DALLAS, 15 de Junio — Este año ha habido un resurgimiento en  la actividad estudiantil y magisterial en contra de los recortes escolares en una preparatoria aquí. Una combinación de indignación sobre los recortes, más discusiones con estudiantes como luchar ha estimulado un espíritu beligerante entre muchos estudiantes y maestros, uno no presente por muchos años en este recinto.
Los patrones escolares despidieron a un maestro antiguo de inglés y, no teniendo ninguna intención de contratar a otro maestro, alternaban maestros suplentes en la clase todos los días. Sin ningún plan de estudios, los estudiantes crearon su propio plan de lucha: usando el tiempo perdido en la clase para hacer carteles de protesta y organizar una manifestación y un paro.
El siguientes día, cerca de 30 estudiantes se salieron de la clase en la segunda hora, la que se usa para calcular el promedio de la asistencia cotidiana. Mientras que los estudiantes salían en masa gritaban que trajeran de nuevo al maestro despedido. Los estudiantes se mantuvieron firmes durante la hora y hasta la próxima. Luego 40 estudiantes más se unieron a la manifestación. Unos cuantos maestros, incluyendo un miembro del PLP, estuvieron cerca para demostrar su solidaridad con la protesta. Al crecer la manifestación, los administradores se empezaron a preocupar más y enviaron a los policías para amenazar a los estudiantes con multas de $500. Luego la mayoría de estudiantes regresaron a sus clases.
Cuando regresaron a la clase los estudiantes contaron sus historias: de cómo los medios de comunicación rehusaron cubrir el evento y cómo los administradores hicieron comentarios amenazadores y degradantes a estudiantes en particular. El resto del día discutimos cómo los recortes presupuestales resultarían en aún más despidos y la necesidad de más lucha estudiantil. Por primera vez los estudiantes empezaron ver el impacto real de los recortes en la escuela al igual que su propio poder de luchar en contra de ellos.
El desafío desde el paro, ha sido mantener este nivel intensificado de lucha y confianza estudiantil en su poder de hacer el cambio. A pesar de que el maestro no fue contratado de nuevo, fue una experiencia de aprendizaje demostrando el potencial de construir un movimiento en contra de los recortes y eventualmente el comunismo.
En las siguientes semanas, el nivel  de lucha ha sido desigual. Mientras que la actividad decayó después del paro, varios maestros y estudiantes han participado en manifestaciones y mítines que no tomaron lugar en la escuela en contra de los recortes. Principalmente los sindicatos magisteriales liberales y otros liberales reformistas, con el mensaje explícito de “votar por el cambio,” han dirigido estas acciones.
En una manifestación, los organizadores del sindicato magisterial llevaban carteles mostrando los números telefónicos de congresistas. Le dijeron a la multitud que llamasen a “sus” legisladores para “salvar nuestras escuelas.” En vez de llamar a estos falsos políticos, miembros del Partido y nuestros amigos empezaron a gritar, “¡No recortes, ni lo piensen! ¡Qué paguen los patrones!” Pronto toda la muchedumbre gritaban nuestras consignas y, para que no quedasen humillados, aún los reformistas sindicalistas también las gritaban.
Al terminarse este año escolar, varios maestros han sido despedidos o puestos en listas de “espera” que probablemente no van a ser contratados de nuevo. En una reunión magisterial final un maestro del PLP públicamente denunció todos los despidos en el distrito escolar, señalándoles a los que estaban presentes que quizás no tuvieran trabajo el próximo año, dijo que deberíamos considerar a los administradores y la junta escolar como los responsables.
Mientras que muchos maestros estuvieron de acuerdo con el discurso, muy pocos lo dijeron públicamente. El miedo que ha resultado por estos recortes fascistas es perceptible; la mayoría de los maestros tiene temor de simplemente hablar de los recortes porque temen perder sus trabajos. Este es el temor paralizador del fascismo, un miedo que nos fuerza aceptar peores y peores condiciones, y aguantar otro año desagradable, a pesar de que todos alrededor de ti se están despidiendo. Esta realidad desoladora significa que tenemos que redoblar nuestros esfuerzos. A pesar de los niveles más intensos de lucha a través de este año escolar, todavía hay mucho trabajo que se tiene que cumplir.
Los miembros del PLP y los nuevos amigos que hemos conocido están planeando continuar la lucha este verano con un grupo de estudio para discutir la relación de los recortes al capitalismo y el imperialismo. Vamos a mostrarles el DESAFIO a más personas y vamos a desarrollar grupos de estudio de DESAFIO con estos grupos de verano.
Para poder intensificar el nivel de lucha de clases aún más, tenemos que hacer más para involucrar a los padres y convencer a más estudiantes y maestros  a un espíritu de unidad y lucha como nunca antes. Esto aumentará nuestra capacidad de reclutarlos al Partido.