sacrificio compartido” no solo de la clase trabajadora sino también de compañías que tienen que pagar más impuestos y regulaciones mas estrechas y centralizadas.
Hacer la guerra requiere de la obediencia de los trabajadores a un gobierno central, incluyendo el enlistarse en el ejercito, no solo ondear la bandera. Para ganar una base votante, los conservadores capitalistas estadounidenses pregonan consignas antigubernamentales a trabajadores blancos enojados y victimizados por el colapso económico. Los derechistas dicen que EEUU puede resolver sus problemas militares con soluciones que hablan de bajar impuestos, pidiendo poco sacrificio de los patrones y trabajadores.
Los patrones líderes derechistas obstruyen las guerras imperialistas y la agenda de regulación por una variedad de razones. Algunos, como el barón de los medios de comunicación Murdoch, son primera generación de multimillonarios, aun están en la etapa de adquisición, luchando contra regulaciones e impuestos como obstáculos para establecer una dinastía. Murdoch ha luchado contra la Comisión Federal de Comunicaciones y el liberal Ted Kennedy para comprar todos sus campos de difusión.
Los negocios de energía-textiles-bosques de la inmensa familia Koch – la cual financia al Partido del Te – no gana nada con la expansión que la clase dominante principal lleva a cabo en las campañas iraquíes y afganas actuales. Las industrias Koch tienen su pie en Turquía. Koch no opera en las arcas tesoreras de petróleo de Exxon Mobil, Chevron (y sus aliados británicos Shell y BP) en Arabia Saudita, Irak, Kuwait, o Emiratos Árabes.
Además, el NY Times, vocero líder de los liberales (28/8/10) denunció al billonario inversionista Paul Singer como uno de los principales republicanos contribuidores que está terco en revertir los intentos de Obama y Co. De regular por la fuerza a Wall Street. Las inversiones, (esencialmente apuestas de alto costo) hacen toneladas de dinero para sus inversionistas pero no crean nada de la capacidad manufacturera e infraestructura de guerra que el ala imperialista necesita tanto.
Pleito Patronal Sobre Plan de Guerra en Irán Detrás de Mezquita y Batallas Electoreras
Detrás de las mentiras del debate de la mezquita están los prospectos de los patrones de EEUU de ocupar con éxito los paises islámicos Irak y Afganistán, ricos en petróleo (las rutas de transporte importantes para el petróleo y gas de Asia Central) y la dirección de su próximo conflicto mayor, con los ayatolas gobernantes de un Irán nuclear. Los líderes conservadores anti-impuestos y anti mezquita quieren un golpe “barato” de parte de Israel, que le costaría a EEUU no más de los $3 mil millones en ayuda militar a esa nación que ya gasta:
“Casi dos docenas de legisladores afiliados al Partido del Te presentaron una nueva resolución la semana pasada que expresa su apoyo a Israel ‘de usar todo los medios necesarios para confrontar y eliminar las amenazas nucleares de parte de la Republica Islámica de Irán, incluyendo el uso de la fuerza militar’”. (Foreign Policy, 26/7/10)
Guerreristas Liberales Necesitan Tropas Terrestres, No Solo Ataques Aéreos
Contrario al pensamiento derechista sobre Irán, Richard Haass, cabecilla del archí-imperialista, Concilio en Relaciones Exteriores (CFR por su siglas en Ingles) dirigido por Rockefeller, se preocupa de que las protestas por la mezquita provoquen protestas populares en la región más crucial del imperialismo estadounidense, entorpeciendo las acciones contra Irán: “Los comentarios de americanos que parecen ser anti musulmanes [tienen] la capacidad de arruinar los prospectos para la política estadounidense en todo el Medio Oriente, incluyendo los esfuerzos de EEUU diseñados para …estabilizar a Irak y Afganistán, y aislar a Irán”. (Pagina CFR, 23/8/10)
Mientras tanto, gurú imperialista Gary Hart – co-autor del Reporte Hart-Rudman de la era Clinton que predijo el Sept.11 y prescribió un estado policiaco militarizado – advierte contra las propuestas del Partido del Te de “bombardear Irán ahora”. Hart apoya la reconstrucción de las fuerzas terrestres de EEUU para una invasión más masiva y la ocupación del gigante en petróleo y gas. Denle tiempo, dice Hart:
“Dicho ataque pondría gran presión en nuestro ejército. No podemos continuar la guerra afgana, organizar un gobierno en el vecino Irak, y crear un tercer campo de batalla en el Medio Oriente. Es tonto asumir que una guerra EEUU-Irán puede ser llevada a cabo por las fuerzas aéreas y navales solamente...Nosotros tenemos por lo menos un año, y probablemente mas, para pesar las intenciones y capacidad nuclear de Irán, y preparar oposición global y regional contra ellos”. (“Matters of Principle” Web Log de Hart, 23/8/10)
Pero, Hart podría estar equivocado al decir que el tiempo está a favor de los imperialistas de EEUU. La creciente sed por petróleo de China, y el resurgimiento determinado de Rusia, ambos rivales de EEUU, alimentan las hostiles ambiciones de su aliado Irán. Y los patrones israelitas, envalentonados por sus masacres, sin castigo, de palestinos, podrían no esperar la bendición de Washington para bombardear a Irán. Nadie sabe exactamente lo que pasará.
Anthony Cordesman, uno de los principales analistas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, sigla en ingles) otra fundación política financiada por Rockefeller – no sabe. Él dice, “esto es un ‘juego’ sin limites ni reglas claras, en donde jugadores foráneos como Israel podrían de pronto cambiar el juego… ‘estabilidad’ podría rápidamente convertirse en violencia a larga escala”. (CSIS, 13/8/10)
No importa el resultado, la rivalidad inter imperialista entre EEUU, Rusia, China, Israel, y demás, significa muerte y destrucción para la clase trabajadora en el mundo. Ponerse de lado de los liberales de Rockefeller solo intensificará la masacre.
Las acciones mas efectivas de la clase trabajadora contra las guerras patronales no se basan en si se construye una mezquita o no, o si se vota por un “mejor” candidato. Para nosotros, la solución final es la revolución comunista, para aplastar ambos, liberales y conservadores engañadores políticos, y a los guerristas billonarios, hambrientos de dinero a los que sirven. Construir al PLP mientras atacamos y desenmascaramos estos anti-obreros falsos en el trabajo, en las barracas, escuelas, y barrios nos llevara más cerca de nuestra meta.
