Al escoger a Chuck Hagel como Ministro de Guerra, al frente de su maquinaria asesina, Barack Obama intensifica la lucha entre los patrones por su política de guerra. La misma lucha que recientemente ataco a su amado General David Petraeus y que fuera el principal conflicto durante las elecciones de noviembre. Los neoconservadores como Donald Rumsfeld, Ministro de Guerra de George Bush, que buscan que la guerra sea barata, están obsesionados en Irán como amenaza a Israel. Por el contrario, el enfoque del campo de Obama, se enfoca en un conflicto global extenso a largo plazo. El último ataque de los neoconservadores contra Hagel es acusarlo de anti-semitismo, pues este cuestiono si era políticamente costeable que la clase dominante de EEUU le diera un cheque político en blanco a Israel en su guerra de ocupación de Palestina.
Mientras tanto, el liberal New York Times (10/01/13) dice que Hagel, quien fue herido en Vietnam, “tiene un escepticismo saludable sobre el desplazamiento de tropas americanas.” El gran pecado de Hagel, según los neoconservadores, es que no apoyo un ataque por parte de EEUU-Israel a Irán. No es que el antiguo senador estadounidense tenga una aversión a la sangre, como Obama, Hagel representa el ala financiera dominante de los capitalistas de EEUU. La facción que cree que la sobrevivencia de su clase ultimadamente resta en ganar una lucha a muerte con China.
Hagel es actualmente presidente del Concilio Atlántico, grupo de expertos que ayuda a desarrollar la política exterior al beneficio de banqueros imperialistas patrocinadores.  Al frente de la lista de donantes están; Exxon Mobil, Chevron, Shell, BP, Citigroup, el Consorcio de la familia Rockefeller, George Soros, OTAN, y el Departamento de Defensa.
El mes pasado este grupo publicó un reporte titulado: Visualizando el 2030: Estrategia Estadounidense en un Mundo Post-Occidental, el cual examina detenidamente a Asia, y en particular a China. El periódico insta a Obama a “estructurar la política de su segundo periodo desde una perspectiva más estratégica y a largo plazo, reconociendo…la posibilidad de que las acciones de los Estados Unidos ahora tendrán consecuencias generacionales.” Para el Concilio Atlántico, “oposición a cualquier coalición hegemónica dominando las tierras euroasiáticas” es la principal prioridad.
China Capitalista Como Objetivo
 El reporte específica que la preocupación estratégica para EEUU incluye “el desarrollo militar chino (aumento del 12% anual en gastos de defensa desde el 2000) y la falta de transparencia; diferencias diplomáticas (ejemplo; Siria, Irán, Corea del Norte); y la definición China de sus intereses con una estratégica ‘anti-acceso’, que estaría en conflicto con la libertad de navegación de EEUU, y con el tiempo, desplazaría a EEUU en Asia Oriental.”
Hagel y compañía fingen que desean una “cooperación profunda” con China. Pero también admiten “el patrón histórico de un poder emergente como una amenaza estratégica al estatus quo.” Si este patrón es real con China, y “la relación Estados Unidos-China se hace más competitiva que cooperativa…esto podría ser catastrófico para el mundo…el conflicto sería difícil de evitar.”
Sobre la vasta superioridad de China, el Concilio Atlántico piensa que EEUU ya está camino a reunir suficiente carne de cañón: “La creciente fuerza de China y su asertividad ha, en efecto, ayudado a Estados Unidos a galvanizar una posible coalición de aliados y socios, que incluye a Japón, Corea del Sur, Australia, Vietnam, Filipinas, Indonesia e India para frenar el poder chino.” Como “as en la manga,” la Visualización de Hagel presenta una hoja de cálculo enfatizando la gran ventaja de EEUU sobre China en armamento nuclear (sin embargo, advierte sobre la cercana paridad nuclear de Rusia con EEUU).
Al escoger a Hagel para dirigir el esfuerzo de guerra de EEUU, Obama representa los intereses de Exxon, Rockefeller y Soros. Las fuerzas anti-Hagel, son dirigidas por Israel-US magnate de casino y editor Sheldon Adelson, quien gasto casi $100 millones en donaciones de campaña en un inútil esfuerzo por derrotar a Obama, el año pasado.  “La Coalición Republicana Judía, a cuya junta directiva pertenece Mr. Adelson, fue de los primeros en criticar la nominación de Hagel” (NYT, 13/01/13). Adelson, quien es amigo cercano del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, está empecinado en el bombardeo de las áreas nucleares en Irán por EEUU-Israel.
Pero el grupo de Hagel teme un ataque a Irán podría atrincherar al Ayatola e intensificar el odio a EEUU entre musulmanes. Las reglas racistas de Israel son una creciente carga para la facción Hagel-Rockefeller. Visualizando menciona a Israel solo en contexto de un problema palestino que durara hasta el 2030.
Hagel en el Molde Imperialista
Al impulsar a Hagel, la liberal Time Magazine (8/1/13) invoco líderes de EEUU de la última guerra mundial: “FDR, Harry Truman, y Dwight D. Eisenhower, fueron hombres cuyos sensatos programas de sangre y tesoro americano fluían del reconocimiento de las limitaciones y capacidad política, económica y militar del país…Hagel es un hombre muy parecido a estos hombres.”
Estos tres presientes, respectivamente, vistieron a 16 millones de trabajadores estadounidenses con el uniforme militar durante la Segunda Guerra Mundial; lanzaron bombas atómicas genocidas contra los trabajadores en Japón, y dirigieron la invasión de Europa por EEUU. Como heredero de Exxon, el Senador John D. Rockefeller IV dijo de Hagel, “Este es el tipo de líder probado que necesitamos en el Departamento de Defensa.” El general retirado Colin Powell, creador de la doctrina militar sobre “fuerza avasalladora,” cacareo en NBC-TV (13/1/13), “El luchara en una guerra si es necesario, pero es un hombre que la hará con gran ponderación y cuidado.”
Es razonable pensar que Hagel “deliberadamente” descartara armamento inservible de la Guerra Fría, usando el dinero para desarrollar un sistema de armamento más avanzado para pelear futuras guerras. También apoyara el Dream Act de Obama (regularización temporal de estatus legal de jóvenes) para poder tener una afluencia de jóvenes migrantes latinos en el ejército con la promesa de ciudadanía. Los patrones están desesperados por extender las fuerzas terrestres de EEUU, mismas que son absolutamente necesarias en la retención de tierras en un futuro conflicto.
Cuidado con Aluvión Nacionalista-Racista de Gobernantes
Para poder lograr estas metas, los gobernantes necesitan el apoyo de la clase trabajadora estadounidense, pues son quienes luchan en la guerra y producen el armamento requerido por ellos. Para lograrlo intensificaran su bombardeo de propaganda racista y nacionalista para defender a “nuestro” país contra los rivales de los patrones de EEUU, en especial China.
Pero los capitalistas enfrentan un problema para llegar a la meta. Millones de trabajadores negros y latinos y jóvenes están en prisión o son víctimas de los constantes ataques racistas de la policía. Están empobrecidos por el sistema capitalista y especialmente por el desempleo masivo racista. No pueden confiar que llevaran a cabo los planes de guerra de los patrones.
Además, la Gran Recesión se ha convertido en modo de vida en EEUU. La crisis económica mundial es aún más devastadora para las masas de trabajadores en los países que EEUU cuenta como parte de su “coalición” para usarlos como carne de cañón en sus metas globales. ¿Qué tan dispuestos estarán esos trabajadores en pelear por el imperialismo de EEUU?
El “plan domestico de cuatro años” de Obama requiere de políticas de deportación intensamente anti-inmigrantes - cuyo financiamiento ya excede el de la CIA, FBI, y DEA combinados – además de recortes en la educación, salud y salarios. Cientos de miles de maestros han sido despedidos, y aún hay más despidos por venir. Las compañías aseguradoras, HMO y grandes farmacéuticas están contando con las ganancias que recibirán de Obamacare. Mientras que Obama ya acordó recortes en Seguro Social y Medicare, afectando a millones de retirados que dependen de ellos. También ayudo a la GM y Chrysler a recortar los salarios por la mitad para los nuevos empleados automotrices.
Más de 30 millones de trabajadores en EEUU no tienen trabajo o no encuentran empleo de tiempo completo. Millones jamás encontraran otro empleo un problema insoluble que es intrínseco del sistema capitalista patronal. El capitalismo pleno empleo solo cuando los gobernantes “emplean” a trabajadores en sus guerras mundiales.
Lo que cada uno de nosotros hagamos, cuenta
Nuestra clase no necesita otro conflicto global, no importa que tan “cuidadoso” o “deliberado” digan que son los guerreristas capitalistas. Lo que nosotros necesitamos es al revolucionario comunista Partido Laboral Progresista para dar liderato a la lucha de clases contra los patrones capitalistas y convertir al PLP en un partido de masas. Lo que hagamos en el próximo periodo es crucial para explicarle a nuestra clase porque aumento de austeridad, crisis económica y estrategias de guerra es lo único que un sistema imperialista nos ofrece. Históricamente, las ideas comunistas, han dado liderato a la clase trabajadora internacional en importantes avances – sea la Segunda Guerra Mundial, contra el racismo de Jim Crow, o la sindicalización de masas de trabajadores en la industria básica.
Nuestra victoria final llegara de ganar a las masas de trabajadores al entendimiento de que solo la revolución comunista puede destruir a los patrones y su sistema y establecer una sociedad dirigida por los trabajadores. Es por eso que lo que cada uno de nosotros hagamos, ¡cuenta!