BROOKLYN — “Me siento como si estuviera en mi país bajo la dictadura de Noriega.” Dijo una empleada panameña de Clara Barton después de escuchar que algunos maestros serian “removidos” de la escuela (serian llevados a otro edificio) después de un año de lucha aguda.  Uno de ellos ha sido una vocera luchadora en la escuela y un campeón de los derechos de los estudiantes.  No es de sorprenderse  que la administración este buscando maneras para disciplinar o deshacerse de los mejores maestros, porque hayan desafiado el régimen racista del rector Foreman.  
Esta lucha comenzó en el 2007, cuando varios maestros de Clara Barton fueron voluntarios para acompañar a los estudiantes a trabajar en Nueva Orleans que había sido devastada por el huracán Katrina.  Después maestros del PLP organizaron varios viajes exitosos con apoyo de los padres; los maestros involucrados recibieron una carta de advertencia que fue puesta en sus archivos.  
La comunidad estaba muy molesta cuando el rector y subdirector de seguridad nos atacaron por el viaje.  Nos dimos cuenta que solo un racista podía oponerse a nuestros esfuerzos de responder al genocidio que ocurría en Nueva Orleans.  Uno de los padres involucrados nos dijo, “es lo mejor que mi hijo ha hecho en su vida”.   Los estudiantes de Clara Barton recibieron una lección muy poderosa sobre la lucha de clases al apoyar a trabajadores que estaban siendo brutalizados por el capitalismo y racismo en Nueva Orleans.   Esta fue una verdadera educación.  Es también la clase de enseñanza que la Secretaria de Educación de Nueva York no quiere que aprendan.  
Desde entonces, el rector y sus lacayos han insistido que las actividades que involucren a maestros y estudiantes fuera de la escuela representan una violación a una regulación del ministerio( a menos que sea aprobada de antemano por el rector.  Como hemos dicho, esta política ridícula nunca se endorsaría en una escuela más afluente o de elite); es un insulto racista a la comunidad entera de Clara Barton.  Como predijimos en el DESAFIO (Junio ,22).  Al terminar el periodo, dos maestros del PLP (ambos son los más comprometidos y efectivos en la escuela) recibieron una calificación de “U” (“unsatisfactory” / “no satisfactorio”) de parte del despreciable rector racista.  
La respuesta en el edificio fue inmediata.  Más de 40 maestros participaron en una reunión de emergencia del sindicato al siguiente día.  Después de discutir los excesos y acosos de parte de Forman, ellos endosaron una petición demandando que el rector remueva la calificación de “U”.  También consideraron sacar sus contribuciones del fondo del sindicato para demostrar que ellos no estaban satisfechos con la respuesta del liderato frente a este ataque.  Finalmente, se propuso que el personal le diera una calificación al rector.  ¡No hubo dudas, el recibiría una “U”!
No hemos retrocedido desde que comenzó la lucha, y terminamos el año con un gran golpe.  Durante la graduación uno de los maestros del PLP fue honrado por los estudiantes mientas el rector bajaba la cabeza.  Frente a cientos de padres y estudiantes, una estudiante le dio las gracias a la maestra por enseñarle sobre Carlos Marx, Federico Engels, W.E.B. DuBois, y Paul Robeson.  De parte de los graduados, dijo, ella le daría una calificación de A+.  Hubo aplausos y consignas en favor de los maestros del PLP.  Muchos estudiantes y empleados en la ceremonia portaban botones con la consigna “Escuelas No Cárceles”, obviamente dirigidas a Forman y la secretaria de educación.  
Este espíritu prevaleció en una reunión del personal ese mismo día, cuando numerosos maestros hablaron sobre los excesos de las calificaciones “U”.  Una miembra del PLP se dirigió al rector, demandando saber porque le había dado una calificación de “U” por ayudar a sus estudiantes a aprender acerca del mundo.  Recibió una entusiasta ovación de muchos maestros cuando termino diciéndole a la administración, “¡debería  darle vergüenza!”
Cuando salíamos de la reunión, algunos maestros estaban turbados por la noticia que serían removidos.  Hubo desacuerdo sobre si deberían estar en la fiesta de fin de año.  Después de un año de acoso y una lluvia de investigaciones (se reportaron más de 30), algunos ni querían estar en una fiesta con la administración.  Pero se acordó que cuando se está sitiado, es vital presentarse en todos lados para ser una espina en el lado de la administración.  Resulto ser la decisión adecuada, ya que muchos del personal (a pesar de sus desacuerdos políticos )nos apoyaron y querían estar con nosotros en la fiesta, no con el rector.  
En la fiesta, una maestra del PLP hablo de la necesidad de que nuestro ataque contra el racismo debería ser la punta de lanza de cada lucha.  Le siguió la persona que coordino la fiesta, una antigua estudiante de un PLPeista.  Después de hacer un llamado a todo el personal para que luchen por sus estudiantes y cambiar al mundo,  canto “Hombre en el Espejo”.  La letra de la canción habla de “mirarse a uno mismo” y “cambiar” y que todos luchemos, muchos empleados se dieron cuenta que la canción estaba dirigida a Foreman.  Fue electrizante escuchar la canción en esa voz fuerte y clara, muchos de nosotros nos unimos en un círculo y nos tomamos de la mano.  ¡Fue una gran muestra de solidaridad!
Nuestras luchas en Clara Barton han demostrado que las ideas del Partido Laboral Progresista son poderosas; han tenido un efecto profundo en mucha gente en la escuela.  Oradores en la graduación y en la fiesta hablaron sobre la necesidad de luchar por nuestros estudiantes y para mejorar el mundo. Para Formena, claro, estas palabras cayeron en oídos sordos; estuvo hablando por su celular y con la espalda a los oradores todo el tiempo.  
Pero muchos escucharon el mensaje.  Las semillas han sido plantadas en esta escuela y empiezan a crecer.  Mucha gente buena ha hecho frente a esta lucha de cuatro años.  Hemos visto que la gente seguirá el liderato comunista y que ellos están abiertos a las ideas comunistas.  Nosotros solo necesitamos tener la disciplina de presentar nuestras ideas osada y consistentemente.  
También hemos visto con más claridad que los ataques rabiosos de la administración reflejan una realidad más amplia: El capitalismo no puede proveer de una educación a nuestra juventud.  Solo cuando trabajadores, estudiantes y padres tomen el poder estatal se podrá dar una educación genuina a todos.  Pero podemos empezar aprendiendo más sobre estas ideas en el proyecto de verano en Nueva York, de Julio 11 al 16.