El Star-Sprangled Banner (el himno de EE.UU.) y la bandera estadounidense son símbolos de racismo, pero también representan las interminables guerras y destrucción masiva del imperialismo de EE.UU. Cuando Colin Kaepernick primero ‘se arrodillo’ durante un juego de la Liga Nacional de Softball (NFL) agosto del año pasado, estaba específicamente protestando los asesinatos racistas de gente negra. “No me voy a parar y mostrar orgullo por una bandera en un país que oprime la gente negra y gente de color…esto es mas grande que el futbol y seria egoísta…voltear la cara. Hay cuerpos en las calles…y gente…esta cometiendo asesinato sin consecuencias” (Aljazeera, 10/1). Pero Kaepernick continuo: “!un sistema que perpetuamente justifica el asesinato de gente, sin consecuencias, no necesita que lo rectifiquen, necesita que lo desmantelen!”
Mientras los patrones de EE.UU. se acercan a una guerra mundial con los rivales imperialistas, China y Rusia, de nuevo tenemos que recordar aquellos gritos de los rebeldes jóvenes negros de Ferguson. “Todo el maldito sistema se tiene que ir.” En el Partido Laboral Progresista, eso significa organizar a millones de obreros a construir un movimiento revolucionario multirracial no solo para ‘desmantelar’ este sistema capitalista, pero también para remplazarlo con el comunismo, una sociedad igualitaria que combate para eliminar el racismo y sexismo para siempre.
Los propietarios del NFL
promueven patriotismo racista e imperialismo
La NFL es una mega corporación grandísima, crea ganancias manejada por propietarios multimillonarios. Mientras mienten sobre la  libertad de expresión, conspiran para expulsar a Kaepernick del futbol, contratando mariscales de campo menos capaces. Pero,  cuando el Ejercito y la Marina ‘honran guardias’ desfilando durante los shows de medio tiempo por el cual el Ejercito y Marina le pagan al NFL. Mientras aviones a reacción hacen shows aéreos durante el medio tiempo, la NFL colecto su dinero de ‘patriotismo’ de la Fuerza Aérea. La libertad de expresión no es gratis. Se compra y se paga.
Y la NFL esta perfectamente adecuada a promover patriotismo militarista. Se empieza con el himno nacional, escrito por un racista pro esclavitud, y originalmente atacaba y degradaba los esclavos luchando por su libertad (TheRoot, 7/7). Como dice Edward Curtin, “es una celebración de guerra, hecho para provocar emociones marciales. Y el football es el deporte de guerra por excelencia, extremamente violento…en los 1960s, la televisión brasilera, en un esfuerzo para distinguir futbol del futbol americano, acertadamente lo califico “futbol militar” (Counterpunch, 9/27).   
Construye una movimiento
masivo anti-racista
Mientras mas atletas comienzan a protestar, se hacen preguntas. ¿Cómo se combate el racismo? Trump quiere que despidan a los que se arrodillan. LeBron James, súper estrella de baloncesto de Cleveland Cavaliers, lo llamo un vago. Muchos lo aplaudieron. Pero cuando los policías de Cleveland asesinaron a Tamir Rice y absolvieron a los policías, James no dijo nada. “No tengo suficiente conocimiento sobre eso.”  Algunos propietarios están tratando de apropiarse del movimiento. Se están ‘uniendo’ a sus jugadores para mostrar ‘unidad’. El propietario de los Dallas Cowboys Jerry Jones, un animador multimillonario de Trump, ejemplifico esta unidad falsa. Enlazo sus brazos con los jugadores y se arrodillo por unos segundos antes que pusieran el himno, después se pararon. Eso no es una protesta para nada. En el PLP luchamos por una revolución y un mundo comunista igualitario. Le damos la bienvenida a la gente quienes ‘solo’ odian a Trump, mientras los animamos a unirse a la lucha por el comunismo. Le damos la bienvenida a la gente quienes odian el racismo, pero quieren ‘mejorar nuestra democracia’ incluso si pensamos que esta ‘democracia’ es completamente falsa. No les damos la bienvenida a propietarios racistas, multimillonarios de la NFL.
Hay una historia de atletas combatiendo. El comunista Paul Robeson era un combatiente militante en contra del racismo. Los patrones los pusieron en la lista negra y le quitaron su pasaporte, para que no pudiera presentarse en Europa. Velocistas Tommy Lee y John Carlos alzaron sus puños cuando se pararon en el pedestal el las olimpiadas de México de 1968. Los denigraron, mandaron a casa, los sacaron del equipo de EE.UU., recibieron amenazas de muerte y les quitaron sus medallas. Muhammad Ali famosamente dijo “ningún vietnamés nunca me llamo un negrata” ya que se reusó a combatir en la Guerra de Vietnam. El gobierno lo encarcelo. Estos atletas, como Karpernick, combatieron y pagaron un precio. Mas tienen que pronunciarse en contra hasta que seamos millones y pongamos adelante un mundo igualitario, comunista. ¡Únetenos!