Conforme el capitalismo avanza hacia una guerra más extensa, en el camino va masacrando a miles de trabajadores en Palestina y Ucrania. Los suministros de energía son el premio a corto plazo. Pero al final, el control del Medio Oriente y toda Europa está en juego.
Durante los 400 años de historia del capitalismo, la guerra ha sido una constante. También es un futuro inevitable. Es la única forma como los patrones pueden resolver su competencia sobre el dominio de los recursos mundiales y la explotación de los trabajadores, quienes crean la ganancia para los patrones, en el mundo.
La guerra imperialista terminara solo cuando la clase trabajadora internacional destruya el capitalismo con una revolución comunista. Nosotros podemos crear una sociedad dirigida por y para nuestra clase, sin patrones ni ganancias. Debemos eliminar el desempleo, racismo, sexismo y la pobreza generada por el sistema de ganancias. Esa es la meta del revolucionario comunista Partido Laboral Progresista.
Las atrocidades sádicas de Israel en Palestina son ataques a todos los trabajadores. En parte emanan de la perversa historia de la nación, particularmente el legado de la Judenrat durante la Segunda Guerra Mundial. Los autonombrados “lideres” judíos colaboraron con los nazis, creando listas de judíos que serían gaseados en los campos de concentración. Como escribió Hannah Arendt en Eichmann in Jerusalem, “el papel de los líderes judíos en la destrucción de su propia gente es sin duda el capítulo más obscuro de toda la obscura historia.” La Judenrat después se convirtió en algunos de los fundadores de Israel. [Para más detalles leer Perfidy, por Ben Hecht.]
Gobernantes Racistas de Israel Conspiran con Patrones Árabes
Antes y después de la fundación de Israel en 1948, la clase dominante israelita creo una violenta y racista ideología de “raza dominante” entre los judíos víctimas del genocidio nazi. Más de 60 año después, aun cuando los gobernantes israelitas incitan el racismo anti-árabe entre las masas, ellos trabajan junto a los patrones árabes, especialmente en Egipto y la petrolera Arabia Saudita [ver recuadro]: “El anterior ministro de defensa israelí Shaul Mofaz sorprendió al reportero del canal 10 al decir…que los fondos saudí y emiratos deberían ser usado para reconstruir Gaza después desmantelar a Hamas” (Huffington Post, 20/7/14).
Según Amos Gilad, director del departamento de relaciones político-militares del ministerio de defensa, “Todo es clandestino, nada es público. Pero nuestra cooperación en seguridad con Egipto y los estados del Golfo es única. Este es el mejor periodo de relaciones de seguridad y diplomacia con el árabe.” El Huffington Post señalo que oficiales de inteligencia israelita y saudita se reúnen regularmente: “¿Porque Arabia Saudita e Israel están asociados tan cómodamente?...Ellos tienen enemigos o rivales en común – Irán, Turquía, Qatar, Hamas en Gaza, y la Hermandad Musulmana. Y también tienen aliados en común – EEUU y las instituciones militares industriales británicas” (20/7/14).
Bajo el capitalismo, los gobernantes usan a la clase trabajadora para pelear en sus guerras. Mientras que, según sea su necesidad, los capitalistas cooperan para garantizar sus intereses a largo plazo, así como Alemania y los banqueros estadounidenses se reunían en Suiza durante la Segunda Guerra Mundial para tramar sus ataques post-guerra contra la Unión Soviética.
Hamas, Los Otros Patrones Asesinos
Los crímenes de guerra israelitas son incitados por la rivalidad entre imperialistas por las riquezas de hidrocarbonos del Medio Oriente. Al igual que la postura de Hamas, la cual lleva a los trabajadores a las garras del ejército asesino israelita. Siempre, los líderes corruptos de este grupo han brutalizado y explotado los trabajadores de Gaza. Mientras que los fascistas israelitas son matones al servicio de sus amos estadounidenses, Hamas sirve a los multimillonarios ayatolas petroleros iranís, amantes de Rusia y China.
Es por eso que la lucha en Gaza no es en realidad por el bloqueo y empobrecimiento de un pedazo de tierra que Israel ha convertido en una prisión al aire libre árabe. Es por el gran premio del imperialismo, los billones de brriles de petróleo que se encuentran en la península saudí. Hoy en día, los patrones de EEUU controlan ese petróleo. El eje aliado China-Rusia-Irán quiere controlarla mañana.
El Instituto Brookings, grupo de expertos que recientemente dijeron que el conflicto del Medio Oriente era “una guerra fría en la cual Irán y Arabia Saudita son los principales actores.” Aunque Brookings evito mencionar a los súper-poderes imperialistas, la mención de la rivalidad histórica entre EEUU y Rusia fue certera. Gaza es el lado caliente de esta guerra fría.
Ucrania, Otro Detonante Imperialista
Cuando el vuelo 17 de Malaysia Airlines fue derribado el 17 de julio sobre el este de Ucrania, asesinando a 298 civiles inocentes, el tira y afloja imperialista entro en una fase mucho más peligrosa. (Sin importar quien fuera responsable, este incidente se asemeja a la atrocidad de 1988 cuando un portaviones estadounidense destruyo un vuelo civil iraní con 290 a bordo.)
Los separatistas en el este de Ucrania, apoyados por el Kremlin, muestran una cruel letalidad comparable a la de las maquinarias de guerra estadounidenses o israelitas. Ellos están pisoteando a miles de trabajadores. Las crecientes tácticas letales en Ucrania reflejan los crecientes intereses geoestratégicos del conflicto.
El Burisma Holdings, con base en Londres, una compañía de gas poco conocida pero altamente conectada, ayuda a explicar los intereses de EEUU y sus aliados en Ucrania. En su página, Burisma nota que Ucrania actualmente recibe “sustancialmente todo su gas natural de la rusa Gazprom.” Esta compañía busca romper este control: “Toda la producción de Burisma es vendida a clientes industriales en Ucrania.
Los campos petroleros de Burisma están en la región Dnieper-Donets del este de Ucrania y la cuenca Carpathiana y Crimea, de la cual espera duplicar su producción de 10,000 barriles diarios en dos años. Lograrlo requiere de la acción militar apoyada por EEUU. Vladimir Putin, presidente ruso es poseedor de Crimea, mientras que sus pupilos disparan sus misiles desde Donets.
Burisma tiene tres directores: Aleksander Kwasniewski, Devon Archer y Hunter Biden, hijo del vicepresidente Joe Biden. Kwasnieswski fue presidente de Polonia desde 1995 hasta 2005, cuando apoyo fuertemente la expansión de la OTAN y varias “revoluciones de color” anti-rusas financiadas por George Soros, figura liberal de la clase dominante estadounidense en Georgia, Ucrania, Kyrgyzstan y Bielorrusia. Así como el canciller alemán Gerhardt Schroeder, reciente director de Gazprom (planta de gas natural controlada por el gobierno ruso), Kwasniewski paso de comandante en jefe a magnate de gas.
Hijo de Biden, Hasta el Copete en Complots de la OTAN
Uno de los más grandes temores de los imperialistas estadounidenses es que el reconstructor del imperio, Putin, pueda convencer a otros miembros pro-EEUU de la OTAN colindantes con Rusia. Hunter Biden también dirige o aconseja dos comités de expertos guerreristas del capital financiero, el Centro de Política Nacional y el Centro de Estrategia y Estudios Internacionales (CSIS, siglas en ingles). El 24 de julio, CSIS publicó “Respondiendo al Plan de Putin Post Crimea,” en la que expresaba preocupación porque el fin de la Guerra Fría causo que la OTAN fallara en mantener fuerzas convencionales, “o despliegues adecuados para contrarrestar la invasión rusa.”
En este contexto, según el CSIS, Washington deberá esforzarse para “enviar un mensaje poderoso que enfatice el compromiso de seguridad de EEUU a los aliados de la OTAN, específicamente, su compromiso de extender disuasión nuclear.” Sin embargo, hasta ahora, las fuerzas convencionales de Putin parecen prevalecer. EEUU necesitara movilizar domésticamente – y ganar a la clase trabajadora estadounidense, dudosa de la guerra y opuesta a una conscripción militar - para tener igual cantidad de soldados en tierras europeas. De lo contrario, los patrones de EEUU se verán forzados a usar armas nucleares para mantener a Rusia y China a raya.
Como fideicomiso de la Heinz Family Office, Devon Archer de Burisma, protege los millones del Secretario de Estado de EEUU, John Kerry, quien está ligado a la familia de la compañía H.J. Heinz por matrimonio. Con la fortuna de la compañía estratégicamente situada en los campos de gas de Ucrania, no es de sorprender que Kerry se pusiera sensible al culpar a Putin por derribar el avión de Malaysian Airlines. Archer fue principal asesor de la campaña por la presidencia del 2004 de Kerry, en la cual hacia un llamado al servicio nacional, estrategia para restaurar la conscripción obligatoria.
Botines energéticos, conquistas territoriales, y la agudización de la lucha imperialista están entrelazados en Ucrania. El general Martin Dempsey principal oficial militar de EEUU, uso el New York Times (2/7/14) para referirse de manera no muy solapada, a la preparación de la Tercera Guerra Mundial:
Tienes a un gobierno ruso que ha hecho una decisión consiente de usar su fuerza militar dentro de otro país soberano para lograr sus objetivos. Ellos claramente están en camino hacia reafirmarse distintamente no solo en Europa del Este, sino en todo Europa y hacia los Estados Unidos.
El Internacionalismo Triunfara Sobre el Nacionalismo
Trabajadores en Gaza, Palestina y Ucrania no tienen nada que ganar en la pelea por petróleo y dominio mundial de los patrones. No importa cual gobernante gane, ellos nos ofrecen solo muerte y explotación. Aun hoy, sin los cimientos de un movimiento de masas comunista, vemos brotes de resistencia a los gobernantes capitalistas. Miles de israelitas han manifestado contra la invasión israelí de Gaza. Muchos soldados israelitas han protestado contra la guerra y rehusado pelear.
Es por eso que los gobernantes capitalistas necesitan el nacionalismo. Es su principal arma para dividir y debilitar a nuestra clase y minar nuestra lucha. El nacionalismo incita a los trabajadores a apoyar grupos de patrones. Es una ideología reaccionaria y letal.
En Israel/Palestina, ellos crean una disputa falsa: ¿uno o dos estados? No importa cual lado gane, ambos, los trabajadores israelitas y palestinos serán explotados por el capitalismo. Solo la revolución comunista puede resolver este dilema. Bajo el comunismo habrá solo un estado, el estado obrero. El nacionalismo patronal será aplastado por el internacionalismo de los trabajadores. La única lealtad de los trabajadores debe ser hacia su clase. Enviaremos el sistema capitalista y su clase dominante al basurero de la historia.
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Gaza, Ucrania: Detonantes de la Guerra Petrolera de los Patrones
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- 31 Julio 2014 86 visitas