Los trabajadores y estudiantes en nuestra escuela, en mucho tiempo, no habían compartido sus problemas, pero en el Día de Acción contra los recortes a la educación pública esta situación cambió.
Hola a todos», comenzó uno de los trabajadores. «Mis compañeros y yo estamos aquí para comenzar a organizarnos con los estudiantes. Nos enfrentamos al mismo enemigo. Los patrones de la universidad que elevan las colegiaturas y nos atacan a nosotros también. Nuestro contrato está a punto de expirar, y no tenemos fe en la dirigencia sindical. En el pasado, la alianza de trabajadores y estudiantes ha tenido éxito y puede volver a funcionar. ¡Si se puede!»
Los estudiantes con entusiasmo y apoyo abrumador respaldaron el llamado a unirse con los trabajadores de base. Un intenso intercambio de ideas hizo que la ansiedad se transformara en emoción. El grupo debatió sobre las posibilidades futuras de organización, teniendo en cuenta las preocupaciones de los trabajadores con respecto a su sindicato. Acordaron reunirse de nuevo en una semana.
Mientras tanto, los dirigentes sindicales dieron seguimiento al acontecimiento y acusaron a los trabajadores y a un organizador sindical con sus superiores. El organizador fue despedido por facilitar la reunión inicial, y los trabajadores fueron acosados por criticar a los dirigentes sindicales.
Una semana más tarde el grupo obrero-estudiantil se reunió de nuevo. Los dirigentes sindicales vendidos irrumpieron en la reunión y comenzaron a dar excusas por sus errores. Afirmaron que los trabajadores estaban confusos con la «planilla reformista» que llegó a la dirigencia sindical. Los trabajadores no estuvieron de acuerdo.
Los trabajadores respondieron que la decisión de los dirigentes sindicales de  señalar y despedir a un organizador, así como su falta de transparencia, y la inestabilidad que han provocado, no son errores, son acciones deliberadas, estúpidas y miopes. Alertaron de que el sindicato está en ruinas a pocos meses de comenzar las negociaciones del contrato, debido a la falta de voluntad de la dirigencia para escuchar a los trabajadores. Descubiertas las mentiras de los dirigentes sindicales, en repetidas ocasiones los trabajadores les pidieron salir y los estudiantes apoyaron su llamado.
Una vez que los vendidos se retiraron, el grupo discutió la lucha por venir. Los recortes a la educación pública pueden dar lugar a despidos y reducción de beneficios para los trabajadores, así como recorte de cursos, aumento de colegiaturas y deudas para los estudiantes. Los recortes son racistas, ya que dañan desproporcionadamente a la clase trabajadora, a comunidades de inmigrantes, latinos y negros. Estudiantes y trabajadores dentro y fuera de los Campus están luchando contra estos ataques, pero tienen un largo camino por recorrer.
Reconociendo que los trabajadores y los estudiantes tienen el poder colectivo en una causa común, es tan sólo el comienzo de un proceso que, posiblemente, puede comenzar el Primero de Mayo de 2012, apoyando la convocatoria a una huelga general. En última instancia la lucha que enfrentan estudiantes y trabajadores es contra el capitalismo. Reformismo militante no puede cambiar la esencia del capitalismo, pero las luchas contra los cortes, con liderato comunista, puede ayudar a educar a los trabajadores y estudiantes para luchar por un mundo diferente, un mundo comunista.
Si bien los recortes causan estragos en los servicios sociales en general, la clase dominante sigue asignando miles de millones para las guerras imperialistas y las prisiones. Eventualmente la lucha contra los recortes tendrá que enfocarse y luchar contra el imperialismo y el estado capitalista si queremos construir un mundo nuevo. Para luchar contra los recortes debemos luchar contra el imperialismo.
A nivel local, lo más probable es que la universidad buscará el enfrentamiento entre trabajadores y estudiantes. Los jefes sindicales, incluso pueden facilitar ese enfrentamiento mediante la resolución de un contrato a expensas de las quejas de los estudiantes, lo que aseguraría a los vendidos su sobre vivencia.
Además, esperan que el racismo de la universidad, cuyos trabajadores de servicios son aproximadamente 70% latinos no sean escuchados. Por su lado, el sindicato simplemente no tiene en cuenta el aporte del trabajador.
«¿Para qué estamos luchando? ¿Quiénes son nuestros enemigos? ¿Qué es lo que esperamos lograr? « El grupo de trabajadores y estudiantes responderán estas preguntas. Una cosa, sin embargo, ya está clara, la alianza de trabajadores de base con estudiantes, están decididos a seguir siendo autónomos de la dirigencia sindical y sus mentiras, limitaciones, oportunismo y debilidades. ¡Adelante! Compañeros