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Frontera Sur Mexicana: Los fascistas liberales usan las fronteras para las necesidades imperialistas

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09 Octubre 2021 171 visitas

La ciudad de Tapachula, en el sur de México, cerca de la frontera con Guatemala, se ha convertido en el campo de refugiados más grande de América, con 35.000 personas atrapadas en una ciudad improvisada de calles alambradas (El País, 9/12). Una consecuencia directa de las políticas conjuntas entre los gobiernos de Biden y AMLO, este encarcelamiento masivo de trabajadores, principalmente de Guatemala, Honduras, El Salvador y Haití es una prueba cruel de la voluntad y capacidad de los liberales de explotar el poder del estado en intentos desnudos de controlar y dividir a la clase trabajadora para reducir los salarios y construir el nacionalismo.
Tanto AMLO como Biden hicieron campañas presentándose como alternativas al fascismo desenfrenado y al capitalismo no regulado. Pero a pesar de que los liberales fingieron horror por la política de inmigración de Trump, bajo Biden la caza de trabajadores en la frontera entre Estados Unidos y México no solo ha continuado; se ha vuelto más brutal (ver Editorial). En México, AMLO está dispuesta a hacer el trabajo sucio de acorralar a los trabajadores en sus fronteras a cambio de fondos estadounidenses para programas, llamados cínicamente “Sembrando Vida” y “Construyendo el Futuro”, que crearán programas de trabajadores temporales para proporcionar mano de obra barata para los megaproyectos de AMLO en el sur de México.
Los capitalistas siempre han utilizado las fronteras y la política de inmigración para satisfacer sus necesidades, pero no las de la clase trabajadora. Construyen maquiladoras cerca de la frontera para explotar los bajos salarios y facilitar el movimiento de mercancías. Instituyen programas de trabajadores huéspedes o braceros para mover mano de obra barata a través de la frontera solo cuando la necesitan. AMLO y Biden dan la bienvenida a los trabajadores que huyen del desastre estadounidense en Afganistán. Pero en Tapachula, como en el norte de México, los trabajadores desesperados por alivio de la brutalidad del capitalismo se encuentran apiñados en campamentos superpoblados que fallecen de comida e instalaciones adecuadas. Aquellos que corren el riesgo de huir a las montañas o la selva son perseguidos por la Guardia Nacional recién formada de AMLO o por bandas criminales ignoradas por la policía.
El capitalismo es brutal para la clase trabajadora. Los liberales, los capitalistas mas poderosos tanto de Estados Unidos como de México están infligiendo tremendos ataques a nuestra clase. Las elecciones no ofrecen esperanzas de cambiar esto, ya que la eleccion entre los pequeños fascistas como Trump o los grandes fascistas como Biden es una pérdida para la clase trabajadora. La liberación de nuestra clase en todo el mundo solo vendrá a través de la revolución comunista y una sociedad basada en el poder de los trabajadores.