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Argelia: Trabajadores Sorprenden con Huelga a Patrones de Fertilizantes

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20 Julio 2012 119 visitas

Annaba, Argelia, 12 de julio — Una huelga de 250 trabajadores de la empresa de fosfatos en las instalaciones portuarias en esta ciudad,  demuestra una vez más que la nacionalización de la industria es sólo otra forma de explotación capitalista y su Estado.
El 5 de junio, 250 trabajadores cerraron las instalaciones portuarias de Annaba (IPA),  filial del Grupo Ferphos - una de las muchas empresas estatales en Argelia,  y han bloqueado todas las exportaciones desde entonces. Los trabajadores están haciendo las mismas exigencias que avanzaron en su huelga del 2011,  las que la empresa incumplió, como: cambios en la escala salarial, bonos y promociones; rectificación de las condiciones de trabajo que  ponen en peligro la vida de los trabajadores como el derrumbe de túneles, y condiciones de trabajo que provocan enfermedades dermatológicas y respiratorios; y la reparación de locomotoras y vías rotas que transportan el fosfato.
Seis huelguistas de IPA dijeron al diario El Watan (7/9): “Hemos estado en huelga desde hace más de un mes, y no ha habido comunicación oficial, .... Ferphos es una empresa rica que beneficia a otros y no sus trabajadores pobres. Además de la precaria situación salarial sufrimos condiciones de trabajo inhumanas, dignas de la esclavitud .... ¿Somos sub-humanos? A los ojos de nuestro director  somos  infrahumanos, ya que no duda en utilizar palabras irrespetuosas e insultantes contra nosotros. “
 Las empresas estatales argelinas fueron el producto de la caída del régimen colonial francés que puso fin a 50 años de coloniaje (representada en la famosa película “Argel”). Si bien se habló mucho de un movimiento de liberación nacional para liberar a los trabajadores de los empresarios imperialistas franceses, éstos fueron sustituidos por patrones locales que han administrado estas industrias nacionalizadas en su propio interés capitalista.
En 2011, el Grupo de Ferphos y sus socios registraron ventas de casi $ 100 millones, de las que obtuvieron ganancias sustanciales. Tomaron buena parte del mercado  de sus rivales  árabes, Túnez, Siria y Egipto, sacando provecho de la “primavera árabe”. La desaceleración de las exportaciones de fosfatos procedentes de esos tres países, por valor de más de seis millones de toneladas, abrió el camino para el fosfato de Argelia.
Pero, por supuesto, no fueron los trabajadores los beneficiados, fueron los capitalistas del estado argelino, que siguieron explotando a la clase obrera. Así que todo el alboroto en los medios de comunicación patronales sobre la primavera árabe que “libera” a los trabajadores de gobiernos dictatoriales, la realidad es que la explotación capitalista continúa bajo la fachada de la nacionalizació
Mientras tanto, los farsantes dirigentes sindicales conviven con los empresarios y temen llamar a la huelga,  porque podría costarles su puesto como “dirigentes sindicales”. Las bases sólo pueden depender de sí mismas, no de los traidores sindicales.
Para ganar algunas de sus demandas inmediatas la huelga debe de extenderse  a todas las filiales del Grupo Ferphos, involucrando a todos los trabajadores de la industria. Sin embargo, la verdadera solución no radica en estos movimientos nacionalistas, ni en los clérigos gobernantes (como en Irán), sino en una revolución de clase que destruya al sistema de ganancias, a los patrones y a su aparato estatal que los protege.  Esto es el comunismo, y requiere la dirección de un partido comunista. Involucrar a todos los trabajadores con este entendimiento es la tarea a la que se dedica el Partido Laboral Progresista.