Este es un extracto de un discurso del 1º de Mayo por un camarada en Newark que lucha contra la reforma patronal a la educación.
Es un placer hablar con todos ustedes – hombres y mujeres, trabajadores y niños, todos apasionados por la misma causa de justicia e igualdad, por eso estamos aquí hoy.  Mientras celebramos el mensaje del 1º de Mayo hoy y el gran camino de progreso que nos abrieron aquellos que vinieron antes que nosotros, no debemos olvidar la actual lucha que enfrentan los trabajadores y otros males que enfrenta América en la política, la economía y la sociedad en general.  Por eso y en representación del Partido Laboral Progresista,  me gustaría tomar un momento para hablar sobre un tema que está molestándome y que creo no se ha discutido lo suficiente y que personalmente me ha afectado a mí, mis amigos y a millones en mi ciudad y en el resto de las áreas urbanas de América.
Como inmigrante brasileño, mi madre vino a este país en busca de una mejor vida – no solo para ella, sino para sus futuros hijos también.  Aun en el presente, la educación pública en Brasil es incompetente y mediocre.  Las escuelas están sobre pobladas, con maestros mal pagados y sin muchos de los recursos necesarios para enseñar a los estudiantes en el siglo 21.  Esto y muchos otros problemas que enfrenta Brasil son muchas veces el resultado de la corrupción gubernamental, una insaciable sed de avaricia que ha frenado el avance de la sociedad brasilera y apenas hoy se empieza a ver con indignación.  Aunque mi madre tuvo la suficiente suerte de ir a una de las mejores escuelas públicas en Rio de Janeiro, ella sabía que sería casi imposible para ella poder costearse una educación universitaria trabajando por un miserable salario.  Es por eso que se vino a Nueva York a empezar una nueva vida.  Pero, podemos decir que la situación en Estados Unidos no ha sido muy diferente.  Desde las escuelas citadina en Queens a los suburbios de Long Island y aun en la Costa Oeste, he visto como la calidad de la educación americana ha disminuido por una burocracia distante que ha sofocado el financiamiento educativo para el currículo y las actividades extraescolares.   Ha despedido injustamente a cientos de miles de maestros debido a restricciones en el presupuesto.   Ha ignorado completamente las voces de indignación del cuerpo estudiantil, uno que ya está incapacitado por una débil economía y pronto será agobiado por las deudas masivas adquiridas simplemente por tratar de recibir una educación.  
Las acciones de la superintendente Cami Anderson en Newark son solo un microcosmos de una tendencia que está barriendo el país en los últimos años.   Conforme el declive del imperialismo de EEUU frente a sus rivales, como China y Rusia, se hace aparente, los políticos estadounidenses que hacen las leyes han empezado a utilizar cualquier medio necesario para mantenerse competitivos.  Por años, la mentalidad educacional de elite americana ha tratado de mantener a las clases media y baja en servilismo, pero la cosa empeorara, debido a instituciones opresivas que te obligan a conformarte a su disciplina, sin cuestionarla.  En mi ciudad tenemos ejemplos extremos, algunas escuelas chárter obligan a la sumisión a los estudiantes con sus políticas draconianas, convirtiendo las escuelas en un lugar no para la academia sino como instalaciones de comportamiento.  
Es hora de luchar.  No solo necesitamos unidad en y fuerza de voluntad para el cambio social, sino unidad en nuestro mensaje.  Todos los afectados por el sistema de educación deben saberlo no solo por saberlo y por la fortaleza en la resistencia; solo a través de la comunicación podemos tener poder.  No queremos que la demografía del país colapse por una educación pobre y menos por la adoctrinamiento de la gente por el capricho de una clase elitista, privilegiada que no le importamos nosotros.  Únete a mí en la lucha contra la degradación intelectual y no te dejes llevar por la apatía.  Se reactivo y proactivo a estas amenazas de los capitalistas.  Toma la hoz y el martillo en tu trabajo, pero trae un esfero para luchar; sin el cerebro, el musculo no funciona, ¡lidera la lucha con tu mente!.
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Históricamente, Newark ha tenido una gran cantidad de conflictos. Si se trata de política, racial o religioso, la ciudad se ha ido a través de sus momentos difíciles. Escuelas Públicas de Newark, el sistema escolar más grande de Nueva Jersey, ha tenido Cami Anderson como superintendente desde 2011. Anderson había puesto en marcha la iniciativa de reforma Una Newark, que incluye el cierre y consolidación de escuelas. Aunque las masas de los padres, maestros, estudiantes, e incluso los ministros han estado protestando como Uno solo en Newark, poco ha cambiado. El Plan de Newark Uno cierra algunas escuelas tradicionales, despide a más de 1.000 docentes, mientras que la contratación de Teach for America reclutas, y crea un sistema de inscripción única de 21 cartas de Newark y 71 escuelas públicas tradicionales.
Los efectos del plan de Anderson ya se han dejado sentir en las escuelas predominantemente negras y latinas de Newark. Ella ha puesto efectivamente 22 escuelas en el tajo desde 2013. Cada una de mis clases se llenan con 25 o más alumnos (mi clase de Historia Mundial cuenta con 30 alumnos). Las clases son demasiado grandes y que protestaron en indignación. Sin embargo, Anderson no asiste a reuniones comunitarias, reuniones de presupuesto, y cumplir con cualquiera de nuestras demandas. Su plan en última instancia afecta a todos las facetas de la clase obrera de Newark, pero me duele a los estudiantes la mayoría. Su decisión de suspender cuatro directores que se pronunciaron en contra de uno de Newark, en una reunión de la comunidad no fue una gran jugada tampoco. Su plan único Newark simplemente privatiza Escuelas Públicas de Newark con el fin de chupar la vida de la clase de trabajo antes de que empiece a trabajar. La comunidad no se irá sin pelear.
Nuestros maestros participan en DEFIÉNDASE viernes. La Unión de Estudiantes Newark organizó protestas, de las cuales cientos de estudiantes se salieron de la escuela frente a la oficina del superintendente. Los padres pidieron su “ ¿No desea que la misma oportunidad para mi bebé negro como el suyo?” Apenas la semana pasada, 77 ministros locales de toda Newark destacaron el caos no hace falta que el Plan de Newark One ha dejado a la comunidad ¡Todo el mundo, pero un selecto pocos son en indignación y están informando abiertamente Anderson es así, pero ella todavía no permite informar a la comunidad los beneficios de la privatización de las escuelas, con excepción de lo que sus amigos hagan una gran cantidad de dinero.
Estudiante de secundaria