Information
Imprimir

Elecciones Francesas: Cara los Jefes Ganan, Sello los Obreros Pierden

Information
21 Junio 2012 116 visitas

Paris, 13 de junio — Cualquiera que sea el resultado en la segunda vuelta de las elecciones legislativas del 17 de junio, los trabajadores serán los más perjudicados con los planes A y B de los patrones franceses.
El plan A es un gobierno “socialista” que intenta desarmar a los trabajadores mientras los patrones continúan atacando con sus planes de austeridad, para complacer al capital financiero dueño de la deuda soberana de Francia. El presidente “Socialista” François Hollande, está esperanzado en ganar una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, lo que permitiría a los “socialistas” gobernar sin sus socios menores del partido Verde y el Frente de Izquierda.
Las elecciones legislativas en la primera vuelta el 10 de junio, mostraron que Hollande logró movilizar con migajas a los votantes de clase trabajadora. Por decreto, “generosamente” restauró la jubilación a los 60 para los trabajadores que comenzaron a trabajar antes de los 18 años y que han trabajado de forma ininterrumpida durante 41 años. El jefe del mayor sindicato de Francia, la CGT, elogió el decreto como una medida histórica, como un “acontecimiento europeo.”
Otras mini-medidas fueron el aumento de 25% a la ayuda para útiles escolares para familias de bajos ingresos, un incremento de 1% al salario mínimo en julio, y límites en salarios y beneficios para los jefes de empresas del sector público.
Aunque el 66% de los jóvenes, el 53% de los trabajadores de cuello blanco y el 49% de los obreros no votaron, los votantes de clase trabajadora fueron suficientes para poner a los “socialistas” al frente para la segunda vuelta electoral.
Sin embargo, Hollande disipó cualquier ilusión acerca de sus políticas futuras. Hoy advirtió a los griegos, antes de su votación del 17 de junio, que, “si se da la impresión de que los griegos quieren distanciarse de los compromisos de austeridad que han hecho y abandonan toda perspectiva de recuperación económica, entonces habrá países que prefieren poner fin a la presencia griega en la zona euro”. ¡Luego tuvo el descaro de pretender que no estaba amenazando a los trabajadores griegos! Hollande no dudará en imponer medidas de austeridad similares a los trabajadores franceses. Un recorte post-electoral de 50 mil millones de euros [60 mil millones de dólares] en prestaciones sociales de los trabajadores en los próximos cinco años fue parte de su campaña presidencial.
Se espera que Hollande reducirá el gasto en solidaridad social, trabajo, ecología, ayuda a las ciudades, vivienda social, cuidado de la salud y en pensiones de jubilación, y empujará otro aumento en la edad de jubilación, a pesar del  regreso parcial de jubilación a los 60 años para 100.000 trabajadores (de 600.000 trabajadores que se jubilan a los 62 cada año).
 Si los trabajadores se rebelan contra estas medidas de austeridad, el plan B está listo. El fascista Frente Nacional ha implementado un lavado de cara con Marine Le Pen remplazando a su padre como presidente del partido en 2011. A pesar de que es más suave que su padre, el programa del partido sigue siendo fascista. Cabe destacar que:
• Es militarista, propone la creación de una Guardia Nacional de 50.000 soldados, presumiblemente para reprimir las rebeliones de los trabajadores, y un programa de construcción naval para luchar contra “las marinas de guerra de Asia”
• Es nacionalista, propone un programa para adoctrinar a los trabajadores del gobierno resaltando su lealtad al “Estado y al Patriotismo”
• Es racista, propone “una profunda reforma de la ley sobre la nacionalidad francesa”, que prohíbe asistencia sanitaria pública a los inmigrantes indocumentados, y convierte en delito el oponerse al “racismo francés”
• Es represivo, propone 40.000 nuevas celdas en prisiones y la reintroducción de la pena de muerte, así como aumentar el castigo por “violencia verbal” contra policías, duplicar el número de policías de brigada contra el crimen, y llenar las calles con policías vestidos de civil.
 A pesar de ello, el Frente Nacional adquirió mayor presencia durante el mandato de cinco años del derechista presidente Nicolás Sarkozy quien adoptó las posiciones del Frente Nacional, tratando de contrarrestar su impopularidad, popularizando sus ideas fascistas.
 El Frente Nacional ha construido una base en la clase obrera. De acuerdo con un sondeo de opinión en abril de 2012, en las elecciones presidenciales, Marine Le Pen obtuvo el 29% de los votos obreros frente al 27% para el “socialista” Hollande, el 19% para Sarkozy, y el 11% para el Frente de Izquierda.
 Históricamente, esta es la debilidad de la izquierda francesa. No ha habido tradición de romper las marchas fascistas, mítines y reuniones, mientras que durante décadas el Frente Nacional ha sido capaz de mantener sus “ manifestaciones Juana de Arco “ el Primero de Mayo en París.
 El Frente Nacional terminó tercero las elecciones presidenciales el 22 de abril con 6.4 millones de votos. El partido UMP de Sarkozy ha hecho una alianza no oficial con el Frente Nacional para enfrentar al partido “socialista”. Funcionarios de la UMP han elogiado sus valores e incluso apoyado la elección de Marine Le Pen a la Asamblea Nacional. El líder de UMP Jean-François Copé ha hecho un llamado para la actualización de programa del UMP para acercarse a los fascistas.
En este momento los patrones implementan su plan A, un gobierno “socialista” para imponer medidas de austeridad a la clase trabajadora. Si la clase obrera se rebela y amenaza su programa, el plan B puede moverse al fascismo absoluto, posiblemente a través de una coalición entre el UMP-Frente Nacional.
 El futuro depara una lucha muy amarga para la clase trabajadora. La única manera de asegurar la victoria es construir un partido revolucionario comunista para destruir el fascismo y el capitalismo que lo engendra.