Los trabajadores del mundo atraviesan por la peor crisis económica desde la Gran Depresión.  Los empleos desaparecen, salarios caen, y millones de gente están siendo desalojados de sus hogares.  En Estados Unidos, más de la mitad del presupuesto federal se usa en las guerras imperialistas del Medio Oriente y Asia Central y el resto pasa por las manos de la clase capitalista hacia los bancos para salvarlos de la bancarrota.  Naturalmente, la vileza y avaricia de estos ataques provoca coraje en los trabajadores.  Este coraje masivo representa una oportunidad para comunistas, que debemos luchar para transformar este coraje amorfo y a veces mal dirigido hacia un movimiento comunista.   Para hacerlo debemos desenmascarar una de las armas ideológicas más importantes de los patrones: Las elecciones.
Las elecciones son una Charada de la Clase Dominante
Las fuerzas controladoras en la sociedad – gobierno (incluyendo las elecciones), la policía, el ejercito, las escuelas, la cultura, etc. Eso a lo que nosotros llamamos “el estado” son financiadas, organizadas y dirigidas por la clase dominante y funcionan únicamente para reforzar la actual estructura racista: los patrones explotando y los trabajadores siendo explotados.  Las elecciones, no importa quien sea elegido, NUNCA cambiarán esto.
Las elecciones del 2008 nos muestran claramente lo arriba mencionado: Millones de trabajadores salieron a votar por Barack Obama, lo que no se había visto en décadas.  Quizás más que en cualquier otra elección, muchos votaron para expresar su descontento con la guerra imperialista, el racismo y la degradación ambiental, por el dinero ofrecido a los bancos y por las bancarrotas hipotecarias. 
Aun así, inmediatamente después que fuera elegido, Obama probó que es un servil de los patrones: Intensifico la guerra en Afganistán, y rehúsa acabar con los ataques racistas policiacos mientras defiende a los policías racistas, intensificó los ataques racistas contra los trabajadores militarizando la frontera sur y continúa las políticas económicas de la administración Bush.
Una Elección es Justa Solo si los Patrones Estadounidenses la Aprueban
Las elecciones son primordialmente un arma ideológica para desarmar a la clase trabajadora, y no representan los ideales de “libertad” y “democracia”.  Cuando la “libre expresión de la gente” no se conforma a los intereses de los imperialistas estadounidenses, ellos fácilmente ignoran sus propias palabras. 
•   Patrice Lumumba, el primer, Primer Ministro del Congo, “elegido democráticamente” fue asesinado por ordenes de los gobiernos de EEUU y Bélgica.                                                                                                                                              • Salvador Allende, un socialista, elegido  como presidente de Chile, fue asesinado en un golpe orquestado por la C.I.A.
•  En Guatemala, la C.I.A. organizó, financió y equipo el golpe de 1954 contra el gobierno electo de Jacobo Guzmán.  La guerra civil que se desató dio como resultado más de 200,000 muertos. 
•  Mohammed Mossadegh elegido Primer Ministro de Irán de 1951-53.  Se atrevió a desafiar los intereses petroleros de patrones británicos y estadounidenses y fue depuesto en un golpe orquestado por la C.I.A.
Estos ejemplos y otros demuestran claramente que la “democracia” no significa nada para los patrones cuando sus metas imperialistas son amenazadas.  Pero cuando las masas de trabajadores ven las elecciones como la única ruta para un cambio social, los patrones tienen su poderío asegurado. 
Solo la Lucha de los Trabajadores Puede Cambiar las Cosas
Así como la ideología “democrática” patronal suena hueca cuando vemos su record histórico, así de aparente, es que solamente cuando los trabajadores abandonan el circo electorero y luchan colectivamente contra el patrón se pueden ganar algunas reformas. 
La Gran Huelga del Ferrocarril de 1877, cuando mas de 200,000 trabajadores se fueron a la huelga, la huelga del 1ro de Mayo de 1886 con mas de 350,00 trabajadores, y decenas de miles de huelguistas que lucharon por el día laboral de 8 horas.  La policía y el ejército brutalizó y asesinó a huelguistas en todo ese periodo. 
El Movimiento por los Derechos Civiles y la lucha para acabar con la segregación dieron fruto a la lucha multirracial contra el racismo.  Muchas de estas luchas dirigidas por comunistas, quienes organizaron sindicatos en el Sur, hicieron plantones contra los linchamientos y atacaron al Klan.  Por dar liderato a la lucha contra el racismo fueron atacados por el FBI, asesinados por la policía y el Klan.
Reformas no Liberaran a la Clase Trabajadora
Las reformas por las que lucharon y murieron trabajadores fueron otorgadas temporalmente por los patrones como medidas de pacificación de las masas para que el poder se mantuviera en manos de la clase capitalista.  La disminución de la conciencia de clase trabajadora y su militancia ha permitido que los patrones retrocedan estas reformas: la devastación de la industria del auto en Detroit es un ejemplo del liderato decrepito sindical.  La clase dominante estadounidense está desatando ataques racistas en la frontera, en el trabajo, en las escuelas, en otros países, contra todo los que lucharon valientemente en movimientos por los Derechos Civiles y contra la Guerra de Vietnam.
Si la clase trabajadora desea una verdadera liberación deberá reconocer la naturaleza clasista del Estado y dejar a un lado las mentiras electoreras y de reformas.  No podemos permitir que nuestros compañeros de trabajo sean engañados por la charada de las elecciones porque no importa quien sea elegido, la clase capitalista tendrá el poder.  Si estas cansado de la explotación diaria y la degradación no votes, organiza a la clase trabajadora; no votes, lucha contra el racismo y el sexismo; no votes, construye el Partido Laboral Progresista.  ¡No Votes, has la revolución!