Matamoros, México—Esta ciudad cerca de la frontera Mexicana-Estadounidense y toda la industria automotriz ha sido tomada a causa de una huelga “salvaje” de una semana por trabajadores en 45 fábricas, incluyendo miles de trabajadores de autopartes y líneas de montaje en las compañías que proveen a las empresas GM, Ford y Fiat-Chrysler (La Jornada 1/13/19). En total, más de 40,000 trabajadores han tomado las calles (ElBravo.mx).
Hay alrededor de 3,000 fábricas de “maquiladora” del lado mexicano de la frontera que representa a 65 por ciento de exportaciones mexicanas. Las maquiladoras emplean a más de un millón de trabajadores con bajos salarios en condiciones de explotación.
El alcalde de Matamoros y el presidente mexicano López Obrador del partido en poder, Morena, han mandado la policía y soldados fuertemente armados para acosar los piquetes de huelga.
La ciudad de Matamoros está localizada al otro lado de la frontera de Brownsville, Texas, donde Trump visitó para denunciar a los trabajadores de México y América Central y para demandar su muro fronterizo. Las compañías afectadas por la huelga incluyen Inteva, STC, Polytech, Kemet, Tyco, Parker, AFX y Autoliv. Todos los patrones automotrices mundiales están invertidos aquí, produciendo la exportación para los Estados Unidos. Una semana de producción perdida ha costado a las empresas $100 millones, y temen que la huelga pueda extenderse a ciudades como Ciudad Juárez.
La huelga comenzó el 12 de enero cuando los trabajadores se dieron cuenta que las compañías no iban a pagar los bonos y aumentos en salarios incluido en sus contratos. En el último decenio, los salarios han sido cortados a la mitad para los trabajadores automotrices en México, con el trabajador común de asamblea ganando solamente $3.00 por hora, y el trabajador común de proveedor de autopartes (alrededor de 90% de la fuerza automotriz en México) ganando solamente $1.50 por hora.
Hasta el momento, los trabajadores han desafiado los órdenes patronales y a los líderes del Sindicato de Jornaleros y Trabajadores Industriales de la Industria Maquiladora (SJOIIM) a que regresen a trabajar, a pesar de las amenazas violentas y despidos masivos. Según un huelguista, los trabajadores de Kemet han estado en cierre patronal, los trabajadores de AFX fueron amenazados con violencia por haber colgado una pancarta de huelga, y en Autoliv, la policía fue llamada para sacar a los trabajadores de la propiedad.
n sentido de los cambios radicales en toda la industria automotriz y otros sectores fue dado por la Asociación de Maquiladoras de Matamoros, el viernes reportando que las pérdidas para las compañías han sobrepasado los $100 millones de dolares.
Los patrones automotrices de los Estados Unidos, Canadá y México temen que la huelga interrumpe la cadena de suministro para las plantas de montaje Norteamericano y que inspiren a los trabajadores estadounidenses y canadiense automotrices quienes tienen sus contratos por vencer este verano. Eso en parte explica la censura total de los principales medios de comunicación en los Estados Unidos acerca la huelga.
El capitalismo no tiene nada que ofrecer a la clase trabajadora, y una vez que se toman la decisión, los trabajadores son muy capaces de seguir luchando. Las batallas como esta huelga “salvaje” masiva pueden ser escuelas por el comunismo donde aprendemos las importantes lecciones políticas en como derrotar a los patrones con la revolución comunista.