NEW YORK CITY, 10 de febrero — Hoy, miles de enojados trabajadores del Sindicato Amalgamado de Transito (ATU, siglas ingles) se tomaron el puente de Brooklyn, insistiendo que el multimillonario alcalde Bloomberg escuchara sus demandas.  La gran marcha mostro lo que el DESAFIO ha estado reportando desde el principio, que los choferes y auxiliares de autobuses escolares están decididos a luchar por lo que para ellos es una lucha de vida o muerte; supervivencia y dignidad.  
Han Enfrentado temperaturas congelantes, los ataques constantes de la prensa, y la última gota fue cuando se negó estampillas de comida a quienes las necesitaban.  A pesar de todo esto y con la nieve de la última tormenta, miles marcharon el domingo.
Los vendidos de la huelga son cada vez más obvios.  Los oficiales del sindicato ni siquiera proveyeron de sonido, pero los trabajadores avivaron la marcha con sus consignas. Todos estaban muy animados y se ayudaban unos a otros cuando caminaban sobre el hielo.
Cuando los trabajadores al fin llegaron al lado de Manhattan, habían escuchado discursos de políticos, predicadores y vendidos sindicales.  Y lo que es peor, uno de los oradores dijo: “Creemos que el alcalde Bloomberg tiene corazón.”  Bueno, nosotros no lo creemos. No con los cierres de escuelas y hospitales y el multimillonario de Bloomber tratando de romper el sindicato para bajar los salarios aún más.  En la línea de piquete a veces vemos uno que otro líder de base, pero muy rara vez uno de “más arriba.”
¿Qué está pasando ahora?
Por todo EEUU, trabajadores enfrentan ataques a su estándar de vida.  Como a menudo se ha dicho en DESAFIO, esto se debe al capitalismo estadounidense, (1) que busca mantener su ganancia en un mundo en de creciente competencia internacional capitalista; (2) necesitan preparar su cofre de guerra; y (3) están constantemente tratando de sacar el máximo de ganancias.  
Para los choferes de autobuses escolares esto explica porque Bloomberg y los dueños de la compañía de autobuses quieren descartar la provisión del contrato sobre seguridad laboral y la escala de pago (EPP) entre los auxiliares.  La progresión de salario es de ocho años, para ambos grupos de trabajadores.  Los choferes empiezan con un salario de $14 la hora hasta el máximo de $29 la hora, los auxiliares con $9 la hora y $15 el tope.  
Perder el EPP significa que una compañía que quiera tomar rutas de autobuses puede emplear a nuevos trabajadores con el salario inicial remplazando a trabajadores antiguos.  Lo cual significa reducción de salarios, la perdida de seguridad laboral de choferes y el fin a cualquier relación duradera entre ellos y las familias que esperan que ellos transporten a sus niños de forma segura.  
Solidaridad con padres y
estudiantes
Uno de los huelguistas dijo que siempre le informaba a los padres cuando estaba retrasado, porque no quería que estuvieran esperándole cuando estaba muy frio.  Le sugerimos que también llamara a los padres para explicarles la razón de la huelga y pedirles apoyo.  Cuando los huelguistas buscan apoyo en vez de solo caminar la línea de piquete, ayudara a crear solidaridad por la huelga.
El apoyo de los estudiantes también es importante.  Los PLPeistas han llevado varias organizaciones estudiantiles a la línea de piquete cada semana, lo cual es invalorable.  Los estudiantes aprenden más sobre la lucha de clases.  Algunos trabajadores nos dijeron que se sienten más confiados cuando ven a la siguiente generación en la línea de piquete en vez de jugar videos o vagar.  Es una probadita de lo que significa construir unidad entre padres, maestros, estudiantes y huelguistas.

Líderes sindicales venden
a trabajadores
Desde un principio, los huelguistas nos recibieron con gusto en la línea de piquete.  Ellos entienden que apoyo de otros sindicatos, estudiantes, padres y organizaciones comunitarias es importante en su lucha.  El liderato de ATU ha hecho muy poco para crear esta clase de apoyo.  Hicieron un llamado para un plantón en el zoológico Staten Island, el día de la marmota, pero no planearon volantear a los padres que estuvieron ahí.   Los funcionarios sindicales, con sus sueldos de ejecutivos, no quieren desafiar el sistema capitalista que les permite vivir como patrones y no como los trabajadores a quienes representan.  Es mas el Consejo Laboral de Nueva York, ha pedido un periodo “para enfriar los ánimos,”  el cual habría acabado con la huelga sin resolver los problemas de sueldos y seguridad laboral.  
Racismo, una arma para dividir
y conquistar
Un gran porcentaje de choferes y auxiliares son negros y latinos.  Muchos de ellos del Caribe francés e inglés, y de Europa.  Nosotros vemos una verdadera unidad multirracial en la línea de piquete.  Muchos huelguistas se tratan como familia, se cuidan y ayudan unos a otros durante las largas horas en la línea de piquete y las temperaturas bajas.  
Es importante señalar la naturaleza racista de estos ataques patronales.  La unidad de este grupo multirracial de huelguistas es un ejemplo para todos los trabajadores de la ciudad.  Ellos tienen bien claro que eventualmente todos los trabajadores municipales enfrentaran ataques similares.  Los patrones municipales no quieren que otros sindicatos y trabajadores vengan a ver el ejemplo y demuestren su apoyo.  
¿Qué significa ganar?
Otros trabajadores en la ciudad han sido inspirados por este pequeño grupo de trabajadores que han puesto un alto a los abusos y rehúsan retroceder.  Pero mientras los patrones sean dueños de las compañías y dirijan el gobierno, las cortes y la policía y controlen a los líderes sindicales vendidos, ellos tienen el poder de quitarnos cualquier demanda ganada por los trabajadores.  Sin embargo al poner el alto y participar en la lucha de clases, al construir unidad de toda la clase trabajadora y con las ideas comunistas, esta huelga se puede convertir en una “escuela por el comunismo.” ¡Nos presenta una pequeña muestra de lo que sería un mundo dirigido por y para los trabajadores!