Marie Ginette Baptiste, conocida como Ginette o Jou Jou por su familia y amigos, murió el 3 de agosto después de una prolongada batalla con demencia frontotemporal. Su cálido carácter formado por la conciencia de clase, y su espíritu de lucha seguirá viviendo a través del trabajo político del Partido Laboral Progresista (PLP).
Ginette nació en Puerto Príncipe, Haití. En 1965, a los 14 años de edad, se trasladó a Brooklyn. En una reunión de inquilinos en el edificio donde ella vivía, conoció a otros inquilinos que también vivían en el mismo edificio y eran miembros del PLP. Allí comenzó una amistad y camaradería que duró décadas. Se ingresó al Comité Internacional Anti-Racista (INCAR), un grupo dirigido por el PLP, y después se ingresó al Partido. Ginette después se trasladó a Newark, Nueva Jersey donde crio sus dos niños, continuando su actividad en INCAR y el PLP.
‘sirviendo a la gente’
Ginette se puso muy activa en la Asociación de Vecinos de Ivy Hill, junto con otros camaradas. Ella fue muy centrada en la comunidad y pasaba incontables horas sirviendo a su comunidad. Ginette organizaba muchas reuniones comunitarias y fiestas en su casa. Ella, junto con varios otros miembros comprometidos, fue instrumental en ayudando a crear el espíritu de “servir a la gente” en la Asociación.
Ginette creía firmemente en el antirracismo y el anti sexismo. Aunque ella misma no vino de clase trabajadora, Ginette tomó el lado de la clase trabajadora en la lucha contra la opresión. Ginette realizó que había algo esencialmente mal con un sistema político y económico donde el racismo y el sexismo eran y son endémicos. Junto con otros camaradas en Newark y alrededor del mundo, ella luchó fuertemente para realizar un mundo comunista igualitario centrado en los trabajadores, donde esos “ismos” serian una memoria distante.
Camaradería Para Toda La Vida
Nosotros en el PLP nunca olvidaremos el cálido, sincero y alegre risa de Ginette en dándonos la bienvenida a su casa en Newark. Ella hizo amistad desde el principio con los camaradas de Newark y mantuvimos esa fuerte amistad durante todo el tiempo que vivía en Newark. Ginette también nos presentó a varios de sus vecinos y familiares e hicimos amistad con ellos.
Las pólizas pro-comunistas de Ginette fueron muy evidentes en sus acciones. A lo largo de los años, la familia de Ginette entabló vínculos con los hijos de los otros camaradas en el barrio. Cuando el tiempo estaba cálido, Ginette tenía buenísimas fiestas en su patio con, naturalmente, deliciosas comidas haitianas y más. ¡Aunque no pudimos comparar con su cocina casera, a ella la vimos como un ejemplo para emular!
Como es para muchos otros, la enfermedad debilitante de Ginette fue un camino trágico en terminar su dedicada y vida plena. Aunque ya no esté con nosotros, todos nosotros que la conocimos y amábamos, siempre recordaremos profundamente su ética de la comunidad de clase trabajadora.