Un compañero sugirió que escribamos sobre las razones de nuestro modesto éxito esta marcha del Primero de Mayo por el comunismo.
El Partido ha estado trabajando en nuestra pequeña iglesia multirracial durante 24 años. Cada año, nuestros números aumentan a un promedio de 30. Esto solo aumentará a medida que ganemos más camaradas y amigos, NOSOTROS MISMOS somos los que serán constructores del Día de Mayo semanalmente comenzando en enero.
Hay al menos dos factores que conducen a nuestro éxito modesto
•  Poner siempre el partido PRIMERO en el contexto de nuestras luchas antirracistas
•   Profundizar nuestros lazos, personales y políticos, con cada camarada y amigo que conozcamos y crezcamos.
Más vale tarde que nunca
El objetivo es presentar a cada nuevo amigo el DESAFIO tan pronto como sepamos lo suficiente sobre ellos. La regla es “Tarde lo que tarde”. Y en cada contacto y en cada reunión, algún aspecto de la línea del Partido se explica en las discusiones y el DESAFÍO está disponible con una inclinación a un artículo o editorial relevante para la discusión.
A partir de enero, la fecha del Primero de Mayo se anuncia en cada reunión, y explicamos la importancia de este evento crucial para las luchas en las que estamos involucrados, aquí y en todo el mundo.
Emocionado por el Primero de Mayo
Actualmente, estamos construyendo una campaña para evitar que el Departamento de Policía de Nueva York asesine a personas en salud mental. Nos reunimos dos veces al mes para planificar.
La mañana del Primero de Mayo, todos fueron invitados a la iglesia para hacer una actividad y durante el desayuno discutimos cómo hacer nuestra participación más efectiva: Catorce manifestantes se ofrecieron como voluntarios para llevar carteles grandes, cada uno con el nombre de una víctima de la policía.
Dos “buenos pastores” se ofrecieron como voluntarios para llevar un gran póster en español, creole e inglés que decía “No al NYPD matando personas en crisis mental”. El trabajo de los “Pastores” era mantener a nuestro contingente unido para que los hermanos y las hermanas pudieran estar al tanto de la ruta.
Tres “evangelistas” repartieron volantes en tres idiomas, invitando a participar en esta lucha contra el terror racista de la policía. Todos, por supuesto, entendieron que este era un evento comunista del PLP.
Una manifestante que marchaba por segunda vez estaba tan entusiasmada que envió la lista de nuestros consignas ampliamente a los demás. Su única crítica fue que necesitábamos muchos más pósteres y pancartas que hicieran que todos las consignas sean completamente visibles para los espectadores.
Celebra la alegría, comparte el dolor, pelea una buena batalla
Poco de esto hubiera sido posible sin una organización en curso, semana tras semana, entre nuestros compañeros y con nuestros amigos, nuevos y viejos. Celebrando la alegría de los aniversarios, los cumpleaños, los nuevos nacimientos y todos los demás acontecimientos importantes de la vida, los lazos solidos, personales y políticos.
Pero igualmente importante es el apoyo mutuo que brindamos en momentos de dolor, pena, pérdida y opresión racista. En particular, el horrible sufrimiento que soportan nuestros miembros y amigos negros y latinos que exige apoyo tanto práctico como emocional y la exploración de posibles nuevos frentes para la lucha.
Por ejemplo, un compañero, una joven madre soltera ha sufrido continuas privaciones del Departamento de “Recursos Humanos” de la Ciudad de Nueva York. Planeamos movilizarnos para su próxima audiencia justa, e involucrar a sus amigos en una campaña antirracista que esperamos expandir en toda la ciudad.
Después de este excelente Primero de Mayo, estamos en una posición más fuerte para avanzar en todo este trabajo. A medida que terminamos cada reunión, continuamos gritando: “¡Lucha por una buena lucha!”