En Los Ángeles, CA. El “movimiento” de ocupación se acerca a su Trigesimo día. Hasta ahora, los ocupantes han recibido muy poca resistencia de la policía, en contraste con otras ciudades como Oakland, Atlanta, Boston y Nueva York, donde cientos han resistido valientemente los ataques policíacos. Los ocupantes son una mezcolanza de individuos que van desde dirigentes sindicales vendidos, diferentes tipos de revisionistas en favor de la democracia, policías encubiertos y provocadores, pero lo más importante es que también participa un conjunto de jóvenes honestos, estudiantes y trabajadores, empleados y desempleados molestos por los horrores del capitalismo. Lo hemos constatado de primera mano cuando ayudamos a iniciar una marcha improvisada contra la brutalidad policial.
Una de las frustraciones cada vez más grande en éste campamento ha sido la ineficacia de la Asamblea General (AG), su órgano de dirección esencialmente no ofrece buen liderato, tienen reglas que permiten a 1 o 2 individuos mantener y aprobar su propuesta a pesar de que la mayoría no va de acuerdo. En una ocasión se descartó la iniciativa de un grupo que trató de formar un comité en contra de la brutalidad policíaca, los “lideres” aprovechándose de estas reglas los acusaron de provocadores.
En una reunión conocimos a algunas personas molestas con la dirección de la AG. Al inicio de una pequeña discusión, se anunció que 50 a 100 personas habían sido detenidas en Boston. La discusión se enfocó en la brutalidad policial racista, y en lo que se podía hacer al respecto. Algunos que se integraron a la reunión después de haber iniciado trataron de desviar la discusión y tomar control al estilo de los vendidos pidiendo un minuto de silencio en solidaridad con nuestros hermanos y hermanas de Boston. Dijeron no querer “provocar a la policía” o luchar contra el racismo y argumentaron que los policías eran “parte del 99%.”
La participación en la reunión creció a alrededor de 40-50 personas, lo cual resultó apropiado para que los compañeros más jóvenes pudieran ver cómo las ideas agudas pueden influir a grupos amplios. Más importante aún, para ellos fue bueno ver que mucha gente apoya nuestra idea de llamar a la policía defensores del Estado racistas y de Wall Street, en oposición a los “líderes” visiblemente vendidos en la asamblea. A eso de la medianoche, encabezamos una rugiente marcha con alrededor de 50 personas más, la cual creció a medida que marchamos alrededor de la alcaldía, coreando “Alto a brutalidad policial racista, estamos en solidaridad con Boston.” Fue un gran momento de unidad en la lucha contra el racismo, especialmente después de una AG desmoralizadora.
Las amistades se iniciaron con esta acción, las cuales se han convertido en una pequeña base de nuestro partido tan pronto organizamos una acción contra el racismo, haciendo caso omiso del “liderazgo” del grupo reformista. Nuestra participación ha sido un paso pequeño en la dirección correcta, sin embargo, necesitamos hacer un mejor trabajo en la movilización de todos nuestros clubes y la base para involucrarnos de manera más consistente. Tenemos que tener una presencia más abierta con Desafío.
Sin embargo, con los modestos esfuerzos de un par de camaradas hemos logrado conocer bastante bien a algunos individuos y discutido Desafío con uno de ellos.  
También hemos ayudado a movilizar miembros de nuestra iglesia a participar en algunas ocasiones, uno de los cuales ha participado en eventos del PLP y quiere aprender como el PLP organiza en movilizaciones como esta. Sabemos que los capitalistas tolerarán estos “movimientos de Ocupación” mientras puedan impulsar el patriotismo, su democracia retórica y conducirlos hacia las urnas, pero también pueden ser escuelas de comunismo si nosotros y nuestros amigos estamos ahí, en la suciedad y el fango, en las incomodas bolsas de dormir y tiendas de campaña. ¡Únete a la lucha! ¡Ingresa al Partido Laboral Progresista!.