CHICAGO, 7 de julio—Hoy, 3.000 personas cerraron la autopista principal de Chicago, Dan Ryan. Desafiaron los ataques racistas contra jóvenes negros y latinos responsables de la violencia con armas de fuego en sus comunidades, como el desempleo masivo y el cierre de escuelas. Esta realidad contradice la falsa narrativa de “crimen de negro sobre negro” que a los medios de los patrones les encanta empujar.
Chicago Strong, un grupo de jóvenes vinculado a una iglesia católica local, lideró la marcha. Fue un día inspirador para los comunistas en el PLP. Estuvimos presentes con nuestras organizaciones de masas y distribuimos cientos de DESAFÍOS.
Muchos trabajadores que marcharon comprenden algunas de las razones subyacentes por las cuales existe tanta violencia en nuestros vecindarios. También entienden la naturaleza extremadamente racista del capitalismo. Lo que está más oculto para ellos es cómo resolver estos problemas. Esta marcha, orquestada por la clase dominante de Chicago, impulsó reformas que los trabajadores han estado perdiendo durante décadas.
Chicago Strong tiene cinco demandas: recursos para nuestras comunidades, leyes nacionales de armas de sentido común, empleos, excelentes escuelas y desarrollo económico. Su marcha fue respaldada por el alcalde racista de Chicago, Rahm Emanuel. Es él quien lideró el cargo para expulsar a diez de miles de trabajadores negros de Chicago. Es él quien ha cerrado más de 50 escuelas y ha atacado al Sindicato de Maestros de Chicago. Es él quien bloquea la reforma policial que trata de hacer que sus rabiosas bestias racistas (tcc el Departamento de Policía de Chicago) sean más responsables.
Pero estos hechos no impidieron que el reverendo Michael Pfleger, el líder de la marcha, se uniere de armas con Eddie Johnson, jefe del Departamento de policías racista y asesino. Muchos políticos liberales también posaron para sus fotos. Los líderes sindicales vendidos organizaron a algunos de sus miembros para marchar. Había muchas iglesias representadas en las multitudes masivas; algunos llegaron hasta 60 millas de distancia. También hubo activistas estudiantiles de Parkland, Florida.
La juventud negra y latina siente la peor parte de la crisis
En los últimos años, los ataques a los trabajadores negros y latinos en Chicago se han intensificado. El desempleo masivo y el subempleo, y el cierre masivo de las escuelas acompañado de políticas de “guerra contra las drogas”, han creado un ciclo de violencia intercomunal. El desempleo juvenil de los trabajadores negros de entre 16 y 19 años supera el 80 por ciento, y el grupo se ve mayormente afectado por la violencia armada en Chicago. (Chicago Tribune 2018)
Otro factor importante en la violencia intercomunal en Chicago, proviene del ataque de la ciudad a la educación a través del cierre masivo de escuelas. Los jóvenes en las organizaciones callejeras (pandillas) que normalmente no tendrían que interactuar, ahora se vieron obligados a asistir a las mismas escuelas. Esto llevó al resurgimiento de la violencia de las pandillas a mediados de la década del 2000 que muchas veces comenzó en las escuelas, agotada de terapeutas y consejeros debido a los recortes presupuestarios, pero rápidamente se extendió por las calles. La creación de pandillas en Estados Unidos tiene sus raíces en el racismo también. Esto incluye el desempleo y la pobreza después de la Segunda Guerra Mundial, y la segregación racista de organizaciones como los Boy Scouts, lo que obligó a los jóvenes negros a formar “clubes callejeros”.
El alcalde y sus compinches capitalistas no tienen soluciones para los jóvenes trabajadores negros y latinos. A medida que transforman los antiguos edificios de las escuelas públicas en apartamentos de lujo, está claro que nuestra clase se ha vuelto desechable. Sin trabajo, sin escuelas en funcionamiento, solo más policías ya que la ciudad aún empuja hacia adelante para construir su academia de policías. Es nuestro trabajo como comunistas establecer las conexiones entre la violencia armada en nuestras comunidades y este sistema capitalista. Las oraciones y los políticos “amigos” no pueden solucionar un problema del que el capitalismo es el único responsable.
El Capitalismo en crisis se dirige hacia al fascismo y guerra
Esta marcha representa el ala principal de la clase gobernante que intentaba movilizar a los trabajadores para apoyar al capitalismo liberal. Quieren que confiemos en su ala representada por el Partido Demócrata para resolver los mismos problemas que ellos crearon. Es por eso que Pfleger, Jesse Jackson y otros maleantes enfocan su crítica en la comunidad sobre la violencia comunitaria y adoptan el CPD racista. Debemos empujar a estos hipócritas fuera del camino. Nos entregarán a las manos de los jefes capitalistas que están empeñados en salvar a su tambaleante imperio mundial sobre nuestras espaldas.
Intentarán disciplinar a su clase así como a nosotros. De una forma u otra, los gobernantes necesitarán más soldados para luchar contra sus enemigos en todo el mundo. El racismo de Trump es difícil de movilizar a los soldados negros y latinos. La falta de empleos hace que alistar sea un reclutamiento económico virtual. Más tarde, puede ser necesario un reclutamiento real. Este es el futuro: guerra y fascismo.
El capitalismo es incapaz de ser reformado o arreglado. Siempre necesitará terror y violencia racista para gobernar. Las demandas de Chicago Strong son un sueño imposible para convencernos de que este sistema letal tiene futuro. Pero a pesar del liderato vendido presente, este grupo multirracial de trabajadores mostró el potencial de la clase trabajadora para unirse y cerrar este sistema. ¡Únete al partido comunista revolucionario, PLP!