El 26 de febrero, después de una valiente lucha contra una enfermedad pulmonar y rodeada de su familia y los camaradas que se habían convirtieron en familia, la camarada Joan Heymont murió.  Joan fue comunista, fue un ancla en su colectivo del PL en Nueva York y líder del trabajo educativo del Partido alrededor del mundo  
Joan creció en Rockaway, Queens, hija de antiguos militantes del Partido Comunista.  Aprendió los valores de la clase trabajadora y heredo de su padre y madre el espíritu de lucha que le ayudo a organizar la comunidad de Rockaway contra el desplazamiento de las comunidades negras y a apoyar a los trabajadores que sufrían las malas condiciones laborales.
Fue una excelente estudiante, a temprana edad entra a la universidad Stony Brook, en donde participa en el movimiento contra de la guerra de Estudiantes por una Sociedad Democrática en la década de 1960.  Es ahí donde conoce y se une al Partido Laboral Progresista. Trabajo muchos años como laboratorista, en donde organiza sindicatos y por el comunismo.
Poco después, trabajo como maestra en las escuelas publicas de la ciudad de Nueva York, primero como experta en laboratorio y después como maestra de ciencia.  Joan fue una maestra muy dedicada.  Mucho de su tiempo lo ocupaba buscando maneras de enseñar mejor a sus estudiantes, haciendo conexiones con otras maestras para aprender de ellas, y compartiendo sus lecciones e ideas en las reuniones de los maestros de ciencia o en grupos en línea.  Siempre mostro la conexión entre la ciencia y la política, sabiendo que ambas estaban interconectadas.
Joan fue líder de educación en el trabajo de Partido, ayudo a dirigir la lucha para que las maestras del Partido tuvieran una pedagogía tan fuerte como su trabajo político y en construcción de base.  Siempre trabajo para ayudar que otras maestras comunitarias vieran que “luchar para aprender” y “aprender a luchar” eran igualmente de importantes, organizo varias conferencias de maestras del partido enfocándose en las conexiones entre organizar políticamente y planear los cursos de enseñanza.  Fue una mentora para muchas maestras y dentro del Partido.
Ademas de trabajar en las aulas, Joan presento las ideas del partido en el sindicato de maestros, local y nacionalmente.  Participo en las reuniones de la UFT cada mes y en las convenciones anuales de NEA y AFT, en donde promociono la política y lucha de la clase trabajadora.  Participo en muchas coaliciones y grupos sindicales durante su vida, siempre luchando para mover a la izquierda a esos grupos.  Y cada grupo en donde ella participo, fue respetada por su integridad y aceptada como amiga.  Siempre pudo crear relaciones amigables con aquellos que discrepaban con sus ideas.  Nunca se rindió con los trabajadores, trato de acercar sus amigos al partido.
Dondequiera que Joan fuera, luchaba por el comunismo.  Joan estuvo en todas las luchas del partido.   Los trabajadores la amaban, y los patrones querían deshacerse de ella.  En la escuela Boys and Girls High School, la administración la ataco por tratar de organizar a los estudiantes, fue suspendida de sus labores por varios meses.  Joan lucho duramente para regresar a las aulas y organizar, nunca se rindió.
Mas allá de las luchas laborales, sindicales y en las calles, Joan creo una vida colectiva.  Ella y su esposo Paul criaron cuatro hijas, siempre tratando de que su hogar fuera igualitario.  Durante su vida, antiguos estudiantes, jóvenes camaradas, los hijos de amigos, y otras personas jóvenes la describen “como una madre” para ellos.  Joan ayudo a criar a docenas de jóvenes, siempre disponible, dispuesta a poyar y luchar.  Si alguien que Joan conocía tenia un bebe, ella siempre tenia una cobija o un suéter hermoso, bordado por ella misma durante las reuniones que lideraba, en momentos de ocio, o mientras transitaba en el tren.
Joan siempre dijo que militar en el Partido le había enseñado muchas cosas mas allá de la política y que para ella ese seria su legado.  Recordaba cuando, con sus camaradas, conocía nuevas culturas y gastronomías, haciendo lo mismo para sus estudiantes y camaradas jóvenes.  Le alegraba mucho compartir un nuevo restaurante, una nueva receta, un nuevo barrio, museo o ciudad.  Le encantaba cocinar y hornear, haciendo que la vida en partido fuera deliciosa.  Al cocinar, salía a flote la científica que busca la mejor receta para organizar por el comunismo, alguien que sabe la importancia de compartir los alimentos al crear un colectivo.  Muchas de nuestras cenas fueron exitosas gracias a su esfuerzo.  En todos los eventos que ella organizo, el Desafío estaba presente y la política comunista se discutía.  
Amigos y camaradas de Joan, y su familia la describen de la misma forma.  Fue una luchadora estable, incansable y optimista para la clase trabajadora.  Se preocupaba y educaba a quienes estaban a su alrededor, sin que su ego se interpusiera o demandara atención a ella misma.  Joan creo redes y colectivos en todos los aspectos de su vida, y esas redes y colectivos deberán ahora continuar su trabajo: construyendo el conocimiento y lucha colectiva, aprender sobre todos los aspectos del mundo y luchar contra los patrones donde quiera que estemos.