Lucha violenta generalizada ha entrado en erupción en varios países africanos y árabes, inspirados en gran parte por el levantamiento masivo de trabajadores y estudiantes en Túnez. Esta rebelión tumbó al presidente Zine El Abidine Ben Ali, quien huyó a Arabia Saudita, con más de una tonelada de oro robado según la propia prensa capitalista.
Los trabajadores audazmente están luchando contra sus patrones. En varias empresas como (líneas aéreas, compañías de seguros, petroquímica) están tomando las oficinas de sus patrones y exigiendo  sus despidos, con cierto éxito. Llevando a cabo huelgas regionales, en ciudades enteras y en todo el territorio. En las ciudades de Sfax y Sidi Bouzid, organizaciones de trabajadores y estudiantes han tomado el poder político, despidiendo a los gobernantes locales. Han establecido un control directo sobre todas las dependencias de la ciudad.
Estos consejos de trabajadores podrían desarrollar una red nacional y quitarle el poder al decrépito Gobierno de Unidad Nacional (GUN). Pero aún no se plantean la expropiación de la propiedad de los capitalistas y  la construcción de una sociedad comunista igualitaria. Sin liderato comunista audaz, probablemente caerán víctimas de la ilusión de un “capitalismo con juego limpio.” Aunque el potencial revolucionario permanece.
La lucha obrera-estudiantil continua planteando la salida de los ministros restantes del régimen de Ben Ali, como el primer ministro Mohamed Ghannouchi  autoproclamado líder del gobierno de “Unidad Nacional”. Las protestas continuas exigen que todos los ministros de la Corte Constitucional Democrática (RDC) sean expulsados por haber sido  “comparsas de Ben Ali” y porque mantendrían a la misma camarilla corrupta del capitalismo en el poder.
Sin poder asumir la iniciativa, por la constante, masiva y combativa oposición de los trabajadores y estudiantes, la falsa NUG, mientras que Ghannouchi el presidente interino, y los representantes de la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) no han podido imponer su liderato vendido a los trabajadores. Por otro lado el ministro burgués del Foro Democrático para el Trabajo y la Libertad y el ministro del Partido Demócrata Progresista abandonaron el gobierno de Unidad Nacional, dejando  solo eslabones aislados pero, ningún trabajador ha sido engañado por su aparente rompimiento con el gobierno y sus  supuestas buenas intenciones
Ejemplo de Lucha Obrera se Propaga Rápidamente
Como reflejo explosivo de la  rebelión en Túnez, trabajadores oprimidos en todo el norte de África y Oriente Medio están emulando estas acciones audaces con grandes manifestaciones contra la corrupción, la represión, el desempleo masivo y la explotación en Egipto, Argelia, Yemen y Jordania. En Arabia Saudita y Kuwait los patrones también están temblando de miedo.
El ministro de Kuwait, Mohammad al-Sabah, dijo recientemente a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores “El mundo árabe está siendo testigo de acontecimientos sin precedentes... y desafíos políticos reales a la seguridad nacional árabe... Los países se desintegran, en otros surgen levantamientos populares... Los ciudadanos árabes se preguntan: ¿Puede el régimen árabe actual hacer frente a estos desafíos de forma dinámica?
En respuesta a las rebeliones de los trabajadores, los inversionistas extranjeros en Egipto salen en masa. Según Cadenas de Noticia Blooberg (Bloomberg News),  “Los inversores extranjeros están reduciendo sus posiciones en el mercado de valores debido al riesgo político derivado de lo que vimos en Túnez”, dijo un ejecutivo en El Cairo.
LA REVUELTA EN TÚNEZ
Motivada por el desempleo juvenil masivo (hasta el 50%), las malas perspectivas para el futuro, la ira por la descarada corrupción de la camarilla de Ben Ali y (encendida por el suicidio político de un estudiante desesperado), una masiva alianza obrero/estudiantil impugnó al gobierno de Túnez. Las reformas y compromisos ofrecidos por Ben Ali fueron rechazados por las masas airadas de trabajadores y estudiantes.
Las manifestaciones, huelgas regionales, ocupaciones de oficinas gubernamentales por trabajadores y estudiantes enojados continuaron  creciendo hasta que Ben Ali solo pudo huir. Ghannouchi compinche de Ben Ali y  primer ministro en los últimos 20 años, se hizo cargo del gobierno, pero también ha sido rechazado por las masas. El Gobierno de Unidad Nacional es poco probable que se sostenga. Desesperados por salvar el pellejo, muchas de las principales figuras de Túnez, tanto oficiales como reformistas, se han convertido de repente en los “críticos” más grandes de Ben Ali, a pesar de haberse alimentado a través de la familia de Ben Ali durante décadas. (Más de la mitad de la actividad económica de Túnez ha estado ligada a la familia de Ben Ali durante años) Los trabajadores han tenido que sufrir explotación, corrupción y represión.
Mientras tanto, la policía y el ejército se han vuelto menos confiables para los empresarios debido a la simpatía de soldados con el levantamiento. Se pudieron ver a algunos soldados saludando a los manifestantes en muestra de apoyo. En los primeros días de la rebelión, Ben Ali en realidad despidió al jefe de los militares porque se negó a ordenar a las tropas disparar a los manifestantes
La cúpula militar, aprovechando su credibilidad recién descubierta, hizo un llamado a los estudiantes y trabajadores a no ocupar ciertos ministerios y no emprender “acciones extremas”. Al parecer la insurgencia militar de la tropa permanece en algunos lugares, los jefes policíacos y militares han comenzado a entrar en conflicto con los rebeldes más radicales. La juventud en todo Túnez se están organizando en “caravanas de liberación” para converger en Túnez, la capital y la ciudad más grande del país, con el fin de tomar el poder. La policía ha atacado algunas caravanas.
Fuerzas de reacción han tratando de revertir la rebelión. Algunos reformistas están pidiendo la destitución del auto nombrado gobierno de unidad para sustituirlo con líderes “confiables” no implicados en la violencia y corrupción del régimen de Ben Ali. Estas fuerzas están tratando de engañar a los trabajadores con la promesa de “limpiar el gobierno”  (para mantener el mismo sistema capitalista).
El poder potencial de la clase trabajadora para transformar la sociedad se ha visto claramente en Túnez, pero los reformistas, especialmente la federación sindical, como siempre retrasan deliberadamente la lucha. Antes de la rebelión, los obreros frecuentemente ¡tuvieron que ocupar las sedes sindicales para obligar a sus dirigentes a apoyar las huelgas!
Mientras que una huelga general para derrocar al auto nombrado gobierno de la Unidad Nacional y reemplazarlo con un gobierno obrero sería lógico, pero aun no se encuentra en su agenda. Inicialmente la UGTT trató de ser parte del Gobierno de Unidad Nacional en lugar de destruirlo. Su función es similar a la dirección de la AFL-CIO en los EEUU la defensa superficial de los  interese de los trabajadores, y  fomentan el patriotismo llamando a la “unidad nacional”.
El Papel De Los Falsos “Izquierdistas”
El Partido Comunista de los Obreros de Túnez (CPWT), cuyo líder Hamma Hammami fue detenido a principios de la rebelión y posteriormente liberado, ha estado inmerso en las luchas callejeras y en la ocupación de ministerios. El CPWT, sin embargo, está desperdiciando esta oportunidad, llamando a la “democracia”, no a la toma del poder obrero y el comunismo.
Específicamente, el 15 de Enero el CPWT hizo público su programa de nueve puntos, “El cambio democrático con dimensión política, económica, social y cultural, requiere el verdadero fin del régimen represivo... la formación de un gobierno provisional... [con] poder ejecutivo.... la organización de elecciones libres para una Asamblea Constitucional, que debería sentar las bases de una república democrática real... [compuesta por] libertad, igualdad social y dignidad nacional “.
Hacia la Revolución Comunista y un Partido Internacional
El PLP apoya las acciones audaces y combativas de los trabajadores y estudiantes en Túnez y apoyará esta rebelión en el ámbito internacional lo más concretamente posible. Las acciones agudas de la clase trabajadora en Túnez y sus aliados demuestran en forma concluyente que el capitalismo, con su explotación, racismo, corrupción y  guerras, debe ser eliminado  a nivel mundial  de las base de la clase obrera y debe ser sustituido por una sociedad comunista igualitaria.
No necesitamos patrones, y no debemos dejarnos engañar por aquellos que quieren “limpiar el capitalismo” para mantener los mercados, el trabajo asalariado, el dinero y la explotación. Hacemos un llamado a nuestros hermanos y hermanas en Túnez para considerar nuestra visión que perfectamente refleja sus aspiraciones en la lucha actual y  ¡construir el PLP en medio de la rebelión, construir un PLP mundial!