CHICAGO, 5 de abril—Los trabajadores ya graduados de la Universidad de Illinois en Chicago (UIC), acompañados por sus simpatizantes, se reunieron para un rally hoy en el campus para señalar la terminación de su huelga de 3 semanas contra la administración universitaria racista. El sindicato local 6297 de la Organización de Empleados Graduados (GEO siglas en inglés), representando a 1,600 trabajadores, aseguró un contrato tentativo garantizando aumentos salariales anuales y disminución en las cuotas universitarias.
La huelga ha sido instrumental exponiendo más los explotadores condiciones de trabajo para los trabajadores graduados y profesores asistentes que inevitablemente traduce en inferiores condiciones de aprendizaje para la población estudiantil que es predominantemente negro, latina e internacional.
La huelga destacó la decadencia de las instituciones académicas patronales que funcionan en primer lugar como fábricas de controles ideológicos y sociales, motivados por ganancias del capitalismo. ¡Miembros del Partido Laboral Progresista (PLP) tuvieron un rol pequeño en apoyando la huelga, y esperan conectar las lecciones aprendido en la lucha a la lucha más grande en derrotando la mugre sistema patronal con la revolución comunista!
Trabajadores graduados activamente luchan contra las condiciones opresivas
Poco después de que se anunció el acuerdo del contrato tentativo, los miembros del PLP se reunieron con más de 100 trabajadores graduados, estudiantes, facultad y simpatizantes de la comunidad en el campus para un victorioso rally. Varios oradores reflexionaron sobre las condiciones opresoras que llevó a la huelga y el rol clave que la acción audaz y la solidaridad tomó durante toda la lucha.
Como una oradora críticamente dijo, “Los estudiantes graduados son los pilares de esta universidad, pero la universidad los ha tratado como si fueran un apéndice.” Ella no estaba bromeando. Según las declaraciones oficiales de UIC, el salario mínimo para un empleado graduado para dos semestres con 20 horas de trabajo por semana es un miserable $18,000. Gastos arbitrarios y gastos médicos para el cubrimiento del Campus Care de la universidad han estado creciendo, robando a los estudiantes trabajadores de cientos de dólares cada semestre.
Una rápida evaluación comunitaria de salud de más de 600 trabajadores graduados, conducido por las organizaciones de salud pública de campus durante la huelga, detalló unas crudas realidades. 77% de trabajadores graduados no ganan lo suficiente para cubrir sus gastos de subsistencia en un Chicago en rápida gentrificación. Ocho de cada diez reportó sufriendo ansiedad general; siete de cada diez reportó depresión (uic-geo.net.)
Pero a pesar de estos obstáculos, estos mismos trabajadores graduados pudieron dirigir esta huelga de 3 semanas, forzando a los patrones universitarios a que concedan unas de sus demandas. En las oraciones, experiencias fueron compartidos de sus diarios piquetes en el campus, llenando sala de juntas de administración durante las negociaciones del contrato, paro de clases, y marchando por la comunidad circunvecina después de conseguir el apoyo de los sindicatos locales, facultad y estudiantes universitarios. Cientos de clases impartidos por los trabajadores graduados tuvieron que ser canceladas aunque la universidad reclamó que los cursos fueron ininterrumpidos (Chicago Tribune, 4/4.)
Las universidades bajo el capitalismo sirven a las necesidades patronales, no de la clase trabajadora
A la vez que muchos estudiantes y trabajadores de UIC han luchado contra la inseguridad económica y degradante salud emocional, el sistema universitario en general ha continuado ha distinguirse como una institución elitista y hambrienta de dinero como todos los colegios y universidades bajo el capitalismo. Los mismos patrones UIC, quienes reclamaron que no podían pagar a los estudiantes trabajadores el mínimo salario de Chicago, recibieron una dotación de fondos a la cantidad de casi $400 mil millones de dólares en 2017, y salarios y bonos para los cancilleres y presidentes superando cientos de miles de dólares cada año.
Es más, este año pasado los patrones universitarios han desvelado un plan de gastar más de $1 mil millón de dólares para renovar el campus durante los próximos diez años, incluyendo la construcción de un estadio de futbol soccer y una pista de hielo (Chicago Sun-Times, 12/31/18.) Estos orgullosos proyectos superficiales seguramente harán a la universidad más exclusiva hacia estudiantes de clase trabajadora mientras desplazando a más trabajadores y sus familias en las comunidades de alrededor.
Esto es lo que sucede bajo el sistema de lucro. Los estudiantes graduados trabajan al punto de agotamiento físico y mental, apoyando la investigación instrumental para que los patrones universitarios puedan obtener tratos lucrativos con negocios mayores, contratistas militares, y agencias gubernamentales. A los estudiantes les falta el apoyo de servicios básicos para ayudarles en sus cursos, y gradúan con deudas astronómicos. Al mismo tiempo, la ideología promovido está saturada con ideas pro-capitalista que no ayudará a que los estudiantes luchen contra un sistema racista y sexista de explotación, las guerras y la ruina ecológica.
Las victorias duraderas
Después de la huelga contra los patrones, es esencial de definir en que consiste la verdadera victoria en la lucha de clases. Los aumentos salariales y mejor dotación personal pueden ser compensados o retrocedidos, pero las relaciones que se forjan en la lucha de clase trabajadora son más difíciles para que los patrones lo borren. Es el acto de expandir la base y la militancia del movimiento de masas que tiene que ser el objetivo clave en cualquier lucha reformista.
Esta estrategia nos da como comunistas las oportunidades para que los trabajadores y estudiantes cuestionen totalmente el sistema capitalista, y hablando de como una sociedad de igualdad basada en la ciencia, la colectividad, el anti-racismo y el anti-sexismo puede educar nuestra clase infinitivamente mejor.