Trenton, N.J. 26 de Junio — Más de 100 personas llegaron aquí para participar en un “Día de Acción” y demandar que cualquier déficit del presupuesto estatal lo paguen los banqueros y millonarios, cuyo sistema capitalista fue el culpable de la crisis financiera del 2008. La secuela de esa crisis han sido los recortes racistas al presupuesto para la clase trabajadora en todo el mundo, al mismo tiempo que los capitalistas de todos lados reciben trillones de dólares en subsidios y exenciones tributarias.
Por iniciativa de un grupo de trabajadores de servicios legales se formó una Coalición en Guerra contra la Pobreza (WAPC, en Inglés) al principio de este año para expandir la lucha contra los recortes al presupuesto de más centros laborales, escuelas y comunidades; y para diseminar la idea que la lucha no es sólo el problema de un grupo de trabajadores. Estos trabajadores promovieron el Día de Acción, y comenzaron a organizarlo inmediatamente después del Primero de Mayo.
WAPC intensificó sus esfuerzos para conseguir más apoyo de varios organizaciones de base y sindicales, incluyendo núcleos de un sindicato de maestros locales. Se llevaron a cabo animados debates dentro de la coalición sobre el apoyo en las masas de trabajadores empleados y desempleados vs. apoyo de los políticos y de la cobertura de los medios de comunicación.
Hace dos meses, la administración del Gobernador de Nueva Jersey, Christie, anunció que los ingresos que se esperaban para el propuesto presupuesto del 2014-15 se había quedado cortos en $807 millones. Christie inmediatamente renegó del acuerdo que hizo en el 2011 con los líderes del Partido Demócrata para que el estado pusiera $3.85 billones en el pobremente financiado sistema de pensiones para los trabajadores estatales durante el 2014-15.
Más bien, recorto la contribución a $1.37 billones. Cuando los enojados trabajadores estatales demandaron que su sindicato tomara acción, sus líderes escogieron simplemente enjuiciar a Christie. Christie amenazó con hacer recortes adicionales a los fondos de las escuelas, hospitales y programas sociales si perdía el juicio. La corte apoyó a Christie.
Cuando llegamos a Trenton, nuestro grupo multirracial marchó casi una milla desde el estacionamiento hasta el lugar de la protesta en la Legislatura. Nuestras animadas consignas de, “A los bancos rescataron, a nosotros nos vendieron”, “Los políticos dicen recortes, nosotros decimos a luchar” y “Los trabajadores unidos jamás serán vencidos” retumbaron en las calles. Mientras nos acercábamos a la Legislatura, sorprendidos grupos de maestros y otros trabajadores que ya estaban allí nos aplaudieron fuertemente.
Varios de los oradores de la protesta (incluyendo a un vicepresidente del sindicato de maestros) apoyaron el presupuesto del Partido Demócrata, que incluye un “impuesto a los millonarios” a corto plazo y un impuesto un poquito más alto para las corporaciones, así como los prometidos pagos a las pensiones. Este es el mismo Partido Demócrata cuyo liderazgo colaboró con Christie en el 2011 para imponer altos aumentos de las contribuciones de los trabajadores a sus pensiones y pagos para los cuidados de salud a cambio de las supuestas garantías de contribución a las pensiones estatales.
El líder del Senado, Steve Sweeney, que fue el ingeniero de ese acuerdo, hipócritamente le preguntó a los Republicanos, “¿Dónde está la maldita justicia?” Cualquier líder sindical que lleva a los trabajadores a que se confíen de estos monigotes de los patrones está llevando a nuestra clase al borde del precipicio.
Sin embargo, un orador que habló al principio le dijo a la multitud que sólo la “revolución” podría resolver los problemas de la clase trabajadora. Aunque PLP está de acuerdo con la evaluación de ese orador, todavía queda mucho por decir. De la manera que lo vemos, ningún grupo de reformas puede responder a las necesidades de nuestra clase.
Los patrones pueden quitarnos cualquier reforma. Por ejemplo, todo lo que los trabajadores estatales ganaron en el pasado en pensiones y beneficios de cuidados de salud los están socavando. Pero inclusive las reformas de más larga duración no nos van a llevar a un sistema donde se haya abolido el racismo, la desigualdad, y la explotación. Sólo la revolución comunista puede hacer eso.
Otro orador contó una historia conmovedora acerca de una cliente de los servicios legales a la que no se le pudo dar representación porque la oficina local había sufrido cortes del 60% en los abogados del personal y ahora está abierta cuatro días a la semana. Esta cliente ha trabajado toda su vida, y cuando sus beneficios de desempleo se acabaron, y necesitó ayuda, se le dijo descaradamente que los pagos de su alquiler que hacia su sobrina la hacían inelegible para recibir asistencia.
El orador atacó al “sistema criminal” donde los banqueros tienen los mejores abogados que puede comprar el dinero, mientras que nosotros tenemos que negarles servicios a nuestras hermanas y hermanos negros y Latinos desempleados que se enfrentan a la destitución, desamparo, e indigencia.
Hay muchas valiosas lecciones que aprender de la lucha que aquí han asumido los trabajadores durante los últimos nueve meses. Una, es que es importante tener una visión a largo plazo. Muchos trabajadores que eran callados y modestos se han integrado a la lucha. La lucha colectiva en nuestras reuniones ha dado como resultado que varios trabajadores se pongan a la altura de los desafíos que los tiempos difíciles en los que vivimos nos han traído.
Otra lección es que el liderazgo comunista es crucial en este periodo. Este liderazgo va mucho más allá que la organización cotidiana de la lucha de clases. Más importante para nuestros esfuerzos es la confianza que PLP tiene en la clase trabajadora. Muchos trabajadores están desanimados por los constantes recortes que tiene que enfrentar nuestra clase. No ven una alternativa al sistema capitalista de lucro para unos pocos. Los pequeños focos de lucha dirigidos por nuestro partido pueden animar a estos trabajadores a que se unan a la lucha, y expandir el número de trabajadores abiertos a una solución revolucionaria a estos ataques patronales. Al tiempo que tomamos al siguiente paso en la lucha, planeamos aumentar la circulación de nuestro periódico DESAFIO y hacer que las ideas comunistas sean más masivas en nuestros centros de trabajo.