Los ataques con drones letales estadounidenses aumentan en Somalia; con 47 ataques, 326 personas fueron asesinadas en el ultimo trimestre del 2018 (New York Times, 10/3). Estos horribles bombardeos son una respuesta defensiva de un decadente imperialismo estadounidense que trata de contrarrestar al creciente súper-poder chino en el este de África. Aunque ambas facciones de la clase dominante estadounidense saben que deben tratar de contener la influencia china, el ala principal patronal, los capitalistas financieros, saben que los bombardeos no son suficientes, que, para ganar, necesitan soldados en tierra.
La estrategia estadounidense de tratar de ganar con el mínimo costo es apuntar a un pequeño grupo de capitalistas, al-Shabab, quienes tratan de utilizar la religión para justificar sus propios bombardeos y asesinatos de somalíes y kenianos (Ver recuadro).  Para poder mantener su ventaja imperialista en el país, EE.UU. apoya al actual régimen somalí contra la insurgencia al-Shabab. El presidente Mohamed Abdullahi Mohamed tiene doble ciudadanía, es somalí y estadounidense, trabajo en el Departamento de Transporte de Búfalo en el estado de Nueva York.  Es conocida su disposición al servicio de EE.UU. (Político, 19/2/17).
Somalia es un país desesperadamente pobre, pero muy importante geopolíticamente. Esta en el Cuerno de África, es una entrada al Mar Rojo, al Golfo de Adén y el Océano Indico.  Controla, probablemente, la parte costera africana mas grande, en relacion a los otros países africanos. Somalia esta en la frontera con Yibuti, donde los chinos construyen su base militar que acomodaría a 10,000 tropas. Justo frente al Golfo de Adén esta Yemen, donde los saudíes, apoyados por EE.UU. libran una horrible guerra contra los trabajadores yemeníes para mantener el control de la península Arábica. Casi cinco millones de barriles de crudo se mueven diariamente a través del estrecho de Bab el-Mandeb entre Yemen y Yibuti en Eritrea. El angosto estrecho es un posible punto de congestionamiento de productos comerciales en ruta entre Asia y Europa, además de los críticos suministros de energía (bloomberg.com, 26/7/18).
Rivales imperialistas le echan el ojo al Cuerno de África
El New York Times, principal vocero del capital financiero estadounidense dice que “la creciente campaña de bombardeos debilita el intencionado eje de la administración Trump para confrontar la amenaza de grandes poderes como China y Rusia, y alejarlos de la larga campaña contrainsurgente y anti terrorista”.  En vez de mas bombardeos, analistas del ala principal, como Bronwyn Bruton del Atlantic Council argumentan por:
• Negociaciones con al-Shabab, el cual extiende su territorio.
• Acabar con el apoyo hacia el gobierno somalí, que tiene un largo historial de corrupción.
• Colaboración con estados del Golfo como Qatar y Arabia Saudita quienes ya están entrenando al ejercito somalí, y permitiéndoles negociar con al-Shabab (Michigan Daily, 13/3/19).
Esta estrategia liberal muestra el creciente debilitamiento de la posición estadounidense en el este de África. Han quedado atrás las épocas cuando EE.UU. tenia acceso ilimitado a los recursos e imponía su voluntad en el mundo. El síndrome de Vietnam, la imposibilidad patronal de movilizar apoyo de trabajadores a sus incursiones militares terrestres, esta vivita y coleando. ¿ Las opciones de los gobernantes hoy? Bombardeos ineficaces o simplemente apartarse y reagruparse para una inevitable tercera guerra mundial.
Mientras tanto, en los últimos doce años, China ha aumentado su comercio con África en un 226% y, entre 2011 y 2016 ha triplicado su inversión extranjera directa (Economist, 7/3). En diciembre del 2018, los patrones chinos hicieron un acuerdo de exclusividad pesquera por dos años con Somalia. También acordaron prestar dinero al gobierno somalí para reconstruir el puerto de Mogadiscio (Daily Sabah, 19/2). El Cuerno de África se vislumbra cada vez mas como el lugar de una posible guerra de poder entre China y EE.UU.
Poderes imperialistas de segundo nivel también compiten para continuar explotando y controlando África. Emmanuel Macron, presidente de Francia, hizo su decima visita al continente en dos años, visitando sus bases militares en Yibuti, Etiopia y Kenia. Por ahora, los patrones franceses son aliados de EE.UU. Macron reconoce que “Beijing trata de reconfigurar el orden mundial para sus intereses” y “convirtió en prioridad de este año el contrarrestar el crecimiento económico y militar de China (Bloomberg, 12/3/).
Parece que la estrategia estadounidense lleva las de perder
En los últimos 15 años, los ataques con drones se han convertido en la opción favorita de EE.UU. para demostrar su poder militar mientras minimiza la necesidad de tropas en tierra. Barack Obama durante sus ocho años en el poder bombardeo varios países con drones, entre ellos estaba Somalia. Donald Trump lo oculta, pero continua con esta estrategia.  El actual terrorista de estado-en-jefe recientemente declaro que la CIA ya no publicara la cantidad de bombardeos por drones o las muertes relacionadas (BBC, 7/3).
En 2017, EE.UU. suspendió la ayuda militar a la mayoría de las unidades somalíes mientras Trump autorizaba el primer desplazamiento de tropas estadounidenses a ese país desde 1994. Hay aproximadamente 500 efectivos militares ahí (Consejo en Relaciones Exteriores 31/1) – para nada el numero necesario para consolidar el control de Somalia o desafiar la creciente presencia china en Yibuti.
La estrategia de Trump; el mínimo de movilización de tropas junto con el aumento dramático de los bombardeos sobre los jóvenes obligados a unirse a al-Shabab, no logrará ganar los corazones y mentes de los trabajadores somalíes.
Para los trabajadores esta es un conflicto letal
Mientras los trabajadores somalíes son bombardeados por terroristas de ambos lados, desde el aire por los drones estadounidenses y en triera por suicidas de al-Shabab, su única solución es la revolución comunista.
La única forma de parar la masacre imperialista es construyendo un ejercito rojo que se tome el poder en los países del mundo. ¡Todo el poder a la clase trabajadora internacional!