En el mes de diciembre, con la intención de dar la imagen tener bajo control la emergencia sanitaria, el presidente de México Andrés Manuel Lopez Obrador, presentó un plan de vacunación para el país por etapas, la primera consistiría en la inmunización de todos los trabajadores de la salud, y la segunda, con la vacunación de 15 millones de adultos mayores que concluiría en marzo. Hasta el día de ayer sólo se han vacunado poco más de 700 mil personas, lo que ni siquiera cubre a la totalidad de los empleados del sector salud (Expansión Política 10/2). La muestra es el engaño liberal de la autoproclamada cuarta transformación de AMLO, que en realidad ha aprovechado su poder para mantener el control de su partido y militarizar el país por utilizar la Guardia Nacional. La única transformación que cumplirá con las necesidades de la clase trabajadora es la revolución comunismo.
Capitalismo ha destripado el sistema de salud
Con el sistema nacional de salud en México se supone que estaría garantizado el acceso a la salud de todos los mexicanos, sin embargo esta situación no es real, desde hace 40 años la estructura de salud ha sido abandonada para dar pie a la privatización, convirtiendo la salud en una mercancía más del sistema capitalista, la crisis de COVID visibilizó está situación, evidenciado lo mercenario del sistema: saturación hospitalaria del 100% y altísima tasa de contagios, mantiene consecuencias devastadoras para la clase trabajadora (Milenio 8/2).La crisis de esta situación se vivió durante el pasado mes de enero, ante la saturación de hospitales y la casi nula posibilidad de encontrar tanques de oxígeno por su sobre precio, muchas de las personas contagiadas se enfrentaron a vivir la enfermedad desde su casa (NY Times 9/2).
 Lo mismo pasa con la “estrategia de vacunación”, los políticos más cercanos al presidente (Marcelo Ebrad Ministro de Relaciones Exteriores) anunciaron con bombo y platillo los contratos con Pfizer y AstraZeneca para la adquisición de sus vacunas, dos meses después las coberturas de vacunación en Mexico son abismales. Ebrad es uno de los candidatos más fuertes para suceder a López Obrador junto con Claudia Sheinbaum, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Ambos tratan de presentarse como los funcionarios más competentes para enfrentar la pandemia, pero la realidad los ha golpeado a todos con un sistema de salud rebasado.
Hasta el momento el gobierno de AMLO dice tener contratados más de 200 millones de dosis de vacuna, pero a la fecha no se ha vacunado ni siquiera el 1% de los 125 millones de habitantes del país. El gobierno dice tener listas 10 mil brigadas de vacunación formadas por militares y los llamados siervos de la nación, que en realidad son promotores del voto de Morena, el partido gobernante y de poner en las calles a la Guardia Nacional (Mexico Daily News 6/1).
Patrones convierten vacunas en mercancia
Así como la pandemia corrió el velo de la obra de terror del capitalismo, la aplicación de la vacuna se convierte en una escena más de caos y vil clientelismo electoral. Pero más profundamente devela que bajo el capitalismo lo más importante es la ganancia, las vacunas son mercancías que han aumentado varias veces el valor de mercado de las farmacéuticas que las producen. En consecuencia el acceso a la vacuna está relacionado con la posibilidad de comprar no de prevenir la enfermedad, bajo el capitalismo los sectores más pobres de la clase trabajadora serán los últimos de recibir la vacuna. El capitalismo no puede ocultar su naturaleza criminal hacia la clase trabajadora, hoy es más evidente que es cuestión de vida o muerte construir una sociedad que sirva a los trabajadores, donde su salud sea una prioridad social.
El capitalismo ha mostrado su incapacidad para enfrentar una situación de emergencia como esta, el COVID ha puesto en evidencia que los trabajadores son desechables bajo éste sistema en el que lo único que importa son las ganancias de los capitalistas, la consecuencia es letal para la clase trabajadora con casi 2.4 millones de muertos en el mundo hasta el 13 de febrero (https://covid19.who.int/), México ocupa el tercer lugar a nivel mundial con 171 mil defunciones oficiales y mucho mas que no han sido enumerados. El manejo de la pandemia ha sido un desastre en México, igual come en la mayoría de los países del mundo, y en los que no, ha comprobado el control y la vigilancia sobre la población; sistemáticamente. El Partido Laboral Progresista hace el mismo llamado de hace años para rechazar el engaño de que por medio de las elecciones se puede llegar al poder y cambiar este sistema explotador.