Tres tendencias en el Medio Oriente están acelerando un conflicto global más extenso:
Una agudización de la rivalidad imperialista que lleva a la revitalización de billones de dólares de la maquinaria de guerra de Barack Obama (New York Times, 22/9/14)
Un creciente desacuerdo entre los gobernantes de EEUU de cómo manejar la amenaza del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS, siglas en Ingles) en medio de una guerra de dos frentes en Siria, la posible invasión de un fracturado Irak, la invasión rusa a Ucrania, y los crecientes lazos entre China e Irán.
La apremiante necesidad de la clase gobernante de EEUU por más intenso fascismo, que incluye recortes salariales, más racismo para proteger sus súper ganancias y una respuesta militarizada para aplastar las rebeliones de la clase trabajadora.
Pero los gobernantes tienen un problema. Como han mostrado las recientes encuestas sobre tropas estadounidenses en tierra en el Medio Oriente, los trabajadores no aceptan el plan de los patrones. Esto le abre la puerta a una clase trabajadora organizada, dirigida por el Partido Laboral Progresista, para que haga una guerra de clases y una revolución comunista para la toma del poder de los trabajadores y la destrucción del sistema imperialista de ganancias. Solo una sociedad dirigida por y para los trabajadores – el comunismo – puede acabar con los problemas causados por el capitalismo: depresiones y desempleo masivo, racismo, sexismo, pobreza, depredación ambiental, y un sinfín de guerras.
Los bombardeos aéreos de Obama sobre Irak y ahora Siria – aliado cercano de Irán, Rusia y China – hacen que la posibilidad de un conflicto global este cada vez más cerca. Mientras bombardean desde el aire a ISIS, algunos estrategas estadounidenses también quieren armar a rebeldes para derrocar al dictador sirio Bashar al Assad, lo cual puede o no ser posible. Aun si tienen éxito, la respuesta de Terán, Moscú y Beijing, seria severa.
Mientras tanto, la principal ala imperialista de los capitalistas de EEUU enfrenta la repentina necesidad de evitar que ISIS tome los campos petroleros más importantes de Irak, y aún más importante, de Arabia Saudita. Debido a estos campos los gobernantes de EEUU mantienen su estatus mundial de poder imperialista líder. EEUU usa 40% del petróleo mundial. Su ejército depende de ello. Aun cuando los patrones encuentran recursos domésticos alternativos de energía, necesitan controlar la distribución y el precio del petróleo en el Medio Oriente. Necesitan proteger las ganancias de empresas importantes como ExxonMobil y Chevron. Igual de importante, no pueden ceder estas riquezas estratégicas s sus rivales imperialistas.
Violento Debate Entre Imperialistas Estadounidenses
Al mismo tiempo, los patrones de EEUU reconocen la necesidad de prepararse para un inevitable enfrentamiento militar con China y/o Rusia. Lo difícil de manejar estas dos necesidades es lo que alimenta este violento debate, sobre la política de Siria-Irak, entre los imperialistas estadounidenses.
Un lado dice que bombardear Siria es un error que eleva a Assad como enemigo de EEUU pero no sirve para crear apoyo público para las metas de grandes guerras. Otro lado ve los bombardeos como un primer paso necesario en la entrada de tropas a Damasco, capital de Siria – una posibilidad reconocida el 28 de septiembre por el Presidente de la Cámara de Representantes John Boehner.
En días consecutivos, el New York Times, principal vocero del capital financiero, publico dos editoriales: “Paso Equivocado en Siria: ¿Ayudando a Assad?” (24/9/14) y “Paso Equivocado en Siria: Plan No Convincente” (25/9/14). El primero decía, “A corto plazo, el Sr. Assad será el más beneficiado de la incursión militar americana” y la anulación de ISIS. También alerto que los líderes de ISIS ven la intervención americana “como un arma de reclutamiento.”
El segundo editorial culpa a Obama, pues no ha podido ganarse al público o al Congreso al nuevo militarismo que sus manejadores capitalistas requieren: “En la ausencia de un entendimiento o discusión pública y un plan coherente, los golpes a Siria fueron una mala decisión.”
Pero Kenneth Pollack, un oficial de seguridad nacional bajo el presidente Bill Clinton, quien después apoyara fuertemente la guerra en Irak del presidente George W. Bush, piensa que ISIS podría ser un pretexto útil para Obama, creando una guerra civil en Siria, apoyada por EEUU, para deshacerse de Assad.
Escribiendo en el diario del ultra imperialista Consejo en Relaciones Exteriores, Pollack propone que EEUU podría lograr sus metas sin tropas en tierra “construyendo un nuevo ejército sirio de oposición capaz de derrocar al presidente Bashar al-Assad y los más militantes islamistas” (Foreign Affairs, septiembre/octubre, 2014)
Otro artículo de Foreign Affairs, “La Guerra Racionalizada,” sigue el razonamiento de imperialistas de EEUU, hay más peses gordos en el mar que ISIS – por ejemplo, movilizarse para una posible Tercera Guerra Mundial.
El 24 de septiembre, el Times argumento que con un asesoramiento escéptico la construcción de una fuerza rebelde “moderada” siria “podría tomar años, asumiendo que la estrategia funcionara.” Estas diferencias reflejan la confusión e indecisión desde la Casa Blanca hasta abajo.
Los Patrones Necesitan Movilizarse Para Una Posible Guerra Mundial
Los avances de ISIS no son del todo negativos para los gobernantes estadounidenses. Ellos podrían señalar al grupo como una “arma de destrucción masiva” [a la Irak], una excusa para reforzar una decadente OTAN y sus propias industrias de guerra a expensas de salarios decentes y servicios sociales para los trabajadores de EEUU.
La racionalización fue recientemente promovida por Richard Haas, presidente del CFR, en su informe para la militarización, “La Política Exterior Empieza en Casa.” Este manifiesto de la clase dominante describe la necesidad de reconstruir la capacidad de infraestructura de guerra mundial, crear consenso político de guerra dentro de una clase capitalista estadounidense fragmentada, y convencer a los jóvenes para que asesinen a sus hermanos y hermanas extranjeras.
Forzados a aplazar una conscripción militar obligatoria no popular, los patrones promueven el patriotismo a través del “servicio nacional.” Esta estrategia usaría a trabajadores inmigrantes latinos y jóvenes para llenar el hueco en el reclutamiento militar y para abastecer los millones de obreros mal pagados necesarios para reconstruir la infraestructura doméstica. En otras palabras pondrían al país en pie de guerra.
Dilema de Gobernantes, Oportunidad para Comunistas
Nuevamente, los gobernantes enfrentan un dilema. La juventud negra y latina desempleada que los patrones necesitan como carne de canion son la misma juventud que sus policías racistas atormentan y asesinan en las calles de todas las ciudades, desde Chicago y Los Angeles a Ferguson, Missouri. En Nueva York, bajo el alcalde liberal Bill DeBlasio y el jefe de la policía reciclado Bill Braton, el departamento de policía de NY arresto por faltas menores a 137,000 en los primeros 7 meses de este año. Según un editor del Centro de Asuntos de la Ciudad de Nueva York en la New School, “Mas del 86% de los arrestados eran minorías. Esos números son casi idénticos a la información de arrestos del mismo periodo el año pasado” bajo el, más abiertamente racista, anterior alcalde, Michael Bloomberg (NYT, 26/9/14).
La opresión inevitablemente genera rebelión. Aunque los patrones necesitan el racismo para mantener sus ganancias capitalistas, este debilita su promoción de la fiebre de guerra y el reclutamiento masivo al ejército. Mientras tanto, los capitalistas de EEUU tienen que estar nerviosos por los acontecimientos involucrando a su principal rival imperialista y su destacada amenaza regional. Como reporta el Times (21/9/14):
Dos barcos de guerra chinos han anclado en el puerto naval principal de Irán por primera vez en la historia…La visita al puerto de Bandar Abbas es un ejemplo de los crecientes lazos entre China e Irán. China es ya el principal comprador de petróleo iraní…la principal competencia de Irán en el Golfo Pérsico es la Marina de Estados Unidos, la cual tiene una base en Bahréin y por lo menos un portaviones en la región. En varias ocasiones, Irán ha amenazado con cerrar el estratégico Estrecho de Ormuz, un estrecho canal entre Irán y los Emiratos Unidos Árabes, un portal por donde pasa el 40% del petróleo y gas mundial.
Los gobernantes estadounidenses sufren de una economía deprimida, una decadente industria e infraestructura, un clase capitalista dividida, y una clase trabajadora alienada y dudosa de la guerra. Los patrones aún tienen sus arsenales de armas convencionales y nucleares y han probado que están dispuestos a usarlas, a expensas de la vida de cientos de millones de trabajadores. Razón importante para construir un partido revolucionario comunista y destruir su sistema bárbaro.
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DE FERGUSON A SYRIA:Crisis Imperialista, Oportunidad Comunista
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- 02 Octubre 2014 84 visitas