El sistema capitalista, consiente de su debilidad y decaída, sabiendo que incluso los apáticos están perdiendo confianza son sus esperanzas falsas, esta teniendo más miedo tras la fachada del humanitarismo. Los obreros, empleados y desempleados, están entendiendo más y más el hecho que el sistema burgués – criminal, explotador – que es responsable por la pobreza, miseria, y las guerras que devastan el mundo. También entienden que todas las guerras en el mundo hoy son la consecuencia de la avaricia de los capitalistas.
La conciencia creciente entre la gente obrera internacional de las mentiras de los imperialistas esta formando organización anti-capitalista. Esto es verdad incluso donde el capitalismo ha arraigado su cultura de individualismo, racismo y todos sus otros métodos de dividir y aislarnos. Por esto es que los obreros, desempleados, y campesinos, están en el proceso de organizarse en contra del capitalismo, o por lo menos en contra de su opresión y explotación. El capitalismo ha engañado y decepcionado la raza humana. Para mantener el control y continuar su explotación y dominación, los criminales burgueses toman armas. Han usado su fuerza de armas para mantener abajo toda la clase obrera, y la clase obrera negra en particular.
    ¡Guerra en todas partes, Guerra en todas partes!
En Haití, vivimos diariamente con los sonidos y disparos de metralletas de MINUSTAH [tropas de los “que mantienen la plaza” de las Naciones Unidas en Haití] y los pandilleros en las fuerzas armadas de Haití. ¡Estamos oprimidos y “presionados abajo” y luchamos contra la presión! Nuestras protestas, nuestras marchas no violentas y manifestaciones son sujetas a los ataques armados. Esa es la única manera que los cobardes burgueses saben como responder a nuestras luchas justas y bien organizadas. Siempre es gas lacrimógeno, balas de caucho, y armas poderosas, que acaban con nuestros movimientos  en contra de las acciones inhumanas del sistema.
Nosotros aquí claramente entendemos que es lo que ustedes estudiantes de CUNY están enfrentando en esta lucha, nuestra lucha, la lucha de clases. Eso es precisamente la lucha que debemos continuar. En todas partes, los oprimidos deben luchar con pasión en contra de la militarización de la sociedad. Batallando la militarización de la sociedad, luchamos contra la guerra, luchamos en contra del imperialismo. ¡Resistan! ¡Sigan adelante! La victoria sera nuestra.
Ahora mismo, nosotros en Haití estamos viviendo tiempos difíciles, ya que el fascismo tiene nuestros complejos universitarios en sus pezuñas. Comisionan estudiantes sin dinero y los convierten en agentes armados del sistema. Mantenemos nuestra lucha, sin embargo; hay huelgas que crean una alianza entre maestros y estudiantes. Cuando las armas ya no nos asusten, nos acercaremos a la victoria. Pero para poder remover el miedo tenemos que desmilitarizar las autoridades, los patrones.
Somos, en todas las regiones, una clase única en batalla en contra de un sistema bárbaro. Enfrentados con esta situación, debemos continuar nuestra lucha de clases; y como una clase explotada y oprimida, no pararemos en el camino hasta ganar la victoria final. Camaradas, no están solos; si no fuese por las fronteras de los patrones también estaríamos en las líneas del frente en CUNY. Un día, todos estaremos juntos en todas partes de nuestro mundo.
Cada lucha es una victoria y cada victoria cuenta: ¡marchen adelante! No están solos, camaradas.
Camaradas de Haití unidos en la lucha, 26 de octubre 2013.