BROOKLYN, NY, 12 de enero — En Puerto Príncipe, Haití, los estudiantes conmemoraron el aniversario del terremoto ocurrido el 2010 con una marcha entre dos Campus de la Universidad Estatal de Haití (UEH), simultáneamente el PLP se reunió en un barrio de Brooklyn, donde viven muchos trabajadores de Haití.
Nuestra bandera en Inglés, Kreole, Francés y Español decía: “Solidaridad Internacional con los Trabajadores Haitianos: La lucha continuará”. Distribuimos más de 500 volantes del Partido, junto con Desafío, y reunimos más de 100 firmas en una petición de solidaridad para ser enviadas a cinco sindicatos y grupos estudiantiles en Haití, en apoyo a sus esfuerzos para defenderse del fallido sistema capitalista de Haití bajo control imperialista.
Los estudiantes hablaron en Kreole e Inglés sobre la necesidad de abolir el capitalismo, tanto en EEUU como en Haití, para construir una nueva sociedad dirigida por los trabajadores, el comunismo igualitario. Con nuestro megáfono nos hicimos escuchar en la concurrida intersección, donde miles de trabajadores en camino a casa escucharon el mensaje comunista.
No es solamente la cacareada “reconstrucción” de Bill Clinton la que ha fracasado en Haití - la Comisión Provisional de Recuperación de Haití se plegó en octubre pasado - es el propio capitalismo en crisis el que está fallando en todas partes. Considere estas cifras de desempleo racista: 80% en Haití, 70% en Pakistán,  70% de los jóvenes en el sur de África, 20% en España, el 17% en Francia, el 21% en los EE.UU., (50% entre los jóvenes negros)
Este es un sistema que produce solo por ganancias, la caída en la capacidad de compra, la crisis de crédito, y la necesidad capitalista de maximizar sus beneficios, ha lanzado a 250 millones de trabajadores en todo el mundo a la calle. Mientras tanto, los bancos de EEUU sentados en 2 billones de dólares de capital no pueden invertirlos en producción real. Por lo tanto las necesidades de los trabajadores simplemente no son satisfechas.
Karl Marx mostró, que el capital acumulado bloquea sus propias necesidades de expansión cuando su tasa de ganancia cae. Estas crisis son inevitables, se ha repetido a lo largo de toda la historia del capitalismo. La solución patronal a su crisis, es la destrucción de la capacidad productiva (infraestructura y fuerza laboral) de otros patrones rivales a través de gigantescas guerras inter-imperialistas. Haití también, como un “aliado”, será atrapado en los preparativos de guerra entre los imperialistas de EEUU y sus rivales.
La proclamada ayuda patronal a Haití en su mayoría regresó a los mismos patrones donantes, no a los trabajadores haitianos. La gran mayoría de los $ 4.59 mil millones en ayuda internacional a Haití fue para los mismos gobiernos donantes, para los grandes “buitres capitalistas” que se abalanzaron para sacar provecho de los desastres naturales, y las grandes ONGs con sus gastos operativos caros.
Por ejemplo, $ 600 millones de los $ 1.6 mil millones que emitió el Congreso de EEUU finalmente fue entregado al Departamento de Defensa de EEUU para reembolsarle el costo del despliegue de 20.000 soldados a Haití para prevenir rebeliones tras el terremoto. (Para más detalles ver “Haití: Siete lugares donde el dinero del terremoto fue y no fue”.http://www.commondreams.org/view/2012/01/03-2 a) No podemos confiar en los capitalistas, sólo en nosotros mismos como una clase obrera internacional.
Las acciones del 12 de enero son pasos pequeños en el esfuerzo estratégico del PLP para revivir el internacionalismo proletario, tan necesario para la defensa de todos los trabajadores, y para desafiar las fronteras de los patrones. Vemos esta necesidad urgente ahora que el imperialismo se prepara para una guerra mundial, actualmente uno de los puntos de confrontación es el Estrecho de Ormuz, cerca de Irán (ver editorial de DESAFIO, 1 / 18)
Los errores del viejo movimiento comunista, que colapsó por abandonar sus principios, dejó caer la bandera roja del internacionalismo en el fango capitalista. En 1943, los líderes soviéticos, en acuerdo con los partidos comunistas de China y otros, disolvieron la Internacional Comunista (Comintern) convirtiéndose en un conjunto disperso de partidos nacionales. Este retroceso llegó directamente del frente unido de partidos con los capitalistas “aliados” en la guerra contra el fascismo. Los soviéticos y los otros vieron la abolición del Comintern como necesario para tranquilizar a los aliados de que estaban a salvo de la revolución comunista en sus países - en esencia, entregaron a los trabajadores a las garras de sus patrones en los países aliados.
!Necesitamos una nueva versión del Comintern! El PLP se está construyendo como un partido internacional, un paso más avanzado que la coalición del Comintern. Esta es una tarea gigantesca, pero el principio es claro, como dijimos hoy: “un mismo enemigo, una misma lucha: Trabajadores del mundo uníos”
Los trabajadores no tienen patria y no quieren patria: los trabajadores del mundo pertenecemos a una sola clase. Los trabajadores de Haití necesitan tanto la solidaridad de toda la clase obrera internacional, así como a contribuir a ella. De estas pequeñas acciones, como estas manifestaciones simultáneas un gran movimiento crecerá