La presente lucha en Siria se encuentra entre dos bandos imperialistas: el imperio de EE.UU. en declive y el rápido ascenso de Rusia y China. Esta rivalidad ínter-imperialista está en juego tras las hipócritas acusaciones de Obama y sus lacayos de la Liga Árabe condenando al régimen “carnicero” de Al-Assad por reprimir a sus oponentes. La prensa gubernamental muestra cómo el imperio de EE.UU. y sus aliados quieren utilizar el mismo plan que utilizaron en Libia, una zona de exclusión aérea impuesta por los bombardeos masivos para imponer el cambio de régimen en Siria, pero lo que omiten decir es por qué EE.UU. está desesperado por colocar sus propias marionetas en el trono de Siria.
Los bombardeos de EE.UU. para aniquilar el régimen de Gaddafi tuvieron el propósito de detener las crecientes inversión económica de China y Rusia en el petróleo de Libia, mientras que en Siria EE.UU. intenta consolidar su control militar y económico en todo el Medio Oriente debilitando a Rusia, Irán y China aliados del régimen fascista de AlAssad. Rusia tiene un interés estratégico fundamental para mantener su base militar en Siria y se encuentra en proceso de enviar buques de guerra a Siria para revitalizarse como imperialista Beligerante.
Irán fue el verdadero ganador de la guerra EE.UU.-Irak. Mantiene su capacidad para seguir armando y financiando a sus fuerzas Hezbollah en el Líbano y Hamas en Palestina, y ha desarrollado en gran medida capacidad para influir en el gobierno de Irak. Para disgusto de Estados Unidos, Irán facilitó a Irak un acuerdo con el pseudo-estado “Kurdistán” (ver CD 30/11/11) quien desafió a Exxon / Mobil por el control de un campo petróleo iraquí. Irán apoya a Siria frente al Ejército de Liberación Sirio (FSA) fuerza títere sunita integrada principalmente por desertores del ejército sirio, que buscan la protección de Turquía y Arabia Saudita con el fin de derrocar el régimen mayormente alauita, cristiano y druso de Assad.
Restos del viejo movimiento comunista en Oriente Medio intentan revivir las raíces nasarista de Assad y su pseudo estado-socialista pero estado fascista de hecho, para enfrentar al imperialismo. Su alianza con capitalistas “menos malos” incluye meterse en la cama con dictadores aliados con fundamentalistas religiosos que masacran mujeres trabajadoras, hombres y niños.
El PLP en el Medio Oriente consistentemente lucha con su base y amigos para que entiendan que los patrones de EE.UU. continuamente golpean y maltratan a la clase obrera internamente para avanzar su estrategia imperialista, mientras que hipócritamente condenan a Siria, al imperialismo ruso y la hegemonía iraní, pero de ninguna forma representan el interés de los trabajadores.
Tampoco Siria, Rusia, China, Hezbolá, Irán, ni el mito de un “Estado de Bienestar” son la respuesta a las necesidades de la clase obrera en Oriente Medio. Sólo una revolución comunista para aplastar el estado racista y fascista israelí, el fundamentalismo iraní, la dictadura Siria, así como al imperialismo ruso, chino y el de EE.UU. pondrá fin a la brutalidad en contra de los manifestantes y la clase obrera en su conjunto.
Rusia bloqueará el intento de la OTAN de imponer una zona de exclusión aérea porque es en su interés estratégico hacerlo, y China continuará financiando y armando a Irán con el fin de desafiar a Israel matón favorito de EU, pero seguirán siendo los hijos de la clase obrera los sacrificados para permitir que los imperialistas continúen con su gran juego hegemónico.
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Patrones Rusos, Chinos y Estadounidenses Compiten por el Control de Siria
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- 03 Diciembre 2011 135 visitas