Estados Unidos está en decadencia comparado con China, su principal rival imperialista emergente.La clase dominante estadounidense enfrenta el desempleo masivo, un desastre financiero continuo, un ejército trobado y diseminado, y una incapacidad de imponer disciplina dentro de su propia clase. Al mismo tiempo, China muestra un imperialismo agresivo, desafiando la hegemonía de EEUU.  Los patrones rara vez dudan en sacrificar la vida de los trabajadores para poder reclamar su pedazo del pastel capitalista, y por eso, conforme los gobernantes de China demandan el reordenamiento del mundo con ellos al frente, la guerra imperialista podría estar en el futuro.  Los trabajadores del mundo no ganan nada apoyando a un grupo u otro de capitalistas.  Transformar este posible futuro de guerra imperialista en uno de revolución comunista es la meta del PLP.
La industria es el centro de la economía capitalista.  Los trabajadores industriales producen valor real, y no como los manipuladores financieros que cada vez más se posicionan en el centro de la economía de EEUU, el poderío industrial chino se ha disparado.   La crisis económica también le ha afectado a China y al igual que EEUU, los patrones chinos le pasan la factura a la clase trabajadora.  El poder adquisitivo de 400 millones de personas se ha estancado en la última década y los niveles de pobreza han aumentado. Pero en la ausencia de un VERDADERO partido comunista (no como la porquería de Partido ‘Comunista’ Chino) que busca la destrucción del capitalismo, los patrones salvaran su sistema, y al parecer China podría estar al frente de la manada cuando se calme la tempestad.    
DOMINIO CHINO CRECE EN INDUSTRIAS CLAVES
Las compañías petroleras chinas han ejercido su influencia en todo el mundo.  La China National Petroleum Corporation tiene contratos en 29 países alrededor del mundo, incluyendo a Irak, Irán, Siria, Venezuela, Ecuador, Birmania, Colombia etc.  
Considerando el acero, existe una disputa sobre cuanto acero produjo China en el 2010.  La cifra oficial –probablemente una subestimación – es de 627 millones de toneladas, o sea el 44% de la producción mundial y 50% más que Europa, EEUU, Japón y Rusia combinados.  Aun si la cifra oficial más baja es correcta, el crecimiento de producción de acero chino desde el 2007 al 2010 excedió el total de producción de acero estadounidense en el 2010: la producción china en esos tres años creció en 131 millones de toneladas comparadas con la producción en el 2010 de EEUU que fue de 81 millones de toneladas.  
En la industria automotriz la situación es similar.  En el 2010, EEUU hizo 7.8 millones de autos mientras que China produjo 18.3 millones – dos veces más que en el 2008 y nueve veces más que en el 2000.  Nuevamente, el crecimiento en producción automotriz aventajo la producción de EEUU.  Desde el 2000 al 2010 la producción en la industria automotriz china creció en 16.2 millones de autos.  
En otras industrias básicas, la parte mundial de producción china esta alrededor de 40%.  Por ejemplo, China tiene el 44% de la producción de cemento.   Su dominio es aún más completo en muchos otros productos.  Según algunos estimados, 90% de la producción mundial de zapatos sale de China.  En los últimos diez años, la parte china de la producción mundial manufacturera aumento de 7% a 19.7%.   Mientras que la parte de EEUU cayó de 27% a 19%.  Estados Unidos perdió 5.7 millones de empleos manufactureros en los últimos diez años.  
Es mas, no podemos tener una visión completa sin entender lo que pasa con las ganancias que esta industria manufacturera genera.  Las compañías que solamente manufacturan su producto en China pero exportan su ganancia no están contribuyendo al crecimiento de su clase dominante.  En algunos casos, las ganancias salen del China.  Por ejemplo, casi todos los productos de la Apple Computer son ensamblados en China.  Sin embargo casi toda la ganancia sale del país.  Apple obtiene ocho veces más ganancias de lo que gasta en China.  
Sin embargo, en todas las industrias – incluyendo las ya citadas arriba – China ha pasado de ensamblador barato a controlar todo el proceso: desde materia prima, manufactura básica, ensamblaje y ventas.  Y no solo estos productos son controlados por compañías chinas, un gran porcentaje son directamente controlados por el gobierno a través de empresas gubernamentales (SOEes).
Cerca del 80% de los préstamos bancarios en China van a las SOEes, las cuales reciben intereses más bajos en comparación con compañías privadas.   Existen 150 SOEes centrales y 120,000 locales, que representan la gran mayoría de la manufactura en el país.  Las 150 SOEes centrales generan más de dos tercios del PIB de China y más de la mitad de la riqueza del país.  Esta ganancia puede ser imbuida directamente a la construcción de industria, infraestructura y al ejército.   
Comparemos esto con EEUU, en donde Warren Buffet, jefe de la clase dominante liberal, ha tenido que rogar y pedir que el gobierno influenciado por el Partido del Te aumente los impuestos a los ricos para que EEUU pueda enfrentar a sus rivales imperialistas en el futuro.  El aumento en impuestos que pide Buffet es un aspecto del crecimiento del fascismo.  Nosotros normalmente pensamos que el fascismo es un ataque feroz a los trabajadores, a través de aumentar el racismo, nacionalismo y sexismo para disciplinar a la clase trabajadora durante las crisis.  Otro aspecto del fascismo es el intento de imponer por la fuerza la disciplina a la clase dominante.
LAS BATALLAS INDUSTRIALES EVENTUALMENTE SE CONVIERTEN EN BATALLAS MILITARES
Lo que planean Buffet y Obama, hasta cierto punto, es el de un futuro en donde EEUU y China arrastren a la clase trabajadora al infierno de la guerra imperialista.  Y ellos están preocupados que este futuro pueda voltearse a favor de los patrones chinos.   La Marina china ya es mucho más grande que las fuerzas de EEUU en el Pacifico.   Si esta tendencia continua, en la próxima década la Marina china será más grande que la Marina de EEUU en todas las categorías excepto los portaviones y submarinos nucleares.  Ellos probablemente tendrían más submarinos de ataque, destructores y fragatas, naves de aterrizaje de tropas y barcos cargueros de misiles más pequeños.  Los equipos de EEUU son casi siempre más sofisticados, pero parece que el ejército chino se ha apresurado en actualizarse tecnológicamente. Escuchando las osadas declaraciones de Beijing, podemos deducir que los patrones chinos piensan que ellos están alcanzando al ejército estadounidense y pronto lo superaran.
Hace un siglo, el comunista ruso Vladimir Lenin mostro que el capitalismo moderno se había convertido en la era de imperialismo y por lo tanto la era de guerra, la forma en que los imperialistas re-dividen al mundo.  
Desde la Segunda Guerra Mundial, el principal promotor de la guerra imperialista ha sido EEUU: Corea, Vietnam, Nicaragua, Kuwait, Somalia, Irak, Afganistán, etc.  La razón no fue porque los gobernantes de EEUU son especialmente malvados, sino por la naturaleza del imperialismo.  Por 40 años, los patrones de EEUU trataron desesperadamente de parar el avance del imperialismo soviético.  Después de la implosión de la Unión Soviética, ejercieron su poder imperialista para meter en cintura a los otros.  Ahora el mundo está cambiando conforme el empuje agresivo de China por el poder desafía la posición de EEUU.
Los patrones de EEUU y China intentaran febrilmente de construir apoyo político entre “sus” trabajadores para una posible guerra mundial.  Ya existe una creciente cantidad de retórica anti-china de parte de los patrones estadounidenses y sus lacayos en los sindicatos industriales.   La clase trabajadora internacional no tiene nada que ganar y absolutamente todo que perder al aliarse con un grupo de patrones sobre otros.  Todos ellos son vampiros, dispuestos a sacrificar las vidas de los trabajadores en el altar por ganancias y por la guerra imperialista.  ¡Nuestra clase no necesita patrones!   ¡Los trabajadores no tenemos patria!