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LA COLABORACION CON LOS PATRONES LLEVA A LA UAW AL PRECIPICIO

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27 Febrero 2014 89 visitas

La UAW ha estado colaborando con los patrones automotrices por más de 60 años. Esto dio un salto cualitativo en los 1970, y otra vez durante la crisis financiera del 2008 y el rescate financiero de la industria automotriz  del 2009.
Mientras más amenazados por la competencia internacional estaban los patrones automotrices, más iba la UAW en su defensa. En vez de “Trabajadores del Mundo, Unámonos”, su lema era “¡Compre Producto Americano!” En los 1970, el racismo anti Japonés era desenfrenado y los locales sindicales cobraban $1 por cabeza para destruir un auto Japonés importado con un martillo combo.
El racismo llegó a un nivel de frenesí cuando dos empleados de la Chrysler asesinaron a golpes a un joven estudiante chino, Vincent Chan, en un bar de Detroit, ¡pensando que este era japonés! Se prohibieron los autos extranjeros en el estacionamiento de la UAW, les cortaban las llantas.
Al mismo tiempo la UAW forzaba a que los trabajadores aceptaran billones en concesiones de salarios y beneficios para ayudar a que los patrones de EEUU puedan competir contra la “competencia extranjera”. Mientras que se cerraban fábricas y cuarteles sindicales, se construía el palaciego Centro de Capacitación de la UAW y la GM a orillas del Rio Detroit. La amenaza pasó de la importación a la construcción de fábricas automotrices Asiáticas y Europeas en los EEUU, mayormente en el Sur, donde todavía disfrutan de una enorme ventaja en el costo laboral. La UAW ha sido incapaz de organizar ninguna de estas fábricas. El sindicato está tan atado a la patronal automotriz que van a compartir destinos.
Avancemos a la crisis económica del 2008 y al rescate del 2009. La UAW aceptó la “restructuración” de la industria, vale decir que 70 años de duramente ganadas victorias desaparecieron para los nuevos trabajadores. Cuando la UAW pasó de su máximo de 1.5 millones de miembros a 380,000 (sólo la mitad en industrias o manufacturas), el sindicato se convirtió en el blanco del creciente movimiento anti-sindicalista del Derecho al Trabajo. Con todos los grandes contratos automotrices en GM, Ford, y Chrysler a expirar el próximo año, más del 50 % de la membrecía de la UAW está en estados con Derecho al Trabajo, incluyendo Michigan (60 % si Ohio se suma.)
Esto implica que cuando estos contratos expiren, la membrecía al sindicato será voluntaria. Miles de nuevos trabajadores, que trabajan el doble por la mitad de la paga, con un servicio de salud más reducido y sin pensiones de jubilación, tranquilamente podrían optar por salirse.