CIUDAD DE NUEVA YORK—El contrato de los profesores y personal de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) se venció el jueves, 30 de noviembre. La reacción de un grupo pequeño de empleados de CUNY en el Bronx versus el liderazgo del sindicato (el Personal del Congreso Profesional, PSC) que los representa sirve como lección para todos los obreros. Aunque es pequeño, el evento del Bronx se organizo a que sucediera el día que el contrato se venció y fue militante y pro-obrero. Proveyó un vistazo al potencial que nuestra clase posee. El liderazgo del sindicato, por otra parte, planeo un evento el 4 de diciembre, y aunque era mas grande, fue mal organizado y fue mucho menos militante. Aquí, entonces, esta la lección: el liderazgo del sindicato, sin importar como de progresivo parezca y no importa como de grande sea el evento, nos esta llevando a un desastre. Ellos nos están conduciendo a la pasividad, en vez de combatir, las condiciones terribles que encaramos. Acciones de la clase obrera organizada y liderada por ideas del Partido Laboral Progresista, por otra parte, pueden ayudar a equiparnos para luchas mas grandes y militantes adelante.
La sección del sindicato en el complejo universitario del Bronx había estado organizando la protesta desde el semestre pasado. Nuestro camarada que falleció Lenny Dick y otros miembros del PL y amigos en el complejo universitario abogaron por una protesta en el día que el contrato se venció como recordatorio a periodos históricos cuando el trabajar sin contrato no sucedía. Desafortunadamente, la clase obrera ha entrado un periodo oscuro en la historia donde el trabajar sin contrato se ha convertido en la regla en vez de la excepción y queríamos honrar nuestro pasado militante liderado por comunistas. También planeamos que nuestra protesta sucediera en el complejo universitario, donde no solo nuestros compañeros miembros del sindicato y estudiantes podrían ver y oír la protesta.
El complejo universitario y CUNY en si, es predominantemente negro y latino y el ataque hacia los obreros también es un ataque racista hacia los estudiantes. Este mensaje lo dijeron varios de los locutores en la protesta y recibimos apoyo de muchos estudiantes, incluyendo uno quien parao y nos ayudo a repartir literatura. Otros locutores resaltaron las horribles condiciones que encaran muchos miembros del PSC, incluyendo algunos quienes no han recibido aumentos obligados por el contrato. ¡No solo tenemos que luchar por un nuevo contrato tenemos que luchar incluso para conseguir lo que tenemos derecho! Un orador también hablo sobre la consigna “No contrato, no paz,” y si o no nosotros como obreros estamos dispuestos a seguirlo. “ ¿Estamos listos a hacer huelga?” “ ? Estamos listos a realmente a romper la paz?” pregunto. Terminamos la protesta con una marcha por el complejo universitario, donde gritos de “! Obreros unidos, jamas serán vencidos!” hacian eco por los edificios.
Mientras tanto el liderazgo de PSC traiciono sus intenciones desde el principio. Más bien de organizar una protesta el día que venció el contrato, esperaron hasta el próximo lunes para la protesta. Antes, cuando el liderazgo del sindicato estaba mas altamente influenciado por los comunistas y socialistas, incluso el trabajar mas allá del vencimiento del contrato no se imaginaria, incluso menos esperar a tener una demonstración. Segundo, marcharon a los cientos de miembros del PSC quienes se aparecieron en la reunión de la Junta de Administración de CUNY. En vez de atraer a los obreros de Nueva York, le bajaron la cabeza a los lacayos y sirvientes de la clase obrera. Y al mismo tiempo, crean ilusiones entre los miembros de la Junta de CUNY de que les importamos. La marcha y protesta estuvieron mal organizados y no tomaron ventaja de nuestros números. No se hizo marcha al frente de la reunión de la junta. A cambio, los marchantes los pusieron dentro corrales y se pararon por ahí, escuchando discursos zumbidos del liderazgo del sindicato.
La militancia que estaba presente vino de los trabajadores y tal vez los mejores momentos fueron cuando la consigna de “¡7 mil o huelga!” repetidamente ahogo los discursos de los líderes. La consigna se refiere a las demandas del contrato de los profesores auxiliares, los que menos les pangan y los mas explotados de los miembros de la facultad – quienes son en su mayoría negros y latinos- les paguen un mínimo de $7,000 por curso ( el promedio actual es de alrededor de $3,200 por curso). Como aprobaron en la lucha previa del contrato, los líderes de PSC le tienen miedo a la militancia y muy notablemente no siguieron las consignas. Mas bien, ofrecieron el débil y rogante, “7 mil, sin espera.”
El contraste entre estos dos eventos no podría ser mas claro. Uno fue pequeño, pero reflejo el tipo de lucha que necesitamos hacer: una demonstración a tiempo, atrayendo directamente a los otros obreros y estudiantes uniéndolos juntos en maneras que el capitalismo nos afecta a todos. El otro fue más grande y duro, cuatro días muy tarde y fue caracterizado por política sin salida y pasividad.
Ultimadamente, como obreros tenemos dos opciones: una opción es de seguir a los líderes patronales del sindicato y los políticos con labia, las celebridades y figuras religiosas. Las manifestaciones, la cobertura de los medios, y los letreros lujosos nos pueden seducir. Podemos creerles cuando prometen una mejor vida.
Pero tras la ostentación y el glamour del capitalismo, con su racismo, explotación y guerra imperialista. Las reuniones se componen de obreros, con ira justificada por las condiciones terribles que encaramos alrededor del mundo, pero los lideres en la tarima son capitalistas de una raya u otra, quienes nunca piden un fin a este sistema asesino. A cambio, siempre están tratando de hacer el capitalismo un poco mejor para unos pocos obreros. Esto nunca puede llevar a una liberación de nuestra clase y es una trampa mortal para los obreros.
La otra opción es de estar en esta lucha, pero con nuestros ojos abiertos a los límites de lo que el liderazgo del sindicato nos puede traer. Tenemos que estar en una lucha como lo más grande, liderada por el liderazgo de PSC, en orden de hacerlo como la más pequeña, liderados por miembros de la base con ideas comunistas y revolucionarias presentes. Ultimadamente, necesitamos voltear estas protestas del sindicato en lugares donde la bancarrota del sistema de los patrones se volvieron agudas, donde los miembros del sindicato pueden claramente ver los limites del liderazgo del sindicato que le pide a sus miembros que no hagan nada pero rogarle a los políticos y directores ejecutivos de lo que deberíamos estar demandando militarmente. Tenemos que hacer estas protestas en lugares donde las ideas comunistas y el PLP pueden echar raíces y crecer en las mentes de los obreros.