BOSTON, 31 de Mayo  — Estudiantes, facultativos, y personal de Roxbury Community College (RCC) airados, hicieron que los patrones universitarios se retracten de su plan de poner policías en el centro universitario.  
Cuando el club de estudiantes, Pizza y Política, tuvo su audiencia sobre el plan administrativo, los estudiantes argumentaban que no había razón objetiva para que lo hicieran.  Muchos expresaron su ira contra el Vice-Presidente McLaughlin y su postura de que es “pura suerte” que no tengamos más violencia en el RCC.   Un miembro de la facultad dijo que la seguridad de nuestra comunidad es segura cuando la gente se preocupa por los demás.  
Los estudiantes testificaron sobre sus experiencias con el terror policial.  Advirtieron que policías armados en el centro universitario solo los haría sentir más INSEGUROS.  Un estudiante apasionadamente relato que recientemente había sido arrestado y golpeado por la policía de MBTA cuando defendió a una anciana.  El PL anuncio la marcha del 1º de Mayo y relaciono este tema de la policía armada al crecimiento del fascismo en EEUU.
 La decisión de tener esta audiencia pública fue controversial.  La semana anterior, el presidente Robertson había enviado un memo a toda la escuela diciendo que lo de “policías armados” era solo un rumor.  Esta fue una mentira intencionada ya que unos días antes su vice-presidente había anunciado esto como una “reforma” en una reunión de la facultad.  
Para la mayoría el memo fue su manera de retractarse, tratar de mantener el control social y contrarrestar la unidad y el creciente espíritu de resistencia entre el personal, estudiantes y facultativos.  
Los sindicatos del personal y facultad se reunieron conjuntamente y pasaron una resolución contra el uso de policías armados y vidrios polarizados, que recientemente han sido instalados en las oficinas de seguridad.  Los estudiantes circulaban una petición así que Pizza y Política decidió tener su audiencia pública a pesar del memo del presidente y críticas de algunos estudiantes y facultativos.  Sin embargo, resulto ser lo correcto, ya que la audiencia pública preparo a los estudiantes para lo que venga.  
El 15 de abril, un día después de la audiencia, cientos de facultativos de RCC, personal y estudiantes participaron en la reunión que la administración de la universidad llamo para discutir las recientes “reformas” que se implementarían:
Economizando (despidos) de casi todos los altos ejecutivos y de nivel medio, incluyendo aquellos que han escalado por décadas por su compromiso con los estudiantes; cerrar un programa estudiantil; y la policía armada en el centro Universitario.  Este fue el último y más reciente tema que ha transformado la atmosfera en el centro, de shock a ira.  
En la reunión, el presidente Robertson trato de ser racional y sensato uso la diplomacia para ganar alianzas.  Dijo que a pesar de la confusión, no habrá policía armada en el centro Universitario.  Esto ciertamente fue nuestra victoria, pero al negar que el plan existiera, ella trataba de quitárnosla.  Dirigidos por estudiantes militantes, no le permitimos salirse con la suya, lo cual fue ¡una victoria más sólida para nuestra clase! Casi todos salieron de la reunión con más ánimos y energizados por la forma como nos habíamos enfrentado a la administración.  
Para organizadores de la clase trabajadora, estos eventos llevan muchas lecciones por aprender:
“Gobierno compartido” – le dio voz a la facultad y al personal, también la ilusión de que el manejo de la universidad es democrático, desde su nacimiento 40 años atrás – ahora lo descartan por un manejo estilo corporativo, de arriba hacia abajo.  Esto está pasando debido a la crisis del capitalismo, que hace necesario que los patrones reinen en estas instituciones públicas y sacarle el jugo a su inversión.  Esta situación abrirá las oportunidades para la lucha, pero se necesita que los trabajadores organicen audazmente para aprovechar estas oportunidades.  
Desde el tiroteo del 2006 en Virginia Tech, se ha instalado policía armada en las universidades de la nación.  La clase dominante uso esta tragedia igual que uso el 11/9, como una excusa para militarizar las universidades.  Los gobernantes se preparan para las rebeliones de estudiantes y trabajadores contra los devastadores recortes a nuestro nivel de vida.  
En universidades como RCC – con estudiantados mayormente negros, latinos e inmigrantes – será más difícil para que los gobernantes se salgan con la suya.  Pero, por el racismo, estos grupos tienen menos ilusiones sobre la democracia estadounidense.  Ellos saben bien lo que es ser vigilado en EEUU.  Administradores astutos (así como políticos), como Valerie Roberson, quienes son negros y/o de antecedentes obreros, son muy útiles para que la clase dominante legitímese su agenda con los trabajadores y sus aliados.  Desenmascarar su papel político ayudara a que la comunidad de RCC vea las verdaderas intenciones de los gobernantes.  
Construyendo conciencia comunista – un estilo de trabajo a largo plazo para crear una sociedad, comunista, sin patrones, ni ganancias ni racismo, dirigido por la clase trabajadora -  es crucial para fortalecer la lucha de clase en RCC.  Distraídos, pacificados y confundidos, mucha gente en RCC no ven la transformación de la universidad como parte de la arremetida hacia la guerra y el fascismo. Tampoco se ven como capaces de hacer una diferencia en los planes asesinos de los patrones.  
Esta conciencia es lo que le da poder de lucha a la reforma, cuando muchos se pierden en ella o se queman .  Tenemos que agudizar y extender la lucha de clases en RCC.  Los PLPeistas debemos enfocarnos en la construcción de un grupo regular de lectores del DESAFIO  que puedan explicar lo que está pasando en el mundo y su relación con la universidad.