Los problemas de los esclavos africanos no terminaron cuando la esclavitud en EEUU fue finalmente abolida a mediados de 1800 como resultado de la Guerra Civil.   La ideología racista, inspirada por el capitalismo ayudo a que los patrones pudieran explotar la mano de obra negra de una manera mucho mas eficaz que la mano de obra blanca.   Cadenas de prisiones fueron alimentadas por los arrestos y condenas arbitrarias, injusticias encubiertas por las leyes de Jim Crow.  La 13ra enmienda a la Constitución de EEUU que supuestamente acabaría con la esclavitud contiene la siguiente laguna jurídica: “Ni la esclavitud ni la servidumbre involuntaria, excepto como castigo por un crimen por el cual el acusado ha sido debidamente condenado, deberá existir dentro de los Estados Unidos…” (Nuestro énfasis)
Los “crímenes” se usaban para justificar encarcelamientos y esclavitud después de que al abolirse la esclavitud creara esencialmente el desempleo de los antes esclavos.  Los cargos de “vagancia” tenían una definición tan indistinta que cualquier hombre negro podría ser culpable de ello.  Esto también ha ocurrido con los arrestos y condenas por “crímenes” de drogas.   Un aspecto importante de esta treta de justicia, entonces y ahora, es que la legislatura y el Congreso definen muchas de las ofensas como crímenes sin victimas – es decir, nadie mas que la persona arrestada.  Entre los crímenes sin victimas esta la posesión de drogas, que seria el equivalente contemporáneo de “vagancia.”
El resiente aumento de la población carcelaria en EEUU en las ultimas décadas;  empezando con la política manipulación de “crimen callejero” por Lyndon Johnson y Richard Nixon, y escalando con la “guerra a las drogas” bajo la administración de Ronald Reagan, una gran proporción de trabajadores negros –en su mayoría hombres – han sido re-esclavizados.  En Chicago por ejemplo, 55% de hombres adultos negros tienen expedientes con felonías.  En general los hombres negros en EEUU son encarcelados más de seis veces más que los hombres blancos.  Tienen una de cuatro oportunidades de estar en la cárcel durante su vida; y uno de catorce están en prisión o encarcelados en algún momento. (Ver panfleto del PLP Prison Labor: Fascism US Style)
La población presa en EEUU es la mas alta en el mundo, el 70% sin negros en un país en donde el 13% de la población es negra.   Los trabajadores latinos también son encarcelados en desproporción a su porcentaje en la población.  La mayoría están detrás de las rejas por violaciones no violentas o a las leyes de drogas, las cuales fueron especialmente diseñadas para convertir un problema medico en un acto criminal.  Contrario a la propaganda capitalista, la proporción de trabajadores negros y blancos que usan drogas no legales es aproximadamente la misma, entre 6 y 7%.
Últimamente, la etiqueta de “criminal por drogas” esta en aumento y se aplica falsamente a inmigrantes latinos, quienes vienen en gran mayoría a EEUU en busca de empleos que han sido destruidos en sus países de origen por corporaciones de EEUU.   Para sacar el máximo de ganancias, capitalistas se mueven al sur cruzando la frontera de EEUU y México, en donde dispone de millones de trabajadores rurales desposeídos de sus tierras y su sustento.  Creando un ejercito de desempleados disponibles para cualquier necesidad de las corporaciones globales.  
Hoy el equivalente al látigo y pistola del esclavista es la policía, las cortes, las cárceles y prisiones.  Después que el Congreso elevara los cargos por drogas de cargos menores a felonías, las condenas o acuerdos con la parte acusadora por posesione de drogas convirtió a la gente inelegible a conseguir cupones de comida u obtener vivienda publica y muchos perdieron sus empleos.  Destruyendo la vida de aquellos que son arrestados por drogas, sea un arresto real o creado por la policía.  Ningún otro país etiqueta a aquellos que poseen drogas como criminales o los encarcela por “crímenes” sin victimas, como lo hacen en EEUU.
Aunque algunas pandillas fueron abolidas a principios de 1900, toda la clase trabajadora aun esta atada hasta hoy a la clase capitalista.  La esclavitud reforzada por el látigo y las armas simplemente ha sido remplazada por la esclavitud asalariada o por deudas;  los trabajadores están encadenados a sus empleos debido a la amenaza de inanición y pérdida del hogar.  Inmediatamente después de la Guerra Civil, parcelarios negros y blancos estaban esclavizados por su deuda;  se enredaban en deudas con sus arrendatarios imposibles de pagar.  En la crisis financiera de hoy, las hipotecas, renta, y deudas de tarjetas, tienen el mismo papel.  En vez del esclavista, los bancos y los propietarios nos forzan a apostar a la misma vida capitalista.  
Las desigualdades racistas el capitalismo lastiman a todos los trabajadores. Según un estudio del economista Michael Reich, los lugares en EEUU  donde la diferencia de sueldos entre trabajadores negros y blancos es más alto son también los lugares en donde los salarios de todos los trabajadores son más bajos.   Los capitalistas necesitan el racismo para justificar la super explotación de cierto grupo de trabajadores.  El racismo también es el arma principal de los capitalistas para dividir a la clase trabajadora, tanto en la lucha de reforma por un sueldo mas alto y mejores condiciones de trabajo como en el movimiento revolucionario para destruir el capitalismo.  En la lucha contra el racismo, los trabajadores están creando la base indispensable para una revolución comunista y un mundo comunista.