CIUDAD DE NUEVA YORK— “¡Asiáticos, latinos, blancos y negros, para aplastar el racismo debemos unirnos! ¡Mismo enemigo! ¡La misma pelea! ¡Trabajadores del mundo, únanse!” Este canto llenó las calles regularmente en junio en la ciudad de Nueva York, ya que los miembros y amigos del Partido Laboral Progresista se unieron a innumerables trabajadores y jóvenes que salieron a las calles. Las masas de antirracistas tienen un camino a elegir: el camino hacia la revolución comunista o el camino hacia la reforma del capitalismo racista. Para nosotros, la respuesta es clara: abolir la explotación y construir un mundo por la clase trabajadora, para la clase trabajadora.
Masas abiertas al liderazgo comunista
Las rebeliones han estallado en los Estados Unidos y en todo el mundo en respuesta al terror policial racista. En Nueva York, todos los días del mes estuvieron marcados por las protestas. Desde el Bronx hasta Brooklyn, el Partido trajo una comprensión política con conciencia de clase que llamó al capitalismo como un sistema construido por el racismo que necesita ser destruido por los comunistas.
Al menos cinco veces nos unimos en grandes contingentes de PLP con bocinas para compartir este mensaje liderando cantos, dando discursos, tomando las calles, sosteniendo carteles, teniendo conversaciones y distribuyendo miles de DESAFÍOS y volantes. Hicimos nuevos contactos y comenzamos a involucrarlos en los grupos de estudio/acción del Partido. Individualmente, los miembros del partido asistieron a docenas de protestas.
En una marcha, los familiares de los asesinados por policías racistas se dirigieron a la multitud. Estos incluyeron amigos de PLP, con quienes hemos marchado durante años. Estos amigos, una vez más, proporcionaron el liderazgo político tan necesario cuando llamaron fuertemente por la unidad multirracial para cerrar este sistema racista. Cuando unos pocos organizadores reformistas dirigieron llamadas a “recortar, recortar, recortar” el presupuesto policial, la multitud respondió con más volumen y energía al cantar: “¡No más policías!”
“¿Cómo se deletrea asesino?” “N-Y-P-D” también fue popular en muchas de las manifestaciones. Los trabajadores rechazan la idea de que la policía racista son simplemente “unas pocas manzanas podridas” y ven el terror racista como algo inherente a la policía. Los cantos del PLP que el Partido ha estado difundiendo durante décadas en Nueva York se han convertido en cantos masivos.
Camarada, no aliado
Otra marcha en los barrios en su mayoría negros y latinos de Uptown Manhattan se centró en promover la “unidad negra y marrón”. El PLP tuvo éxito a veces en cambiar el tono limitador de la política de identidad. Muchos aceptaron nuestros cantos, tanto fue así que las bocinas vecinas (incluidas las de las organizaciones de masas en las que hemos estado involucrados) a veces siguieron nuestro mensaje en lugar de persistir con los cantos nacionalistas.
Los discursos del PLP abogaron por la unidad internacional y multirracial de la clase trabajadora, que recibió gritos y aplausos, incluso cuando uno de nuestros camaradas afirmó audazmente: “Estoy con ustedes hoy para luchar, no como su aliado blanco, sino como su camarada blanco”. listo para quemar este sistema racista “. Como dijo Karl Marx en Captial, “El trabajador de piel blanca no puede emanciparse a si mismo mientras siga marcado a fuego el trabajador de piel negra.”
El 19 de junio, los manifestantes tomaron el puente de Brooklyn y los estudiantes de secundaria condujeron cánticos para cerrar el sistema de ganancias en dos megáfonos diferentes. Una compañera de secundaria dio un discurso sobre sus experiencias con el uso racista de detectores de metales en su escuela (ver el discurso de la misma compañera en una protesta el día anterior, página 3).
Cuando los compañeros manifestantes vieron el liderazgo de los jóvenes negros y latinos en nuestra organización, muchos tomaron copias del DESAFÍO.
Y, ¿ahora qué?
A lo largo de todas estas protestas, hemos visto una respuesta positiva a los cantos que impulsan la unidad multirracial y critican el capitalismo. Menos populares fueron los cantos revolucionarios como “¡No votes, rebélate!” Esto demuestra la necesidad de seguir luchando con los trabajadores contra la política electoral sin salida. El peligro para estos movimientos es que, en ausencia de un liderazgo comunista ampliamente apoyado, los patrones liberales cooptarán la ira masiva y la canalizarán hacia la reforma y el apoyo al sistema. La pregunta que debe hacerse a los amigos es: ¿queremos luchar dentro del sistema o fuera del sistema del capitalismo?
Si bien los llamados a abolir la policía están ganando popularidad, el capitalismo requiere policía, y las elecciones nunca eliminarán al capitalismo. Los trabajadores necesitan organizarse en un partido comunista revolucionario, el PLP, para abolir el capitalismo y la policía.