NEW YORK CITY, 28 DE Noviembre — Hoy los directivos de las Universidades de la Ciudad de Nueva York (CUNY, siglas en ingles), se superaron ellos mismos en una absurdez fascista. Les cerraron el acceso a la universidad a estudiantes, profesores y otros trabajadores para que ellos – banqueros y lambones patronales designados por el gobernador – pudieran imponer un aumento de 33% a la colegiatura. Afectando a los estudiantes que en su mayoría son inmigrantes, negros y latinos.
Los eventos del pasado lunes fueron los que dispararon el cierre. El 21 de noviembre, un militante grupo de 500 estudiantes llegaron a la reunión “publica” en donde ejecutivos y otros patrones que componen el Consejo Directivo (BoT, siglas en inglés) supuestamente estaban escuchando testimonios de la comunidad. Esta es otra mentira del sistema capitalista. La decisión ya había sido tomada.
Aun asi, los estudiantes y trabajadores se unieron para hacer que BoT los escucharan. CUNY respondió con un grupo de “oficiales de seguridad pública” y del NYPD, con todo y bolillos. Los estudiantes se habían sentado en el recibidor y cantaban la consigna “¡Ocupar el Recibidor!” La policía los ataco, sacudiendo sus macanas indiscriminadamente. En la discusión después del evento un PLPeista enfatizo que este es el papel que la policía tiene, la de aterrorizar a los trabajadores, en especial a negros, latinos y mujeres para someterlos.
Pero no nos intimidaron, y regresamos hoy a BoT para oficialmente votar contra su plan racista. Los estudiantes y trabajadores estaban tan molestos por el ataque policiaco, ¡que los patrones de CUNY se vieron forzados a cerrar toda la universidad para tener su reunión! Como dueños de esclavos con miedo de una revuelta de sus esclavos, los patrones actuaron hoy por miedo pues no pueden confiar en nadie de Baruch. Más de 15 estudiantes fueron arrestados, entre ellos un estudiante a quien la policía acoso sexualmente.
Con su poder estatal a todo lo que da, ellos pudieron dejarnos fuera de la universidad. Un profesor que pudo entrar a la reunión la interrumpió protestando contra la brutalidad policiaca. Aunque lo sacaron del salón, no pudieron silenciar a más de 1,000 manifestantes afuera que gritaban: “¡Arriba, Abajo, la Revolución Llego, Carajo!” y “¡La educación es un derecho, lucha, lucha, lucha!” La multitud multirracial era una mezcla de trabajadores sindicalizados y mejor organizados y jóvenes estudiantes menos organizados, muy enojados que se tomaron las calles y desafiaban a la policía.
Los trabajadores del sindicato les dejaron el liderato a los estudiantes, entonces los estudiantes llevaron a toda la multitud en marcha por todo el barrio y de regreso frente a las puertas, gritando, “¡Qué vergüenza!” a algunos directores que salían del edificio. El último discurso fue un gran agradecimiento de los estudiantes a sus aliados trabajadores por quedarse hasta el final.
¿En dónde estamos, en una ciudad que es algo rebelde pero aun muy lejos de la revolución? Hemos profundizado nuestro entendimiento del sistema de clases para estar, “arriba y abajo” con la revolución. La universidad capitalista no es, como desearía una de las pancartas, “una zona de libertad de expresión,” sino un aparato ideológico cuidadosamente creado pare reproducir el sistema. La desigualdad no es causada por los impuestos injustos sino por la explotación de la mano de obra. El capitalismo no es un sistema “económico” que puede ser arreglado por un proceso electoral “político” o la protesta de un grupo militante. Es un sistema económico político donde la explotación de la mano de obra garantizada por una dictadura capitalista armada, racista, y despiadada. La clase dominante no solo es dueña de los medios de producción sino también de la policía, el ejército, las leyes, las cortes, los jueces, los políticos y sus partidos, la prensa, las escuelas y las iglesias.
Habrá una revolución comunista en esta ciudad y en todas las ciudades. Pero cuando la haya, el sentimiento juvenil profético, anárquico de revuelta que ahora surge en el movimiento Ocupar deberá haberse convertido en la ira de una conciencia completamente organizada en clase trabajadora. Dirigida por el PLP, nosotros debemos de estar listos para aplastar el sistema capitalista y tomar el poder estatal. Auto críticamente, el Partido y el DESAFIO y la política revolucionare estuvieron presentes hoy, pero no lo suficiente. También tenemos que transformarnos para convertirnos en el Partido que la clase trabajadora necesita y nuestra historia demanda. Y lo lograremos.
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Los Ataques Policiacos No Pueden Parar Las Protestas Contra Las Alzas Racistas De Las Matriculas
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- 30 Diciembre 2011 119 visitas