LOS ÁNGELES, 23 de agosto—El sindicato de maestros (UTLA) está tomando un voto de autorización de huelga para exigir más fondos para “escuelas comunitarias”, tamaños de clases más pequeños, y aumentos salariales. El tamaño de las clases en la mayoría es de 42 estudiantes por clase. En algunas clases, es tan alto como 55 estudiantes por clase. Muchas escuelas tienen enfermeras y psicólogos solo uno o dos días a la semana. Los estudiantes negros y latinos de la clase trabajadora son los más afectados. Las escuelas extremadamente segregadas y las décadas de políticas racistas contra las comunidades negras y latinas han resultado en grandes disparidades racistas en la educación. Como siempre afirmó el Partido Laboral Progresista, las condiciones de trabajo de los maestros son las condiciones de aprendizaje de los estudiantes.
Además, los maestros luchan con el costo de la vida y están desesperados por obtener lo que los jefes les den. En promedio, los maestros en Los Ángeles ganan alrededor de 15 por ciento menos por año que el promedio nacional de maestros, pero el costo de vida en Los Ángeles es 44 por ciento más alto que el promedio nacional. (Asociación Nacional de Educación, 8/29, Borowitz & Clarke, 4/24/17). Los medios de comunicación de los patrones atacan a los maestros, diciendo que ganan demasiado y que pidiendo más dinero para las escuelas y los salarios “conduciría a la insolvencia del distrito escolar.” (Speak Up Board Report 8/29)
La mejor manera de tener un sistema educativo digno de la clase trabajadora es derrocar a la clase dominante a través de la revolución comunista. Solo bajo el comunismo los estudiantes lograrán una educación significativa que servirá a nuestra clase. El PLP aquí se organizará alrededor de este voto de huelga de maestros con estudiantes, sus familias y otros trabajadores escolares. Al luchar por las escuelas que nuestros estudiantes merecen, la clase trabajadora de LA puede darse cuenta del poder que tenemos como clase trabajadora y nuestro potencial para dirigir la sociedad.
Beutner sirve a la clase gobernante
El nuevo Superintendente del Distrito Escolar Unificado de LA (LAUSD), Austin Beutner, está listo para “prevenir una huelga, lo que perjudicará a los estudiantes, las familias y las comunidades que servimos” (Los Angeles Times, 8/28). Esta es la retórica típica utilizada por la clase dominante para dividir a la clase trabajadora a fin de convencernos de que no nos conviene luchar juntos contra el sistema. El capitalismo es el enemigo de toda la clase trabajadora, incluyendo maestros, padres y estudiantes.
Beutner no es amigo de los estudiantes y familias de la clase trabajadora. Era un banquero, no tiene experiencia en dirigir una escuela o distrito, y trabajaba para el viejo alcalde Antonio Villaraigosa (un conocido enemigo de la clase trabajadora en LA). Beutner también fue miembro de la Fundación de las Escuelas Públicas de la Ciudad, un grupo de escuelas “chárter” (es decir, escuelas privadas que usan fondos públicos) con escuelas en el sur de Los Ángeles. Muchos grupos a favor de las escuelas “chárter” presionaron para que se convirtiera en superintendente, y uno de los miembros del Consejo Escolar que decidieron eso fue Ref Rodríguez, un delincuente de la clase dirigente condenado por robar al menos $25,000 en fondos de educación pública. (Los Angeles Times, 7/23)
No es ningún secreto que el papel de Beutner es recortar los fondos para las escuelas públicas y seguir atacando a los estudiantes y las familias de la clase trabajadora. Las escuelas “chárter” se han utilizado para dividir las poblaciones estudiantiles en dos grupos: los que servirán a la clase dominante en puestos de “administración” y los que seguirán siendo trabajadores super-explotados. En esencia, aumentan la explotación y las divisiones racistas para servir al capitalismo.
La ira de la clase trabajadora crece
Todo esto ha enojado a los estudiantes, padres y maestros, especialmente en las escuelas en que la mayoría de la población son estudiantes negros y latinos de la clase trabajadora. Muchos están listos para luchar. El sindicato de maestros está usando este enojo para “negociar un mejor contrato” con el distrito escolar. Como de costumbre, están tratando de desviar nuestra ira de nuestros verdaderos enemigos -la clase dominante y el sistema racista y explotador del capitalismo- y centrarla en obtener un aumento salarial y unas pocas concesiones. No debemos creer ni la retórica de los patrones ni de los sindicatos.
Nuestro enemigo es el capitalismo, que sirve a los intereses de la clase dominante, no los intereses de los maestros, estudiantes y familias de la clase trabajadora. La única forma de combatirlo es luchar como una clase trabajadora unida. Debemos luchar, no para “negociar” con los capitalistas, sino para quitarles el poder. Mientras más que la clase trabajadora lucha para no estar contenida dentro de los parámetros de los patrones, más aprenderán los estudiantes, padres y maestros de la conciencia de clase. Ningún aula puede enseñar esa experiencia o lección.
El Partido Laborista Progresista y amigos aquí lucharán arduamente en el movimiento de reforma y usarán estas luchas como una escuela para el comunismo. Estén atentos para todos los detalles emocionantes por venir. ¡Luchemos por el comunismo! ¡Poder para la clase trabajadora!