El imperialismo de EE.UU. necesita controlar militarmente todos los suministros energéticos del mundo posibles. Esta dura realidad subyace a la respuesta selectiva que  los gobernantes de EE.UU. están dando a los levantamientos y a la represión en los territorios árabes y que nos permite dar sentido a estas respuestas.
Libia contiene 42 mil millones de barriles de petróleo y más de 1.3 billones de metros cúbicos de gas.
Al testificar ante el Senado el 6 de abril, Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores (CRE),  grupo de opinión controlado por el clan Rockefeller quienes representan el ala dominante de los capitalistas de EE.UU., dijo: “Los intereses de EE.UU. en Libia, simplemente no justifican tal inversión [guerra terrestre]” Pero, sin embargo, el petróleo de Libia y los recursos de gas hacen que valga la pena matar a los libios desde el aire - invocando una falsa “responsabilidad de proteger” a los ciudadanos libios - mientras EE.UU ahorra  recursos para sus áreas estratégicamente más importantes
Mientras tanto, el hipócrita presidente Obama se mantiene a la expectativa viendo cómo el gobernante sirio de los Assad masacra a los manifestantes - incluso dolientes - ya que este país posee poco petróleo y gas. La principal fuente de petróleo del imperialismo de EE.UU. Arabia Saudita, tiene cien veces más crudo que Siria. Así que, cuando las manifestaciones en la vecina Bahrein - donde los EE.UU. mantiene estacionada su Quinta Flota - amenazaron con extenderse a la frontera con Arabia Saudita, Obama, en lugar de “protección”, vio una “responsabilidad de reprimir”. Las tropas invasoras de Arabia Saudita que dispararon a los manifestantes de Bahrein tuvieron luz verde de la Casa Blanca.
Los principales patrones de EE.UU. en favor de toda-guerra en el Golfo Pérsico y / o Guerra Mundial con bombardeos terrestres sobre enemigos individuales.
El lobby de Israel en los EE.UU. (omitiendo las masacres israelíes sobre trabajadores Palestinos) reclamó a Obama su vergonzante inacción sobre la masacre Siria (editorial del Washington Post, 4 / 22): “Es [Siria] el más cercano aliado de Irán, el que suministra armas de Irán  a Hezbolá en el Líbano y Hamas en la Franja de Gaza para su uso en contra de Israel”
Sin embargo, la facción dominante  -Rockefeller-Exxon-Mobil-JP Morgan-Chase- de los capitalistas de EE.UU. a la que Obama se esfuerza en servir, mantiene su interés en Arabia Saudita su premio mayor. El escribano del New York Times y miembro del CRE David Sanger explicó: “Los europeos y algunos de los opositores políticos de Obama en casa, muestran una falta de compromiso. Dentro de la Casa Blanca se argumenta lo contrario - después de una década de moretones y desventuras, los Estados Unidos están preservando su poder para cuando los intereses verdaderamente vitales necesiten ser protegidos”(The New York Times, 4 / 24).
En 1980, tras la expulsión de Exxon de la rica fuente petrolera de Irán, el presidente demócrata de EE.UU. Jimmy Carter declaró que el acceso al petróleo y el gas del Golfo Pérsico es un “interés vital” supremo para EE.UU. que debe ser defendido o recuperado “por la fuerza militar.”
En su testimonio del 6 de abril ante el Senado, Haass, presidente del CRE aclaró que el enfoque del ala Rockefeller es prepararse para el conflicto en todo el Golfo Persico, con Corea del Norte y China: “Para los intereses de EE.UU es mucho más importante Egipto, Siria, Bahrein, Arabia Saudita, Irak, Jordania e Irán que Libia. Los Estados Unidos también tiene que preservar recursos para otras partes del mundo (la península de Corea viene a la mente), en posibles guerras necesarias, y para fortalecer nuestra  posición central en el Pacífico”. Incluso a medida que mantengan sus ganancias del petróleo y el control de los suministros por encima de todo, el poder de los EE.UU. tiene límites.
Lo que detiene a Obama para no  desembarcar tropas en territorio libio, o atacar a Siria, no son sus escrúpulos morales, sino la atención de las necesidades de sus amos de la clase dominante “en guerras más importantes”. Haass nombró Siria sólo en el contexto de una invasión general terrestre en el Golfo Pérsico por fuerzas de EE.UU.
Imperialistas Obama-McCain-Rockefeller ‘Protegen’ a Trabajadores Bombardeándolos
Anthony Cordesman, criminal de guerra y estratega importante quien después de décadas en el Pentágono ahora trabaja para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, siglas en ingles) financiada por Rockefeller, dijo: “Francia, Gran Bretaña, EEUU y otros miembros participantes de la Coalición necesitan cambiar a una campaña de bombardeó que tenga como meta perseguir a las fuerzas militares y de seguridad de Gadafi…Gadafi, su familia y quienes lo apoyan necesitan ser el blanco por sus ataques a civiles libios, aun si ellos se encuentran en áreas civiles…Esta clase de operaciones no puede ser ‘de cirugía’ – si cirugía significa minimizar el derramamiento de sangre.” (Pagina web de CSIS, 20/4)
Los patrones de Obama pretenden “proteger” a trabajadores libios de Gadafi bombardeándolos.  La noche anterior a la visita de John McCain (de quien Cordesman es consejero) a rebeldes libios Cordesman escribió que el viaje de McCain tenía dos metas relacionadas: aumentar el intervencionismo de imperialistas de EEUU y desacreditar al aislacionista Partido del Te Republicano, quienes obstruyen la agenda patronal dirigida por Rockefeller.  
Grandes Petroleras y Gadafi Aseguran sus Apuestas, Valorando Ganancias más que Vida de Trabajadores
Gadafi sigue resistiendo a pesar de la voluntad de los imperialistas de lanzar más intensos ataques aéreos – incluyendo los aviones depredadores de EEUU.  El dictador libio está asegurando sus apuestas, posiblemente deseando hacer un trato con sus enemigos, con quienes ha hecho tratos por muchas décadas.  
Los dueños Exxon y Co. Saben que los ataques aéreos (solo que sean nucleares y aparentemente no vale la pena aquí) pocas veces tienen resultado, como se probó en Vietnam.  Así que con  Mike Mullen, Jefe del Conjunto de Jefes del Gabinete, hablando de un estancamiento en Libia, los patrones de EEUU, aliados a las grandes petroleras también están asegurando sus apuestas.  Como reportó la revista Business Week semanas después de la invasión “aliada” (14/4), “La mayoría de las compañías extranjeras no han tomado partido.  Eso parece ser particularmente cierto en las compañías de EEUU, entre ellas, Marathon Oil, ConocoPhillips y Hess.”
Patrones Petroleros Planean una Reunión con Gadafi en Octubre
Exxon, British Shell y BP, descaradamente se mantienen como principales patrocinadores de la National Oil Company de Gadafi, programando la conferencia de inversionistas en octubre del 2011 en Trípoli.  Y aun cuando la OTAN sigue bombardeando su campamento, el hambriento y oportunista Gadafi incita a las compañías extranjeras diciendo: “Solo el 25% de la superficie del territorio libio [ha sido] explorado hasta la fecha.” (oilandgaslibya.com)
En las últimas revueltas, algunos ven la promesa de liberación.  Esa posibilidad puede existir en dondequiera que las masas arriesgan su vida para movilizarse contra los patrones.  Pero sin la conciencia de clases, perspectiva revolucionaria y un ejército dirigido por el partido de la clase trabajadora luchando para lograrlo, las guerras por ganancias y la explotación son inevitables.  El “Surgimiento Árabe” es una señal de que debemos seguir construyendo un movimiento comunista internacional dirigido por el PLP.
Esto significa que comunistas y nuestros aliados debemos intensificar la difusión de nuestra línea internacionalista, en cada organización de masas a la que pertenezcamos – como está ocurriendo en fábricas y sindicatos, entre soldados, en las escuelas y universidades, grupos comunitarios e iglesias.   Desde Colombia a Palestina, México a Haití, Pakistán a El Salvador, de EEUU a Portugal, nosotros debemos desenmascarar la inherente explotación del capitalismo y contra este dirigir la lucha de clases hasta que las fuerzas revolucionarias puedan enterrar el capitalismo y establecer una sociedad basada en la dictadura de los trabajadores por las necesidades de los trabajadores.