(De un joven comunista en Haití)
La historia del capitalismo representa incesantes luchas y guerras para la aplicación de todo tipo de prejuicios, discriminación y opresión. En este sistema de especulación racista, el ser humano está en una lucha permanente para mantener su propia humanidad. En estas luchas, los diversos grupos de personas oprimidas han llegado a un acuerdo en una cosa: todas son víctimas de la misma violencia. El racismo por el color, el sexismo, el antisemitismo, y así sucesivamente.
La historia del mundo y los estereotipos mundiales han tratado de deshumanizar y acondicionar a estos y otros grupos que para que se consideren como “inferiores” - la vergüenza de la especie humana. ¿No es esta gente, los alienados, los que hoy siguen sufriendo las humillaciones de este sistema?
A pesar de los grandes descubrimientos y grandes discursos filosóficos y científicos sobre la especie humana, a pesar de las grandes luchas de los oprimidos en todos los campos, los prejuicios y la opresión aún persisten, lo que favorece a los explotadores  para hacer creer a los explotados que han nacido así y que nada se puede cambiar
Hoy en día, a pesar de numerosas declaraciones sobre libertad, igualdad, solidaridad y el respeto por el ser humano, las diferentes formas de discriminación son aun peores, se refuerzan y se intensifican contra los árabes, los latinos, los haitianos, los asiáticos, los ancianos y otros. Está claro: si el sistema capitalista se mantiene, se convertirá en canibalismo. A pesar de toda esta opresión, este sistema inhumano logra mantener a la mayoría de las personas bajo su yugo. ¿Cómo es que con toda esta crueldad se ha mantenido la sumisión generalizada?
!DIVISIÓN CONQUISTADORA!
División y jerarquía -los puntos fuertes del capitalismo. Se divide y jerarquiza, en las instituciones y en la familia. Muchos se sienten “diferentes”, y proclaman el valor de su propio estado. Muchos viven de los demás, sin respetar las relaciones sociales cercanas, incluso familiares. El trabajo se convierte servidumbre y esclavitud. Esta es una de las grandes fuentes de división y conflicto. ¡Hablar de la división del trabajo!
Hoy la clase que sufre todas las humillaciones del capitalismo, y que también es su sostén, es la clase obrera, el proletariado. Se compone de todos los grupos que a lo largo de la historia han sido siempre dominados, explotados y humillados. ¿Lo que queda para nosotros, es el entendimiento de la situación sórdida a la que estamos sometidos?
Ciertamente, la división del trabajo, por la demagogia política, la religión, por la fuerza de las armas, por la tortura y por muchos otros mecanismos, el capitalismo deshumaniza y aliena a los trabajadores, que se dividen, maltratan  entre ellos, prometiéndoles “el paraíso”, y torturándolos haciéndoles creer que un día no muy lejano ellos también se convertirán en propietarios.
Si por la fuerza, un pequeño grupo de opresores ha logrado llegar a la cima en unos pocos siglos, manteniendo al mundo en un estado de pobreza, guerra, desigualdad, hambre y miedo, ¿cuánto más fácil sería para la gran mayoría llegar al punto de hacer del mundo un lugar donde todos puedan vivir juntos, sin distinción de color, género, religión, edad o riqueza?
Si bien es posible, nunca ocurrirá mientras persista el divisionismo en todas partes, especialmente dentro de la clase obrera, que si se mantiene dividida; se mantiene el sistema. Entonces, ¿qué debemos hacer?
El Proletariado es la Clase Crucial
Nunca, ninguna lucha contra el capitalismo alcanzará el comunismo sin el proletariado. En lugar de ser dominado por la burguesía, el proletariado puede y debe dominar, para poner fin a una sociedad de clases. Tal es la dictadura del proletariado. El proletariado es el motor del capitalismo en todo el mundo. Es de la fuerza de trabajo de millones de mujeres pobres, hombres, niños y ancianos de diferentes colores de donde los capitalistas extraen sus ganancias.
Cuando esta clase explotada se unifique y se organice en un partido para luchar contra el capitalismo, el mundo va a respirar un aire nuevo. ¡Unidad es lo que necesitamos! La revolución comunista requiere la unidad de los trabajadores del mundo entero. ¿Cómo la lograremos?
El pensamiento metafísico nos hace creer que, como los dedos de la mano, el mundo siempre ha estado dividido, y que es imposible establecer la igualdad. Esto constituye un obstáculo para lograr el comunismo, una sociedad sin clases. Por otra parte, los capitalistas no dudan en empapar el mundo con sangre de los trabajadores con el fin de proteger sus economías. Estos obstáculos rondan a los trabajadores en todas partes.
Para Vivir Como un Comunista, Un Espíritu Comunista
El partido comunista – el PLP - debe llevar a los trabajadores del mundo la mano fuerte que les permita hacer frente a los opresores que viven a sus expensas. Se debe organizar la revolución. Manteniéndonos entre los trabajadores aprendiendo y enseñando al mismo tiempo, es la tarea del Partido. La conciencia humana debe convertirse en conciencia comunista. El comunista debe ser un trabajador y un luchador. Él o ella deben su existencia a la colectiva, no al individuo como los capitalistas hacen.
Los comunistas deben escuchar el clamor de todos los oprimidos, trabajar siempre  para la revolución, en todas partes hay que pensar y actuar. El mundo ha sufrido demasiado tiempo la maldad del capitalismo, es tiempo de empezar a respirar un aire comunista. La revolución, es lo que se tiene que preparar a partir de ahora.
Los trabajadores no se moverán en contra de los patrones, sin una comprensión real del comunismo y la revolución. Llegar a ellos donde están, ayudándoles a comprender el comunismo y unirse al partido es la tarea que con un espíritu comunista debemos cumplir. La destrucción del actual sistema debe ser nuestro objetivo, y tiene como objetivo la unidad internacional de los trabajadores. ¡Unámonos, los trabajadores y todos aquellos que estén por el comunismo!