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Acabemos el Terror Policial con la Revolución Comunista

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30 Abril 2021 122 visitas

El 20 de abril, el policía racista asesino; Derek Chauvin de Minneapolis fue encontrado culpable de asesinato de George Floyd, este asesinato racista enardeció a la clase trabajadora internacional el verano pasado.  Los patrones capitalistas liberales y su prensa, rápidamente celebraron el veredicto como evidencia de que el “sistema funciono”.  En realidad, la sentencia para Chauvin fue la excepción que prueba la regla.  Bajo la charada patronal de “democracia” y “estado de derecho” se encuentra la horrible verdad: el sistema de ganancias no puede funcionar sin violencia, coacción, opresión, y la explotación racista y sexista.
Los patrones necesitan a sus policías matones para tratar de intimidar a trabajadores que luchan contra el sistema de ganancias racista y sexista.  Mientras marchamos el 1º de mayo, el Partido Laboral Progresista declaramos que debemos acabar con estos linchamientos legalizado – acabando con los gobernantes capitalistas que los aprueban.  La policía no puede ser dominada con legislación reformista o consejos de vigilancia o con cámaras corporales.  Solo existe una manera para acabar con estos mafiosos con gafetes: una revolución comunista.  
Asesinato como orden del día
Bajo el capitalismo, el terror policial es la orden del día.  En promedio, miles de trabajadores en EE.UU. son asesinados por la policía.   Desde 2005 a 2018, según un estudio en la universidad Bowling Green State, menos del 1% de estos asesinos fueron arrestados por asesinato u homicidio involuntario (https://www.bgsu.edu). Solo cuatro – de alrededor de trecientos mil del 1% fueron sentenciados por asesinato.  El policía que asesino a Floyd, probablemente hoy estaría libre, si no hubiera sido por la grabación de una valiente joven de 17 años quien grabo a Chauvin sobre el cuello de Floyd por mas de ocho minutos.
Desde el 29 de marzo, cuando comenzó el juicio a Chauvin, tres trabajadores al día han sido asesinado por los escuadrones de la muerte patronales (The Hill, 21/4). Los policías racistas en Chicago asesinaron a Adam Toledo, después de perseguirlo hasta un callejón, le dispararon cuando él tenia las manos en alto (ver DESAFÍO, 28/4).  Daunte Wright de 20 años fue asesinado a solo diez millas del sitio donde asesinaron a George Floyd (New York Times, 23/4).  Y cuando se anunciaba el veredicto contra Chauvin, Ma’Khia Bryan de 16 años, fue baleada cuatro veces después de llamar, pidiendo ayuda, a la policía.  
Luchando contra el terror policial racista
Tras el asesinato de Ma’Khia, los oficiales gritaron “las vidas azules cuentan” – slogan que reafirma que la policía tiene la libertad de masacrar a trabajadores negros, latinos, e inmigrantes.  La policía sabia que el asesinato de Ma’Khia seria como un fosforo que incendiaria la ira de la clase trabajadora (Newsweek, 21/4).  En el último año, millones de trabajadores en mas de cincuenta países se han tomado las calles en solidaridad con George Floyd, Breonna Taylor, Ahmaud Arbery, Rayshard Brooks , Stephon Clarke, Philando Castile, Alton Sterling, Walter Scott, Tamir Rice, Michael Brown, Eric Garner, y muchos mas.
Bajo el capitalismo, los asesinatos por la policía son un fenómeno mundial.  El pasado junio, João Pedro Matos Pinto de 14 años, se convirtió en uno de los mas de 600 asesinados por la policía en Rio de Janeiro, Brasil – en menos de seis meses.  El 27 de abril, en Bangladesh, al menos cinco fueron asesinados y docenas heridos, “después que la policía disparara a un grupo de trabajadores que protestaban frente a una planta eléctrica respaldada por China, demandando que les pagara lo adeudado y se les diera un aumento de sueldo (Reuters.com, 17/4).  El 27 de marzo, una migrante hondureña, Victoria Salazar fue asesinada en el turístico Tulum, por un policía mexicano – utilizando la táctica Chauvin, también le puso la rodilla sobre su cuello (elpais.com 6/4).
Así como los patrones en todo el mundo usan el racismo estadounidense como modelo para aterrorizar a trabajadores de sus países, los movimientos antirracistas pueden ser escuelas para los trabajadores, pueden poner en practica las ideas comunistas, para el futuro comunista que queremos construir.  Cuando el PLP se une a estos movimientos y luchas de masas, nosotros podemos enseñar y aprender la importancia de la osadía y la solidaridad.  
Los imperialistas se preparan
En contexto de la competencia inter-imperialista y un periodo de capitalismo en crisis, los patrones estadounidenses no tienen solución a su problema.  Por un lado, necesitan a su policía asesina para mantener a la clase trabajadora bajo control – una política que viene desde el siglo 18, la época en que atrapaban a quienes huían de la esclavitud.  Los “atrapa esclavos” fueron el origen de la fuerza policial estadounidense.  Por otro lado, este descarado terror reduce la posibilidad de los gobernantes de unir sus aliados contra sus rivales bajo la bandera de “derechos humanos”.  Mientras EE.UU. trata de enfocar la atención mundial en los ataques racistas en China contra los Uighurs en Xinjiang, China y Rusia se unen a 23 países con un comunicado en las Naciones Unidas para condenar la “discriminación racista sistemática y la violencia”.  Citando los casos de George Floyd y Jacob Blake, un trabajador negro que fue baleado por la espalda y paralizado en Kenosha, Wisconsin, después que la policía fue llamada por una disputa domestica (American Military News, 7/10/20).
Además, los gobernantes liberales estadounidenses necesitan, desesperadamente, encontrar la manera de ganar a trabajadores negros y latinos a morir en la próxima guerra mundial imperialista.  Esto es lo que se encuentra detrás de las migajas reformistas racistas de Joe Biden para frenar a sus policías asesinos: El proyecto de ley George Floyd Justice in Policing Act. Esta legislación oficialmente prohibiría las llaves asfixiadoras y las ordenes de allanamiento sin aviso, también eliminaría la “inmunidad limitada”, que le da a la policía licencia para asesinar sin que los demanden.  Pero aun si todos creyéramos que esta ley podría cambiar el comportamiento de la policía racista, la policía no tiene nada de que preocuparse.  Porque debido a las divisiones dentro de la clase gobernante y la posición dura de la oposición republican en el Senado estadounidense, esta ley es “muy difícil que pase por ahora” (New York Times, 4/3).
Los trabajadores no debemos confiar en gobernantes liberales como Biden o la vocera de la Cámara, Nancy Pelosi, ya que están al servicio del capital financiero.  Nos clavaran el cuchillo por la espalda en cuanto la ultima lucha reformista ya no sea necesaria para cumplir su agenda.  
El PLP es el Partido de la Clase Trabajadora Internacional
Aunque desarmados, pero mucho mas numerosos, los trabajadores siguen luchando.  Comenzando con las huelgas campesinas en India, a las trabajadoras en el Salvador, quienes se tomaron las industrias Florenzi, el valor y resiliencia de la clase trabajadora es una fuerza indomable, aun durante una pandemia letal.  Hemos visto a nuestra clase forjar redes de ayuda mutua en Haití, y frenar los desahucios en EE.UU. Hemos visto a trabajadores en Colombia arriesgar sus vidas para protestar los asesinatos por la policía.  Cada lucha, pequeña o grande, tiene el potencial de ganar a los trabajadores a luchar por un mundo comunista.
La policía siempre servirá a la clase dominante; son el instrumento letal de control.  Bajo el comunismo, una sociedad sin dinero, ni ganancias, ni explotación, no habrá necesidad de policías.  Los trabajadores serán responsables unos de otros.  La colectividad resolverá los problemas y desacuerdos basada en el mejor interés de nuestra clase.  Aunque estemos de acuerdo con quienes corean la consigan de abolir a la policía, sabemos que no se puede hacer en aislamiento.  Para quitarnos su rodilla de nuestro cuello necesitamos abolir todo el maldito sistema capitalista.
El 1º de Mayo, en los cinco continentes y en mas de dos docenas de países, el Partido Laboral Progresista llevara nuestra línea revolucionaria a las masas.  Es el día festivo de la clase trabajadora internacional, cuando nuestra lucha por un partido, una clase, y un mundo esta expuesto abiertamente.  Unidos, los trabajadores no podemos ser derrotados.  Continuaremos nuestra lucha por un mundo comunista, ¡Únetenos!