El terremoto del 2010 en Haití le dio un golpe devastador al país del cual todavía no se ha recuperado, y probablemente nunca lo hará bajo este sistema actual de ganancias. No solo destruyo miles de casas, mato a cientos de miles y desplazo a cientos de miles mas, también intensifico otra plaga que ya afligía la gente haitiana: ayuda extranjera. Los “mantenedores de la paz” de las Naciones Unidas y docenas de organizaciones no gubernamentales llegaron al país, supuestamente para ayudar a reconstruirlo y los “mantenedores de la paz” de las Naciones Unidas intensificaron sus ataques asesinos hacia los obreros haitianos.  
Muchos en Haití se han preguntado, “¿Por qué necesitamos mantenedores de la paz si no estamos en guerra? ¿Cuándo todavía hay cientos de miles viviendo en carpas?” La respuesta es que los poderes imperialistas necesitan controlar los obreros haitianos y crear caminos de entrada para negocios internacionales. Por ejemplo, el Departamento de Estado de E.U. está usando $224 millones de fondos de ayuda al terremoto para subvencionar un fabricante de ropa de Corea del Sur en el Parque Industrial Caracol en el norte de Haití (una de las áreas fértiles del país), que no fue afectada por el terremoto.
Este proyecto no tiene nada que ver con reconstrucción relacionada al terremoto, como agua potable e infraestructura de sanidad. De hecho, la planta presenta una amenaza más a los recursos de agua ya sobre usados en la región y ya se les ha acusado a los patrones de engañar a los obreros con salarios de hambre (NYT 10/5/13). Además, ha salido a la superficie los planes de la Cruz Roja de usar fondos de ayuda para el terremoto para construir y operar un hotel de lujo en Puerto Príncipe.
Para muchos obreros haitianos, las tropas de la ONU se ven como un ejército de ocupación – incluso antes de que se descubriera que las tropas trajeron el cólera a Haití. ¡Antes del 2010, Haití no había visto brote del cólera por más de cien años! Pero desde que las tropas de ONU  de Nepal aterrizaron en Haití en otoño del 2010, trajeron cólera con ellos. Nepal tiene una epidemia activa de cólera que se sabia antes de desplegarlos, pero nunca los examinaron. Acabaron siendo portadores, o ya enfermos. El desperdicio del campamento se filtro en el rio Artibonito, que sirve como recurso para bañarse, cocinar y agua para beber para las poblaciones de la clase obrera que lo rodean. El cólera ha afectado más de 600,000 personas y matado más de 8,000 con el daño aumentando. Aunque la raíz de la cólera se ha probado mas allá de la duda (es la misma cepa que el cólera de Nepal), e incluso admitido por los propios investigadores de la ONU, la organización niega que debe cualquier compensación por esta epidémica devastadora. La ONU se está escondiendo tras un acuerdo de inmunidad firmado por el gobierno de Haití cuando las tropas comenzaron a llegar en el 2004.  
En la cara del brote más grande de cólera hasta ahora, y a pesar de gran apoyo por sus miembros, el liderazgo de la Asociación de Salud Publica Americana (APHA) recientemente rechazo una resolución haciendo un llamado a la ONU de tomar responsabilidad financiera por la epidemia, incluyendo vacunas para toda la población, centros de tratamiento de cólera adecuados (la mayoría se cerraron después del brote inicial). La resolución será revisada y reenviada para la reunión del próximo año. Será importante para crear mas apoyo en la membrecía cerca de este problema critico.
Aquellos de nosotros en el Partido Laboral Progresista y APHA sabemos que hacer que pasen esta resolución no es suficiente. Ninguna resolución puede salvar la vida de los obreros de la maquina de la muerte del capitalismo, o ni siquiera prevenir la próxima epidemia. Estamos trabajando en Haití y otros lugares para hacer conciencia sobre el papel del capitalismo e imperialismo en la destrucción de las vidas de los obreros alrededor del mundo. Nosotros decimos que el único camino para la salud pública para todos los obreros es destruir el sistema podrido de ganancias y reemplazarlo con el comunismo, una sociedad que valora la vida de cada obrero y usará sus recursos para el bien de todos.